El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, está entreteniendo al personal con la zarandaja de pedir responsabilidades penales a los políticos “manirrotos”, aún a riesgo de meter a muchos cargos del PP en la cárcel, porque las pestilencias que suben desde Andalucía son similares a las que bajan desde Valencia. Las facturas de las bacanales de ayer las vamos a pagar durante mucho tiempo y ni PSOE ni PP se atreverán a tirar la primera piedra sino quieren que sobre sus cabezas caigan las lunas de todos los escaparates. Huele mal y el hedor sale de todas las cochiqueras. Las larvas de la corrupción acechan incluso en las cabezas de los que no han tenido tiempo ni ocasión de ejercerla, pero a la primera oportunidad, zas, tres cazos. Treinta años he pasado tirando cantos contra el caciquismo instalado y cuando por fin creo que se han ido, los que llegan tienen tanta prisa que incluso pueden superar a los caciques que se fueron. Bien parece que estuvieron practicando en la clandestinidad.
Seguimos endeudándonos, aunque ya tenemos endeudados incluso a los nietos que no tenemos y, además de 136.000 parados, también se nos ha parado el reloj, el tren y la esperanza, porque la claudicación patética de hoy ha sustituido a la aguerrida reivindicación de ayer y nos conformamos con que nos den una limosnilla, algo que permita zurcir los descosidos que han dejado al aire nuestras vergüenzas ferroviarias. ¿El AVE? Ni con aquellos ni con estos tienen sus males remedio. Hasta 260 ruedas de prensa dio el PP en los últimos ocho años, reclamando con furia un AVE de la que se ha bajado en la primera estación, en la que se les ha aparecido la Virgen del Bochorno. También se han vuelto realistas con lo del empleo que, salvo para parejas, cuñados y primos, ya no es lo primero, ni lo segundo, ni lo tercero… El paro y la ruina han servido para que a Monago le caiga Extremadura en los brazos, igual que a Zapatero le cayó España con el estruendo del 11-M. Ojala acabe ahí el paralelismo, pero me temo lo peor porque el mozo apuntan maneras.
¿Y los parados? Los parados son tan importantes que desde que dependen de Monago ha pulverizado todas las marcas y hay 19.000 más. Consideran tan importante la creación de empleo que la consejera de Empleo comparte su tiempo con la vicepresidencia, la portavocía, empresa e innovación, negociaciones, la coordinación… ¿Para qué van a disimular si parten de la premisa de que el paro crecerá lo que tenga que crecer y parará cuando tenga que parar? Ni mala, ni regular, ni buena, ahí no hay una sola idea. Los parados antes eran cosa de Vara y de su inútil consejera de Empleo (¡Márchese Sra. Lucio!), pero hoy los culpables del paro son lo que han perdido el empleo… sin tener cuñados, primos, tíos, sobrinos… Monago ya tiene bastante con atender sus múltiples ocupaciones y saraos diversos, peinándose contra el viento de la alta velocidad… El viernes sale la EPA, que nos traerá más resignación y nuevas justificaciones. Es lo que hay.
Seguimos endeudándonos, aunque ya tenemos endeudados incluso a los nietos que no tenemos y, además de 136.000 parados, también se nos ha parado el reloj, el tren y la esperanza, porque la claudicación patética de hoy ha sustituido a la aguerrida reivindicación de ayer y nos conformamos con que nos den una limosnilla, algo que permita zurcir los descosidos que han dejado al aire nuestras vergüenzas ferroviarias. ¿El AVE? Ni con aquellos ni con estos tienen sus males remedio. Hasta 260 ruedas de prensa dio el PP en los últimos ocho años, reclamando con furia un AVE de la que se ha bajado en la primera estación, en la que se les ha aparecido la Virgen del Bochorno. También se han vuelto realistas con lo del empleo que, salvo para parejas, cuñados y primos, ya no es lo primero, ni lo segundo, ni lo tercero… El paro y la ruina han servido para que a Monago le caiga Extremadura en los brazos, igual que a Zapatero le cayó España con el estruendo del 11-M. Ojala acabe ahí el paralelismo, pero me temo lo peor porque el mozo apuntan maneras.
¿Y los parados? Los parados son tan importantes que desde que dependen de Monago ha pulverizado todas las marcas y hay 19.000 más. Consideran tan importante la creación de empleo que la consejera de Empleo comparte su tiempo con la vicepresidencia, la portavocía, empresa e innovación, negociaciones, la coordinación… ¿Para qué van a disimular si parten de la premisa de que el paro crecerá lo que tenga que crecer y parará cuando tenga que parar? Ni mala, ni regular, ni buena, ahí no hay una sola idea. Los parados antes eran cosa de Vara y de su inútil consejera de Empleo (¡Márchese Sra. Lucio!), pero hoy los culpables del paro son lo que han perdido el empleo… sin tener cuñados, primos, tíos, sobrinos… Monago ya tiene bastante con atender sus múltiples ocupaciones y saraos diversos, peinándose contra el viento de la alta velocidad… El viernes sale la EPA, que nos traerá más resignación y nuevas justificaciones. Es lo que hay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario