sábado, 28 de abril de 2012

INDEFENSOS, BURLADOS Y OFENDIDOS




Si vive usted en Extremadura y tiene un problema con el suministro eléctrico, o si fruto de una subida de tensión (picos) se le quema algún electrodoméstico, tiene dos opciones: una, aguantarse y reponer el electrodoméstico y la otra, marearse, perder tiempo y dinero, ir de un sitio a otro y presentar reclamaciones dando todo tipo de explicaciones y detalles, con las consiguientes facturas fotocopiadas, para finalmente reponer el electrodoméstico, pagándolo de su bolsillo. Sí o sí, esas son las dos alternativas que tenemos los consumidores extremeños frente a las todopoderosas compañías eléctricas, porque son ellas las que estiman o desestiman, sin explicación alguna, cualquier reclamación y si no quieres seguir haciendo el imbécil, eternizando el mareo, ahí acaba todo porque recurrir a la Junta es un mareo añadido. Vayamos por partes.

El pasado 17 de noviembre se produjo un apagón y una posterior subida de tensión en una zona de Badajoz. Varios vecinos de un mismo bloque se vieron afectados por los picos tensionales (eran las tres de la tarde), en las placas de vitrocerámica, frigoríficos, microondas… pero como ya tenían experiencias pasadas no se molestaron en hacer ninguna reclamación: ¿Para qué? A uno se le quemó el circuito de la vitrocerámica, que estaba en periodo de garantía, y recurrió al fabricante. Mandaron a un técnico, que conocía el percance y el estropicio causado y después de comprobar con unos aparatejos el electrodoméstico, certificó “circuito de potencia quemado por pico de tensión eléctrica”  algo que, lógicamente, no cubría la garantía del fabricante. Y aquí comienza el “vía crucis” del usuario.

Recurrió a Endesa y pasados unos días le respondieron que ellos eran sólo los distribuidores y que debería canalizar la reclamación hacia Fenosa, que es la empresa que facturaba. En Fenosa le dijeron que ellos no eran responsables de nada porque las “responsabilidad de la calidad del servicio corresponde a la Compañía Distribuidora”, pero que, no obstante, darían traslado a la misma de la reclamación recibida. Dos meses después y tras muchas llamadas fallidas, Fenosa comunica telefónicamente a su cliente que Endesa ha desestimado la reclamación, pero que a ellos no les ha indicado los motivos.  Más llamadas, una de ellas desde un despacho de abogados, reclamando la negativa por escrito y, por fin, envían una misiva en la que dicen escuetamente lo mismo que habían adelantado por teléfono.

¿Qué queda? La OMIC. Personado en las dependencias de la oficina municipal, le dicen que lo que ellos puede hacer ya lo ha hecho el usuario y que el recurso que le queda es reclamar ante la Consejería de Industria. Así lo hizo en los primeros días de febrero, y a finales de abril recibe una carta de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente, pero sellada en la de Empleo, Empresa e Innovación en la que le indican  que bla, bla bla y que lo que debe hacer es acudir al juzgado de guardia y presentar una reclamación por la vía civil. ¡Dos meses y dos consejerías involucradas para semejante obviedad! ¿Puede un usuario buscar abogado y procurador para reclamar 500 euros? No, porque el collar vale más que el perro y de eso se valen las  compañías eléctricas para cachondearse de sus clientes… ¿La Junta de Extremadura? Hoy es el día de San Prudencio.       

miércoles, 25 de abril de 2012

¿QUIEN ES AIK PANCALA?


            Tomás Martín Tamayo
tomasmartintamayo@gmail.com


Entramos en una cantina de Villanueva de los Castillejos (Huelva) para tomar una cerveza y en la entrada, tenían clavado en un macetón un llamativo cartel: AIK PANCALA. En el interior, cogido con papel celo, de botella a botella en una cornisa, otra vez el enigmático AIK PANCALA. Y coronando una apertura en arco, con cortinilla de cuerdas que separaba el salón del servicio,  nuevamente AIK PANCALA. Era evidente de que se trataba de alguien o de algo importante y me atreví a preguntar:
-Oiga, ¿quien es Aik Pancala?
-¿No sabe uzté leer?
-Si, pero no sé quien es y como anuncia usted por todas partes…
-Pues aik pancala quiere decir que aik pancala. ¡Vamos, que eso lo leen hasta los nenes de teta!
-Si yo también lo leo, el problema es que no lo conozco, aunque está claro que se llama Aik y de apellido Pancala.
-¿Uzté no sabe lo que es la k?
-Pues la verdad es que no, que no lo sé
-¿Y con que coño blanquean en su pueblo las paredes?
-¿La cal, se refiere usted a la cal? ¡Hay cal para encalar!
El tabernero cerró la mano y se golpeó la cabeza dirigiéndose a otro paisano apoyado en la barra: “lentita la criatura, joé!
 Comentando la anécdota a un amigo, me enseña una fotografía que tiene guardada en su móvil. Un cartel clavado en una pared: ALAGUERTA SEVENDEPES. Pero este  original “a la vuelta se venden peces”, sólo era un anticipo, porque todavía guardaba dos perlas más: AGUANOBB  y ELEMILIOE UNSARASA. A la vuelta se venden peces, agua no potable y el Emilio es un afeminado.
 Lo colgué en un foro de Internet y llovieron sesenta y ocho hojaldres parecidos.  En una pared, colindante a una iglesia de Cuenca: LADLASTETAS GRDAS ANDA CON EL PINCHO. A la entrada de Osuna: SEÑORES LADRON CAGONTUPADRE TE VI A CORTALOS GUEVOS. En Manzanares, en la parte posterior de una señal de tráfico, al lado de un melonar, un ladrón protestaba: LOS MELONESQUE TESI SE ERAN PEPINO. ¡Sólo le faltó denunciar al melonero!
Tres perlas de la autoridad: La denuncia de un policía municipal de Écija: PO CORRE ENLA VESPA  MASDELA CUENTA. Un delito contra la seguridad vial: MONTAR PIRIPI EN LA BICICLETA, CON DOS CHIVOS EN LAS ALFORJAS. La tercera es sublime: HACER CIRINGONCIAS A ESTA AUTORIDAD TOCANDOSE LOS HUEVOS CON SIMULO.
Los bandos municipales también tienen su sitio en el pedestal. En Tajada del Río: QUEDA PROHIBIDO CAGA Y MEA A OJOS DE LA GENTE DE BIEN. Se supone que estaba autorizado hacerlo a ojos de la gente de mal. PROHIBIDA LA VENTA EN EL CASCO URBANO Para destetar el becerro de la venta ambulante, mataban la vaca de la venta en general y el que quería vender algo se tenía que ir a las afueras del pueblo. En Ogueiro del Sil : NO SE PERMITE BAÑARSE EN LA CHARCA EN TETAS. Y para termina una pastoral : ELLAS DEBEN VENIR A LA IGLESIA A REZAR Y ELLOS DEBEN VENIR LIMPIOS Y ASEADOS.

sábado, 21 de abril de 2012

LA CASA POR EL TEJADO


Tomás Martín Tamayo
Después de las elecciones no hemos vuelto a oír nada sobre achicar los parlamentos autonómicos, suprimir los plenarios de las diputaciones, cerrar el Senado, privatizar las televisiones autonómicas, acabar con las mancomunidades, limitar las prebendas de los cargos públicos, perseguir el fraude fiscal, atornillar a los bancos para que suelten créditos... Llegaron a cuantificar el ahorro en más de 100.000 millones de euros, que, en el colmo de la desfachatez, redistribuyeron imaginativamente para potenciar políticas sociales bla, bla, bla. Era tema de debate  con el que PSOE y PP competían en la plaza de cada pueblo, mientras se aseguraba que “el copago” era impensable, que el IRPF no subiría por insolidario, que las pensiones subirían, que no habría recorte alguno para Educación, Sanidad y políticas sociales... Pues denle ustedes la vuelta a todo lo que se dijo y a todo lo que se prometió y podrán comprobar que han cumplido al cien por cien lo que no dijeron y no prometieron.
Se sabía que los vientos nefastos de la época del gran ganso traerían tempestades que no estaban escritas, que el achique del estado de bienestar iba a ser histórico y que como de dónde no hay no se puede sacar, a todos nos iban a tocar el bolsillo, pero finalmente los senadores siguen planeando sus vacaciones de cuatro años, las diputaciones parecen intocables, las mancomunidades crecen, a los defraudadores se les mira con consideración, se hacen contratos millonarios en las televisiones autonómicas, los bancos siguen a su aire y lo que más se ha tocado ha sido el bolsillo del contribuyente de a pie, el que no puede evadir, ni camuflar, porque no tiene qué ni de dónde. Es decir, todo parece caer sobre los de siempre porque, como siempre, los verdaderos culpables de la situación han sabido ponerse a buen resguardo para que nada les salpique. Entre ellos el gran ganso y sus compinches, que en vez de estar en el banquillo de los acusados, respondiendo con sus bienes, se fuman un Cohiba mientras se mecen el el porche contando estrellas.
Ahora, pasadas las elecciones, el copago se presenta como algo irremediable, porque no se quiere remediar nada de lo demás, y cercenan la gratuidad de los medicamentos para los jubilados, el sector que más los usa y necesita, por su empeño insolidario de seguir respirando más allá de lo socialmente conveniente. Se incrementa el porcentaje por receta a los trabajadores, mientras a los evasores se les pone la alfombra roja para que  hagan el paseíllo de gloria, perdonándoles el 80% de lo que ocultaron para que puedan ponerse al día. Un borrón y cuenta nueva, un vergonzoso “aquí no ha pasado nada” que aclara que unos y otros pertenecen a la misma familia y viven en la misma urbanización, porque se ha descubierto como causa directa de la crisis al segureta que levanta la barrera y vigila la entrada para que los mendigos no importunen.
Suben los gastos y bajan los ingresos casi hasta la estrangulación, pero todo por una buena causa: España. ¡Viva España! Solo falta que nos digan que ha sido un error y que no se volverá a repetir.

miércoles, 18 de abril de 2012

ASÍ SE DIVIERTEN


Baja sustancialmente la aportación para Extremadura y los presupuestos del Estado nos castigan, mientras se prima a comunidades como Galicia o Valencia. Si nuestro sueño era converger con la media ya podemos ir despertándonos, porque lo que queda de noche será pura pesadilla. Las obras de infraestructuras son historia, el campo no tiene ni para semillas, a la ganadería la castiga una sequía que obliga al costoso recurso del pienso, corremos el riesgo de ver en el teatro Romano un tenderete de marionetas, se amenaza a la enseñanza con masificar las aulas, se amplían las listas de espera en los hospitales, la Junta es un ERE en carne viva, mientras se limitan derechos básicos de funcionarios y trabajadores  y, pese a tener una vicepresidenta je,je, je, que además va de consejera de Empleo, con un amplio contingente de acompañamiento, el consejero de Hacienda dice que “res de res”, que no es cuestión de planes, que no se creará empleo hasta que no se crezca y que lo de crecer va para largo y no depende de Extremadura.
Ante esta inacción generalizada casi podíamos colocar en la tienda el “cerrado por falta de existencias”,  porque el único trabajo que tienen detrás del mostrador es el de llorar y moquear, brazo sobre brazo. Lo de “hacer más con menos” ha devenido en chiste malo. Con menos se hace menos y con nada se hace el ridículo, aunque algunos se empeñen en distraernos con propuestas “imaginativas”, con frases rotundas y con salidas grandilocuentes y vacías. Entraremos en el otoño con el lastre social de más de 150.000 parados y el brindis navideño lo podremos hacer por el 35% de los Extremeños en paro, pero, según se nos ha dicho, nada puede hacerse y la bola de nieve seguirá creciendo hasta que se deshaga por sí misma. Es como esperar que la solución llegue del cielo... ¿Para qué una consejera de Empleo, una Junta o un Gobierno?
Pero mientras el latido de Extremadura se ralentiza casi hasta el encefalograma plano, en la Asamblea hacen risas y se divierten. Con un penoso presidente,  iletrado, convertido en "pepitogrillo" y decidido a lucirse incluso “internacionalmente”, cueste lo que cueste, se entretienen con juegos malabares, votando estupideces que no tienen más recorrido que el de la mollera de los que las proponen y votan. La última patochada ha llegado de la mano de IU y PSOE, votando algo tan desternillante como que no se aplique la reforma laboral en Extremadura. La propuesta era de IU y nunca tenía que haber pasado el filtro de una Mesa normal, pero como están todos al “corro de la patata” llegó al pleno, se debatió, se aprobó y el colmo de los colmos es que a ella se sumó un PSOE que ha estado treinta años gobernando y que incluso se presenta como alternativa para poder concluir con el concierto de silbidos y ruidos de la era Monago. ¿Por que no votan que las gallinas extremeños pongan los huevos de oro o que llueva café en el campo? No se les habrá ocurrido.

lunes, 16 de abril de 2012

EL REY EN LA INOPIA


Internet nos ha globalizado a todos y entre los correos electrónicos y los foros de opinión tenemos acceso al latido inmediato de la calle. Internet es un campo abierto y comunal donde todos podemos abrir la fiambrera, pero, a veces, como el pasado fin de semana, todas las fiambreras emitían el  aroma de la misma tortilla: la rotura de cadera del Rey mientras cazaba elefantes -¿a las cuatro de la madrugada?- en Botsuana. Y al paso, la noticia se alarga, como la sombra del ciprés, con otros accidentes del Rey mientras practicaba algún deporte... No entiendo cómo los estrategas de la Casa Real no le han preparado un accidente en su despacho, mientras trabaja en asuntos de Estado, pero ahí queda la idea, que podría contrarrestar la de un Rey de vacaciones eternas, de palacio en palacio, de avión en avión y de yate en yate,  en ocio permanente y con la escopeta al hombro, como los descriptivos retratos que nos legaron sus antepasados.
Aprovechando que el Guadiana pasa por Badajoz, se sobre exponen otras cacerías que en su día concitaron la unanimidad y la indignación de los internautas: El Rey persiguiendo a un rebeco, medalla de oro, que le tenían casi atado por una pata en la reserva de Riaño; el Rey en Rusia, para matar a un fiero oso pardo, que resultó un oso viejo y manso, procedente de un circo ambulante; el Rey pasando revista a una alineación de ciervos y jabalíes; el Rey entre perdices, patos, palomas y faisanes; el Rey entre dos rinocerontes abatidos, y ahora el Rey posando satisfecho delante de un enorme elefante, apoyado en un árbol y con el frío de la muerte en sus ojos... Se pueden sacar muchas conclusiones, pero una de ellas es lo desasistido que está el Rey desde que apartó de su lado a Sabino Fernández Campos. Se sabe que lo jubiló cansado de su aliento en la nuca y porque era un incordio, alguien que cogía el testigo del esclavo, durante el Imperio romano, situándose detrás de los generales triunfadores para apaciguar los vítores  siseándole al oído: “recuerda que sólo eres un hombre”.
El caso es que el Rey y la monarquía andan como gafados y parecen sufrir el influjo de  un hechizo maléfico, porque no salen de una y ya han caído en la siguiente. Durante decenios en España pusimos sordina a acontecimientos, protagonizados por el Rey o  su hijo, que fueron portada en toda la prensa europea. No se quiso entrar a fondo ni buscar derivaciones lógicas con el asunto del yerno Urdangarin, apenas se señaló la ausencia de la Reina durante una de sus convalecencias recientes, se cerró como travesura lo de Froilán, pero esta torpeza impúdica de fotografiarse delante de un pobre animal, un elefante abatido por placer, matar por matar, es algo que quedará en la retina colectiva, porque es imposible no entrar en la comparativa de lo desiguales que somos, ante la ley, ante la justicia y ante la vida misma. Si el Rey no está lejos de la realidad, a lo peor es la realidad la que está lejos del Rey.

sábado, 14 de abril de 2012

EL HEREDERO DE IBARRA





Ibarra ha encontrado en Monago el heredero que no pudo tener en Vara y eso le produce  retortijones de tripas, porque no acierta con la fórmula de ser fiel al PSOE atacando a Vara ni ser látigo del PP ayudando a Monago, así es que ha optado por lo de siempre, por ser fiel a sí mismo y en cada ocasión que se presenta procura lapidar a Vara mientras le tiende puentes salvíficos a Monago. Para Ibarra lo primero son sus vísceras y ese es un mandamiento que tiene cincelado en el ombligo. Haga Vara lo que haga, ahí tiene siempre a Ibarra, émulo del madridista Pepe, buscándole los tobillos, porque ahora es cuando Ibarra está demostrando su amor infinito e inquebrantable fidelidad al PSOE.
¿Tiene motivos el extodo para este “dime de qué se trata, que me opongo”? Vara fue su consejero de Sanidad, su amigo y protegido, pero más allá de respetarlo y guardarle un afecto que se ha demostrado unilateral, nunca quiso ser su clonado ni su réplica política. Con aciertos y con errores evidentes, se mostró tolerante desde el principio, abrió la espita del diálogo, aceptó iniciativas ajenas, se sentó con la oposición, no escupió a nadie, no rompió cristales y suprimió las listas de buenos y malos. Jamás le perdonará Ibarra que no siguiera el un, dos, tres que le había marcado. Pero ni con pedradas consigue que Vara lo imite y se ponga a su altura. A sus zafarranchos de combate, a sus retos tabernarios, buscando en cada esquina el cuerpo a cuerpo, Vara responde con el silencio, o con la sutileza de alguien que se ha investido de paciencia para soportar cualquier rabieta que pueda llegar del que  fue su mentor, hoy convertido en abuelo Cebolleta y trinchera de nibelungos.
Ibarra está cabreado ¿quién lo descabreará? Monago. Lo encandila Monago, porque lo sigue a pies juntillas, lo imita, lo cita, lo señala como su referente y hace que la audiencia vea en él al Ibarra de ayer, con su populismo zafio pretendidamente castúo, su palabrería chirriante,  sus salidas chulescas, el afán por figurar, el empeño en golpear los tambores… Un empresario que estuvo en la conferencia organizada por “Cinco días” el martes pasado, comentaba al salir: “En algún momento he cerrado los ojos y me pareció estar oyendo a Ibarra, incluso en el tono y en la formas de concluir las frases. Ha sido como una vuelta al pasado, veinte años atrás”.
Mientras Vara guardó las distancias, Monago ha entrado a manotazos en la misma dialéctica que Ibarra y, como él, intentando sorprender al personal con estridentes salidas de tono, vacías en el fondo pero ruidosas en las formas; buscando siempre el titular y la polémica. Por esa senda lo tiene fácil y puede prescindir incluso de su gurú personal, porque las hemerotecas están llenas de las propuestas, los desplantes y las mascletás de Ibarra. Para bien o para mal Monago se parece a Ibarra y, como él, también está convencido de que en Extremadura es más importante el ruido que las nueces. Lo jodido es que creo que los dos llevan razón.

miércoles, 11 de abril de 2012

POCO REFINADOS


Antes de que se hiciera pública la DIA sobre la refinería, tuve un encuentro con un amigo, involucrado directamente en el proyecto. Haciéndome portavoz de la evidencia, le anuncié que la declaración de impacto ambiental iba a ser negativa. Negativa a bocajarro o positiva con condiciones inviables que la harían igualmente negativa. Me escuchó con interés, pero seguía manteniendo una pizca de esperanza, basándose –¡ay Dios!- en la confianza que le inspiraba Monago… A veces, los visionarios capaces de ver una siderúrgica en Jerez, una cementera en Alconera o una refinería en los Santos de Maimona, no aciertan en la medida justa que separa la  heroica temeridad de la cornada certera y sufren atropellos, como el de Padilla. Si a esto se suma el supuesto conflicto de intereses en el que parece involucrado el propio ministro…

 Nueve años, dos partidos en el Gobierno, cuatro ministros y tres presidentes autonómicos han estado manoseando el proyecto según ha interesado en cada momento, mientras que el empresario se ha vaciado en una tramitación que le ha costado cincuenta millones de euros y en la que se le ha exigido casi que pinte las nubes de colores. Si el parque de Doñana estuvo ahí desde el principio ¿para qué tanta solicitud y tanta ampliación de costosos informes añadidos? ¿No podían haber tomado la determinación mucho antes? No, porque era, según las circunstancias, políticamente muy ordeñable. Política, política, política y política de principio a fin, aunque algunos se hicieron cruces cuando Alfonso Gallardo, al pan pan y al vino vino, cansado de tanto cachondeo, salió con unas declaraciones inusuales, afirmando que si los políticos querían la refinería obtendría una DIA favorable. Verdad incontestable, aunque la hipocresía al uso quiera vestir la declaración final como algo técnico en lo que no interviene ni política ni políticos. ¿Una declaración exclusivamente técnica? ¡Tía p´allá!
 El proyecto de la refinería nació politizado y su tramitación y desenlace final  ha sido político, además de descarado y desvergonzado. Con el empresario y con Extremadura, porque se han inventado exigencias por las que otros no han pasado para hacer lo mismo, con menos inversión y en menos tiempo. Ibarra, con la frivolidad que le caracteriza, la metió de rondón durante su debate de investidura de 2003, vendiéndola como algo estudiado y meditado que, además, iba a impulsar como perla del proyecto que estaba presentando. De entrada, ya puso a la mitad de Extremadura en contra, pero eso es algo que a él no le inquietaba, si podía conseguir titulares a su costa. Después de apadrinarlo, encabezando incluso una manifestación, no hizo nada porque más allá del bla, bla, bla él no llegaba.
Vara se la encontró entre la herencia y después de ganar las elecciones, dijo aquello de “la refinería es cosa juzgada”. Monago, pies para qué os quiero, se fue corriendo a Jeréz para hacerse una foto con el empresario, garantizándole su apoyo incondicional, aunque ahora, “si te vi no me acuerdo” porque, cogido por los cataplines, la incondicionalidad la reserva para preservar su silloncito. 
Han usado la refinería para limpiarse el… aunque el papel higiénico lo hayan puesto los técnicos. Vaya pepelón. El de unos y otros.

