La calma del
encinar
LA MUJER DE
LAS GAFAS Y EL PAÑUELO
Tomás Martín Tamayo
¿Quién es,
dónde está? Durante años esa fue la interrogante más repetida en todos los
departamentos policiales de EE.UU y si se supo algo de ella, no está en los
14.000 archivos que ahora han desclasificado. En un lugar privilegiado, detrás
de un agente de seguridad, una mujer con gabardina, gafas oscuras y pañuelo
anudado en la barbilla, sin perder la sonrisa, miraba atenta el paso de la
comitiva presidencial. En las imágenes que quedaron registradas, se puede apreciar que grabó
toda la escena y que en el momento de los disparos que destrozaron la cabeza de
Kennedy ni siquiera
se inmutó y siguió rodando. Algunos
analistas creen que su gesto era expectante, como esperando lo que ocurriría
minutos después. En el momento del atentado, la captan de pie, grabando,
mientras la gente, alarmada por las detonaciones, se agachaba o corría para
protegerse.
Sesenta años
después del asesinato de John F. Kennedy, muchos norteamericanos siguen
creyendo que la mitad de la CIA y FBI intentan esclarecerlo y la otra mitad
ocultarlo, por eso, todavía, hay preguntas sencillas que no han tenido
respuesta. ¿Cómo es posible que, con el mayor despliegue policial de la
historia de EE.UU, 10.000 agentes dedicados a seguir las pistas más
insignificantes, aún no hayan localizado a la misteriosa mujer que fotografiaba
o filmaba el paso de la comitiva? “Lady Babushka”, apelativo del FBI para
referirse a ella, porque su indumentaria recordaba a la de las abuelas rusas,
desapareció sin dejar rastro. Después, muchas impostoras quisieron aprovechar
el tirón mediático, pero la policía las descartó porque no se ajustaban al
perfil de las fotografías y por sus contradicciones. Una tenía nueve años el día del atentado... Además de las pesquisas
policiales, la prensa y la televisión difundieron su foto en un despliegue sin
precedentes y una asociación, próxima al Partido Demócrata, llegó a ofrecer
cien mil dólares a quien localizara o diera alguna pista que condujera a su
localización.
Lady
Babushka, que parece haberse volatilizado tras el atentado, aparece en siete
fotografías y en tres películas, tomadas desde ángulos diversos. Muchos
testigos la vieron utilizar una cámara que, por su situación privilegiada en el
momento del magnicidio, podía haber captado el fogonazo de los disparos, pero
ese testimonio nunca pudo incorporarse a una investigación de más de 20.000
folios. Agencias de detectives y periodistas la buscaron, pero todas las pesquisas resultaron fallidas.
¿Desapareció
Lady Babushka o la hicieron desaparecer? Algunos creen que no existió y que las
fotografías fueron manipuladas para incorporarla por alguna razón que se
desconoce, pero un análisis científico de las mismas descarta semejante
hipótesis. La mujer misteriosa estuvo en la escena y grabó el momento en el que
una bala vació el cerebro del presidente. ¿Quién es, dónde está? Tan difícil
como saber quién mató a Kennedy.
A las 12´31
del 22 de noviembre de 1963, el tercer proyectil vació la cabeza de Kennedy y
ese momento y desde la posición de Lady Babushka en el escenario, debió ser
recogido por la cámara de la impertérrita, indiferente a lo que estaba ocurriendo.
Poco después, otras fotografías la captan alejándose del lugar, tranquilamente,
hasta desaparecer entre unos setos de la proximidad. Parece que atravesó la
espesa valla vegetal sin alterar ni una rama.
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