Tomás Martín Tamayo
Kafka decía que “todo lo que puede suceder sucede, pero que sólo sucede
lo que puede suceder”, y sobre estas premisas, aún a riesgo de resultar algo
complicado, me pregunto: ¿puede suceder el secesionismo catalán, al que seguirán
el vasco, gallego, canario, balear, valenciano…? ¿La balcanización de España?
¿Puede atomizarse España? Parece evidente que si puede suceder va a suceder,
pero la segunda premisa también es evidente, porque lo que no puede suceder no
sucede. Lo cierto es que, en apenas un mes, hemos pasado de la “ocurrencia
imposible”, “ganas de enredar”, “una pérdida de tiempo”…, a las consultas a la
UE, a las ruedas de prensa alertando del riesgo para los catalanes, a las
opiniones de expertos constitucionalistas y a “amenazar” a Cataluña de quedar marginada si insiste en
esta deriva separatista.

Ayer, el ministro de Exteriores,
García-Margallo, propiciaba un encuentro con la prensa para enviar un nuevo
mensaje a los catalanes: “Cataluña separada de España estaría automáticamente
fuera de la Unión Europea” ¿Por qué y
para qué este aviso anticipado si no hay ninguna posibilidad de que Cataluña se
separe de España? Esta semana, tres periódicos nacionales insisten en el mismo
tema, alertando que “la independencia de
Cataluña chocaría con quince países de la UE, que se opondrían a su permanencia
o a su ingreso en la misma”. Al mismo tiempo, desde la Unión Europea se avisa a
los catalanes del riesgo de incomunicación en que quedarían, porque los
“tratados” lo impiden, insistiendo en que “dentro de la UE no se ha producido,
ni se va a producir ningún caso de secesión”. Y como broche de oro, Van Rompuy,
presidente del Consejo Europeo, dispara en la misma dirección: “Nadie obtendrá
nada del separatismo en el mundo de hoy que, guste o no guste, es globalizado”.
No se entiende tanto aviso al respetable
cuando se sabe que “lo que no pué sé no pué sé”. A no ser que en España ricemos
el rizo y lo que no pué ser si pué ser.
Pero con excepción del PP y Ciudadanos, todos los partidos que
concurren a las elecciones catalanes, incluido el PSOE (PSC), abogan por la
consulta soberanista, dejando al margen
a España y circunscribiéndola exclusivamente a Cataluña. Y Artur Mas, avisa de que
“ni los tribunales, ni la Constitución impedirán el referéndum”. ¡Con un par! ¿Se
impedirá? Haría falta un par y no sé yo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario