La calma del encinar
IMAGINEMOS
Tomás
Martín Tamayo
Pongámonos en situación e imaginemos como real el siguiente relato: Un padre secuestra a sus hijos para protegerlos de las perversiones de la madre. Pese a los requerimientos de la Justicia para que los devuelva, los retiene durante más de un año, pone a los niños en peligro y en la marginalidad, impidiéndoles incluso la escolarización. En torno al padre se arremolinan cuatro tiparracos, analfabetos funcionales, cantamañanas ignorantes, pretenciosos, aprovechados y “machonazis”, que lo jalean constantemente y le ofrecen alternativas para seguir burlando la decisión del juez, que lo tiene en busca y captura.
El tipo, un tal Juan, asesorado por la fuerza
del griterío más zafio y arropado por un ejército de machorros desalmados, luce
palmito y, llorón, se pasea por todos los medios. ¡Pobrecito, pese a seis
sentencias condenatorias! El caso, políticamente manipulado, mueve
conciencias y escala hasta el presidente del Gobierno que, a pesar de ser un
pusilánime, aprovecha el tirón mediático para “ponerse en lugar de ese
pobre padre, forzado a huir para defender a sus hijos”. ¿Me siguen? Pues
sigamos.
El tío, con menos luces que una palmatoria,
perseguido en España y en Italia, porque la madre de las criaturas es
italiana, es detenido y el juez entrega los niños a la madre. La
jauría que lo rodeaba monta en cólera y aúlla a la luna, pero cuando ven que
sus actos pueden tener consecuencias penales, pies para qué os quiero y dejan
al camastrón a la sombra de su sombra. El tic-tac de la Justicia se pone en
marcha y lo condenan a cinco años de cárcel, seis de inhabilitación sobre
la patria potestad de los niños y al pago de una indemnización.
¡Qué
injusticia, maldita sea, cómo es posible, esto solo pasa en una España fascista! La sentencia fue
recurrida y confirmada, por lo que el fugitivo acabó en prisión, asistido por
el lloriqueo lejano de los que lo
pusieron en esa situación… ¿Los niños? ¡Vaya tontería!
Desde la cárcel el recordatorio por la
“injusticia” es permanente, se movilizan incluso tres ministros que
logran que se acelere un indulto para dejar al tipillo en libertad. Y después
de un presidente pusilánime, otro, osado y fanfarrón, pretende burlar la
sentencia concediendo al secuestrador un indulto en pocos meses… Solo faltaba
el trámite de que el juez no pusiera objeciones, pero, oh, sorpresa, objeciones
hubo, maldito sea.
Objeciones de grueso calibre. El juez, para
argumentar el rechazo al indulto, dice
que el tipo encubrió abusos sexuales de un hijo de tres años y que, además de
no denunciarlo, ni siquiera requirió asistencia médica para el niño. Que se supo
de los abusos por las cuidadoras de la guardería, que requirieron la
intervención de un pediatra y que este, ante las “espeluznantes” evidencias, lo
pasó al forense…El padrecito llorón deja en pelota viva al Consejo de Ministros
y se queda en la cárcel por el bien de sus hijos… ¡Como si los hijos
importaran a alguien!
Sigamos imaginando: ¿Creen posible que, a
pesar de todo, tres ministros salgan en defensa del tiparraco, hablen de
persecución interesada y de “violencia institucional”? Imposible si se trata de
uno, pero no de una, que esto es España. Para creerlo tienen que poner madre
donde escribí padre, ministra dónde ministro, “feminazi”, donde dije
“machonazi” y tiparraca donde dije tiparraco. En lugar de él pongan ella y en
vez de Juan lean Juana. Así sí.
________________________________________________________
*Si desea recibir mis artículos directamente envíe un
correo electrónico a: tomasmartintamayo@gmail.com. Todos los envíos se
hacen por consentimiento expreso del solicitante. Si los recibe y no
quiere seguir recibiéndolos, indíquelo a ese mismo correo.
*A excepción del correo electrónico facilitado, no se
dispone de ningún otro dato sobre los suscriptores. En la mayoría de los casos
se ignora incluso la identidad del titular.
*En los artículos remitidos no se incluye ninguna publicidad
y su reenvío es absolutamente gratuito.
*Todos mis artículos están abiertos en el Blog Cuentos del
Día a Día y se publican en las ediciones, impresa y digital, de
los periódicos HOY y El Norte de Castilla.
En virtud de la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de
Diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, tanto este mensaje como
todos los posibles documentos adjuntos, son confidenciales y están dirigidos
exclusivamente a los destinatarios de los mismos. Por favor, si no es uno de ellos
notifíquemelo y elimine el mensaje de tu sistema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario