Si un médico al cortar una sangría produce una hemorragia comatosa, es porque fallan sus conocimientos o falla la terapia aplicada. No se puede culpar a la Junta actual del paro endémico que sufrimos en Extremadura, pero sí de haber transformado la sangría en hemorragia, porque además de no saber cortarla, ni siquiera han sabido sostenerla y la han incrementado con una celeridad que roza la tragedia. Lo que han hecho es aliviar al enfermo aporreándole la cabeza. En Extremadura tenemos una larga experiencia a la hora de contar parados, ya que siempre hemos estado en los puestos de cabeza, pero nunca habíamos tenido un incremento como el que se ha producido en estos últimos seis meses. Y vamos a peor, pese a la “altura de miras”
Desde la cartelería electoral, que todavía permanece como testigo de cargo en muchos pueblos de Extremadura, -“El empleo lo primero”-, se alardeaba de remedios que han resultado peores que la propia enfermedad, porque la sangría ha devenido en hemorragia comatosa. Y no ha parado, porque desde que escribo este artículo hasta que se publique mañana, otros 300 nuevos parados engrosarán el listado de la vergüenza. Virgencita, Virgencita… Acepto que no tengo “altura de miras”, pero que nos digan de una puñetera vez cuándo dejarán los nuevos parados de ser fruto de la herencia recibida. Y que nos digan también porqué la herencia recibida machaca a los extremeños más que a los demás y el número de ocupados ha caído en Extremadura más del doble de la media nacional. En Badajoz, con el 30´42% de paro, triplicamos la media europea… 50.000 familias con todos sus miembros en paro…
En la Junta han necesitado seis meses para averiguar que el paro no se achica con un chasquido de dedos, ni con sonrisitas (¡dientes, dientes!), fotos y mucho bla, bla, bla. Y que no es cosa de megafonía, marketing, carteles, ni brujitos con plumas que danzan alrededor de la hoguera. Llevamos seis meses del mal en peor, con uno de cada tres extremeños en paro. Una tasa de desempleo del 28´59%, (22´85% de media en España) que se traduce en 141.300 parados. “Cada nuevo parado debería caer directamente sobre su conciencia…” le dijo un día Monago a Vara, con mucha “altura de miras”.
Que se enfaden conmigo los que quieran enfadarse, que coinciden con los que, por obcecación partidista, no entienden que el problema es el mismo, sea de Vara o de Monago, de Agamenón o su porquero. Por decencia y coherencia no se puede silenciar hoy lo que se voceaba ayer. Estamos mal, peor, y no se ven ideas, ni soluciones. No hay que perder la esperanza porque los milagros existen, pero debe ser muy difícil crear empleo a los que nunca lo tuvieron y fuera de la política no han pegado un sello en toda su vida. PP e IU, uno por activa y el otro por pasiva, pero los dos al alimón, deben muchas explicaciones a los 27.000 nuevos parados que votaron creyendo aquello de que “el empleo lo primero”. Hoy estamos peor que ayer, pero mejor que mañana. Eso sí, con mucha “altura de miras”
Desde la cartelería electoral, que todavía permanece como testigo de cargo en muchos pueblos de Extremadura, -“El empleo lo primero”-, se alardeaba de remedios que han resultado peores que la propia enfermedad, porque la sangría ha devenido en hemorragia comatosa. Y no ha parado, porque desde que escribo este artículo hasta que se publique mañana, otros 300 nuevos parados engrosarán el listado de la vergüenza. Virgencita, Virgencita… Acepto que no tengo “altura de miras”, pero que nos digan de una puñetera vez cuándo dejarán los nuevos parados de ser fruto de la herencia recibida. Y que nos digan también porqué la herencia recibida machaca a los extremeños más que a los demás y el número de ocupados ha caído en Extremadura más del doble de la media nacional. En Badajoz, con el 30´42% de paro, triplicamos la media europea… 50.000 familias con todos sus miembros en paro…
En la Junta han necesitado seis meses para averiguar que el paro no se achica con un chasquido de dedos, ni con sonrisitas (¡dientes, dientes!), fotos y mucho bla, bla, bla. Y que no es cosa de megafonía, marketing, carteles, ni brujitos con plumas que danzan alrededor de la hoguera. Llevamos seis meses del mal en peor, con uno de cada tres extremeños en paro. Una tasa de desempleo del 28´59%, (22´85% de media en España) que se traduce en 141.300 parados. “Cada nuevo parado debería caer directamente sobre su conciencia…” le dijo un día Monago a Vara, con mucha “altura de miras”.
Que se enfaden conmigo los que quieran enfadarse, que coinciden con los que, por obcecación partidista, no entienden que el problema es el mismo, sea de Vara o de Monago, de Agamenón o su porquero. Por decencia y coherencia no se puede silenciar hoy lo que se voceaba ayer. Estamos mal, peor, y no se ven ideas, ni soluciones. No hay que perder la esperanza porque los milagros existen, pero debe ser muy difícil crear empleo a los que nunca lo tuvieron y fuera de la política no han pegado un sello en toda su vida. PP e IU, uno por activa y el otro por pasiva, pero los dos al alimón, deben muchas explicaciones a los 27.000 nuevos parados que votaron creyendo aquello de que “el empleo lo primero”. Hoy estamos peor que ayer, pero mejor que mañana. Eso sí, con mucha “altura de miras”
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