viernes, 26 de noviembre de 2021

Una pinza en la nariz

No sé de las andanzas políticas y judiciales del Enrique Arnaldo, nuevo magistrado del Tribunal Constitucional, pero me ha llegado el «dolondón» de los cencerros mediáticos, que cuestionan su idoneidad porque, al parecer, es un jurista muy vinculado al Partido Popular. De entrada me brota el sarpullido picón de una primera interrogante: ¿Si lo propone el Partido Popular, va a estar ideológicamente vinculado al PSOE, Vox, Podemos, Bildu…? Es de «Perogrullo» que los partidos políticos muerden por situar en sus cuotas a gente cercana y no creo que este señor esté más cercano al PP que los que hayan propuesto por su vinculación el PSOE y Podemos, que no sé quiénes son ni me voy a molestar en averiguarlo. Todo el humo de la distracción ha caído sobre el propuesto por el PP, que es el Arnaldo malo, porque el otro, el bueno, el hombre de paz es el Otegi. ¡Ese sí que es guay!

Algunos diputados de la coalición socialcomunista se saltaron la disciplina de voto argumentando que «en conciencia» no podían votar a un candidato como Enrique Arnaldo, que incluso había trabajado en la Fundación Faes. Esos escrupulosos diputados, como Odón Elorza (después de Bono el zascandil más grande de la política española), votaron en contra o en blanco y otros muchos, la mayoría, lo hicieron a favor pero «con una pinza en la nariz», expresión manida para señalar el trágala de votar algo pestilente y que produce arcadas… ¡Qué sensibilidad tan selectiva la de esas señorías!

¿Se quitaron la pinza para votar a los otros tres, propuestos por PP, PSOE y UP, pese a la necesaria cercanía ideológica de todos ellos? ¡Cuánto falsario! Esos exquisitos diputados, tan remilgosos con sus conciencias, votaron a la exministra Dolores Delgado, que pasó del ministerio a la Fiscalía General en horas 24. Y parece que tampoco hubo rebeldía al votar a Ángel Gabilondo, exministro, diputado y candidato socialista a la Comunidad de Madrid, como Defensor del Pueblo... ¡Si son un poco más hipócritas se salen del mapa!

¿Mostraron algún escrúpulo al pactar con Bildu para lograr que votaran a favor de los PGE? ¿Se pusieron pinzas en la nariz para aceptar la marcha de Podemos junto a proetarras, en un homenaje a los presos terroristas? ¿Alguna cara extraña al comprobar que los golpistas catalanes rentabilizan sus amagos secesionistas pasando facturas que todos pagamos? No, el asco lo reservan para Enrique Arnaldo porque para todo lo demás tienen tragaderas más grandes que el túnel de Laerdal.

Galgos o podencos, todos son perros y, sin ánimo de equipararlos con canes, los candidatos propuestos por el PP, por el PSOE o UP, tienen el mismo marchamo partidistas porque si los partidos, el Gobierno o el Parlamento los eligen, quedan vinculados y la Justicia cuestionada y sometida. Que nos lo vendan y justifiquen como quieran, pero la injerencia es algo más que una sospecha. De ahí la guerrilla que se traen los partidos para no perder cuotas en la elección. ¿No se sabe que en las votaciones se hacen bloques entre los jueces y que votan según el interés de sus proponentes?

Luego dicen, qué gracioso, que las leyes son interpretables y bla, bla, bla, pero chirría que se interpreten por bloques y que las interpretaciones coincidan con los intereses de los que los propusieron. ¡Cada mochuelo a su olivo!

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