La calma del
encinar
SIN
SALIR DEL OMBLIGO
Tomás Martín Tamayo
-Mucho
confinamiento, mucho perímetro y restricciones, pero mi hijo ha venido a pasar
las navidades desde Roma y dice que el avión a tope, todos los asientos
cogidos, codo con codo…
-Indignante. Tu hijo
puede pasar las navidades con su familia, las restricciones y el confinamiento
son para los demás.
-La gente está loca,
he estado en El Faro y no se podía ni caminar. ¡Parece que no son conscientes…!
-La gente está loca,
pero ¿tú dónde estabas?
-Casi media
hora haciendo cola en una copistería. Niñatos y niñatas, jajaja, jijiji, en la
puerta, haciendo gilipolleces, empujándose unos a otros…
-¿Y tú dónde
estabas?
-Por teléfono
imposible, dos horas llamando y como si nada, así es que tuve que
acercarme a mi Centro de Salud. Colas hasta la puerta, ni medio metro entre uno
y otro… ¡Qué peligro! Después dicen que…
- ¿Tú dónde estabas?
-Vaya cachondeo, en
el híper la gente prácticamente encima del pescado, no pude ni acercarme para
ver si tenían lubinas…
-¡Que osadía,
debieron apartarse para que tú pasaras!
-Hemos llamado a la
casa rural que alquilamos todas las navidades y ya no está disponible… ¡Joder,
y después todo el día llorando con que estamos arruinados!
-Denúncialo, es
intolerable que te la hayan quitado.
-En el bar han
puesto mesitas supletorias para que no consumamos en la barra, pero ya hemos
ido dos veces y todas las mesas están ocupadas. La gente no se limita…
-La gente debe
quedarse en casa por si a ti se te ocurre salir.
-¡Espero que
en la Junta se aclaren y nos digan cuántos y cómo podemos juntarnos en Navidad
y fin de año!
-Sí, es necesario
que nos guíen y nos lleven de la mano. A la Junta el virus le dice el dónde, el
cómo y el cuándo.
-En unas
terrazas dejan fumar y en otras está prohibido, ya no puede uno ni
fumarse un pitillo a gusto…
-¿Has probado en la
terraza de tu casa?
-A ver, tres amigas
llevamos más de diez años tomando café todos los jueves… ¿ahora vamos a
dejarlo?
-No, ya se sabe que
el virus los jueves no trabaja.
-Lo de la
vacuna… Yo antes de vacunarme voy a esperar unos meses, para ver cómo les va a
los que se la pongan.
-¿Y si los demás
esperan a que se la pongan los demás?
-Estas
navidades nada de comidas y cenas con los amigos, nos juntaremos con nuestros
hijos, nietos…
-Ahí no hay peligro,
solo el 70% de los contagios provienen de reuniones familiares.
-Me voy a pensar lo
de seguir en el gimnasio, ayer había uno a mi lado que al bajarse de la cinta
resoplaba como un gladiador…
-¿Tú no resoplas?
-A mí el virus no me
va a privar de darle un abrazo a mis hijos y nietos…
-Claro que no, el virus
solo puede llevarte a un hospital o a otro sitio.
-Me parece fatal que
en las tiendas permitan que nos probemos la ropa, pero como lo permiten…
-Ah, si lo permiten
no hay contagio.
-Nosotros estábamos
seis, pero en la mesa del al lado había nueve…
-¿Crees que el virus
sabe contar?
-Subimos hasta la Plaza
Alta para picar algo y las terrazas a tope, los camareros sudando, todos
charlando tranquilamente, bebiendo y comiendo como si…
-Se te adelantaron, que insensatez.
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