sábado, 7 de abril de 2012

LOS CRUCIFICADOS



En 1968 se halló al noroeste de Jerusalén la tumba de un hombre llamado Juan, hijo de Haggol, que murió crucificado. Tenía una osamenta fuerte, una estatura de 1´67 m. aproximadamente y cerca de cuarenta años. Contra lo que se especuló en un principio, está descartado que la tumba perteneciera a Jesucristo, aunque los rasgos fisiológicos que se aventuran puedan ser coincidentes, porque son los característicos de un judío de la época, además de padecer tortura y crucifixión como él. El hallazgo es importante para conocer los pasos previos a la ejecución y el protocolo que se seguía durante la misma. La crucifixión de este Juan, efectuada en el mismo lugar, permite aproximarnos a mucho a la de Jesucristo.
 Si no se hicieron excepciones, algo extraño dada la rigidez con la que se seguían las normas establecidas, la muerte de Jesús no pudo ser muy diferente a la de Juan. Los restos encontrados presentan rotura en dos costillas y un golpe en el cráneo. Los talones están atravesados por un clavo de 18 centímetros, sus muñecas taladradas, las tibias y peronés fracturados a la altura del tercio inferior y el radio derecho evidencia una fisura por clavo… Hasta aquí, lo que dicen los restos encontrados coincide puntualmente con lo que nos ha llegado de la tradición oral, incluida la cuestionada versión de los tres clavos. Los soldados encargados de las ejecuciones eran verdaderos expertos y aceleraban o ralentizaban la muerte en función de lo que los familiares o amigos pagaban para aliviar los sufrimientos, pero sin alterar la rutina, que supervisaba un centurión.
RIGIDEZ EN LAS NORMAS
Roma dejaba pocas cosas al azar y para mantener la cohesión del Imperio dictaba normas generales que regulaban las relaciones sociales, las siembras, los riegos, los impuestos, la administración de la justicia o los procedimientos para la ejecución de la pena capital, en la que la crucifixión era poco frecuente. Las prácticas que se establecieron durante los años de Augusto y Tiberio, quedaron anotadas como protocolos a seguir y así se mantuvieron durante más de doscientos años, hasta Didio Juliano, un personaje pintoresco que compró el Imperio en una subasta entre los soldados, pero que se preocupó de retocar la práctica, dándole algo más de humanidad. La crucifixión, antes y después de Didio Juliano, tenía un ritual fijo, aunque las circunstancias, la climatología, el público, la notoriedad del condenado, el lugar y el momento, permitieran variables.
Puede que con Jesucristo se rompieran algunas rutinas y que antes de su ejecución, como en la de Juan, se produjeran excesos notorios, pero todo entra en el terreno de las conjeturas porque en los Evangelios no hay una descripción minuciosa de los sufrimientos de Jesucristo. Séneca, y Plutarco tampoco pormenorizan y los historiadores romanos Cornelio, Tácito, Plinio y Suetonio, en las referencias directas a la crucifixión de Jesús, no se detienen en los detalles, por lo que se puede deducir que fue crucificado como se crucificaba, aunque la imaginería y la cinematografía hayan buscado un perfil más estético. Se han catalogado más de cien tipos de cruces, pero la que se usaba en Judea era la cruz latina y no la estilizada cruz artesana de pulidos tablones ensamblados. Los árboles de Jerusalén, pinos fundamentalmente, no podían dar unos tablones para una cruz de seis o siete metros. Es dudosa la importación de maderas para estos fines y poco probable que se molestaran en perfilar y pulir los maderos. Lo normal era que el palo vertical, afilado en un extremo donde se encajaba el horizontal, tuviera poco más de dos metros y medio, para facilitar el trabajo de la ejecución. Después de ensamblar el horizontal, que aseguraban con cuerdas, lo introducían en un hoyo que se apuntalaba con piedras. Todo muy rudimentario porque la sofisticación es impensable, teniendo en cuenta que sólo se crucificada a los forajidos y delincuentes mayores y que los verdugos eran soldados que redimían algún tipo de castigo.
Reconstruida por los técnicos, la posición en la cruz de los restos encontrados en Jerusalén, indica que las piernas habían estado colocadas una sobre otra, ligeramente flexionadas; los pies fueron atravesados por un solo clavo. La caja torácica levemente inclinada y los brazos fijados al palo horizontal, mediante dos clavos que atravesaban los antebrazos. Para evitar los desgarros y que el cuerpo cayera, se complementaba la sujeción de los clavos con cuerdas envolventes que se ataban al madero, como las de los "empalados"
MUERTE POR ASFIXIA
Con independencia de las pequeñas variables en cada uno de los rincones del Imperio, los crucificados solían morir por asfixia, ya que al estar colgados apenas podían respirar. La cruz permitía que la asfixia fuese más o menos intensa, según acercaran o separaran los brazos del palo central y dependiendo de la altura a la que colocaban la cuña (cipro) sobre la que apoyaban los pies. Para respirar necesitaban apoyarse, pero si les partían las piernas o les bajaban el pedestal, tenían que izarse con los brazos taladrados por los clavos, con el consiguiente desgarro de músculos y tendones. Por eso, cuando querían acelerar el proceso, generalmente por el pago de los familiares, con un mazazo seco rompían tibias y peronés. El cuerpo quedaba colgado de los brazos y la muerte por asfixia se producía en minutos. Este pudo ser el caso del hijo de Haggol, al que para impedir que se apoyara en el cipro le rompieron las piernas, pero no el de Jesucristo, que murió a las pocas horas, posiblemente porque cuando lo crucificaron estaba agotado y prácticamente exhausto. Rutinariamente, le dieron un lanzazo para verificar la muerte, antes de entregarlo a los que lo reclamaban.
Si los ejecutores no recibían algún tipo de compensación de los familiares, solían dejar morir a los crucificados lentamente, durante cinco o seis días, y no bajaban los cuerpos hasta que comenzaba el proceso de descomposición. Es muy probable que recibieran una cantidad considerable antes de bajar y entregar el cuerpo de Jesús, ya que el que lo reclamaba era José de Arimatea, un rico hacendado que mantenía buenas relaciones con el Sanedrín y con las autoridades romanas.

DESPACITO Y BUENA LETRA


Esta Semana Santa se ha puesto de moda entre los políticos hablar de la “pasión” de Arnaldo Otegui, al que todos quieren ver en la calle. Es un paso más, porque no necesitamos una bola de cristal para adelantarnos a un futuro que se está levantando pacientemente, con inteligencia, y mucha complicidad. Despacio,  dejándolo caer como algo inocente que no debe preocupar a nadie, Cataluña está ultimando la pista para iniciar el despegue de su independencia en el 2014, con referendo o con una cesión total de soberanía. Para entonces, tras las elecciones de 2013, la izquierda abertzale estará asentada en el parlamento vasco y uno de los suyos, posiblemente Arnaldo Otegui, “el hombre de paz”, jurará bajo el árbol de Guernica como nuevo lehendakari.
 ¿Pura imaginación? Creo que no, porque esa es la ruta que nos están metiendo con calzador. Despacito y buena letra, esto tiene unos antecedentes que abocarán en los consecuentes que se persiguen: la independencia de las dos comunidades, contando con la bendición de lo que ellos llaman despectivamente España. Para lograr su objetivo, vascos y catalanes cuentan con poderosos aliados que están extendiéndole alfombras capaces de poner sordina a cualquier estridencia. Sin ruido de sables, sin frus-frus de togas y con mucha complicidad mediática para hacernos ver que ese camino es natural e incluso consecuencia de mucha “visión de Estado”.
 ¿Fue una insignificancia la sentencia del Tribunal Constitucional, anulando la decisión de Supremo, para que Amaiur pudiera presentarse a las elecciones municipales? Los aliados de ETA nunca le dieron importancia a la sentencia del Tribunal Supremo porque, según dijeron, “tenían garantías de que el Constitucional les daría luz verde”. El PP, en la oposición, cogió la antorcha de la rebeldía frente a una jugada tan burda, pero ahora en el Gobierno se ha opuesto a tramitar la ilegalización de Amaiur que pedía UPy D en el Congreso de los Diputados. La claudicación va sumando adeptos. 
 Las encuestas que, que curioso, no se han hecho públicas, señalan un vuelco espectacular en el País Vasco en las elecciones autonómicas del 2013, en las que Batasuna, Amaiur, Bildu o “Anda y que os den”, lograría la mayor representación, que podría llegar a mayoría absoluta con la ayuda de los partidos nacionalistas. PSOE y PP quedarían reducidos a fuerzas testimoniales e incómodas, extranjeras, pero ya se sabe que “sarna con gusto no pica”. Está tan aceptada la hoja de ruta que el propio lehendakari, Patxi López, ha exonerado a los etarras de la obligación de pedir perdón a las víctimas porque “el perdón es un concepto cristiano”. En ese escenario cercano, sí o sí, se oficiará la claudicación del Estado español. “¿Por qué lo llaman amor, cuando quieren decir sexo?”.Siguiendo la representación a la que estamos asistiendo, en apenas diez años podremos analizar quien, tras esta aparente “rendición de ETA”, ha sido el vencedor y quien el vencido. A pesar de lo que se dice, los terroristas tienen motivo para la alegría porque su objetivo primigenio lo ven cercano. Su “esfuerzo” habrá merecido la pena. ¿Y el nuestro?  Se verá.