sábado, 14 de mayo de 2022

Recensión. HOY, 14/05/2022

 

El arte de enseñar y divertir

El peluquero de Franco. Llama la atención la facilidad con la que Alonso de la Torre plasma escenas que parecen extraídas de los álbumes fotográficos de nuestras abuelas

  • Hoy
  • 14 May 2022
  • TOMÁS MARTÍN TAMAYO

JORGE REYJosé Ramón Alonso de la Torre con su segundo libro de la trilogía ‘El peluquero de Franco’.

Sigo ‘Un país que nunca se acaba’, la serie que Alonso de la Torre publica en HOY, porque me reporta información, enseñanza y divertimento, tres columnas que no suelen darse en el mismo edificio. Resulta paradójico que mucho de Extremadura me lo haya enseñado un gallego, casi extremeño y medio portugués. Alonso de la Torre es uno de nuestros escritores más prolíficos, pero por la abundancia no renuncia al rigor y deja siempre sobre su obra una pátina de humor y cazurra sabiduría. Los treinta y nueve días de Franco en Cáceres le han dado para tres tomos, casi dos mil páginas. ¡Y, como Cervantes y Valle Inclán, con una mano! Después de esta declaración se entenderá que, cuando salió el primer tomo de la trilogía ‘El peluquero de Franco (Nunca te fíes de un militar gallego)’, quedara en expectativa de lectura. Ya ha salido el segundo tomo, con el subtítulo de ‘El general se pone nervioso’ y, esperando el tercero, creo que es hora de comentar los dos primeros.

Llama la atención la facilidad con la que Alonso de la Torre plasma escenas que parecen extraídas de aquellos álbumes fotográficos, que repasábamos en las casas de nuestras abuelas. Son trazos breves, que no solo sirven para tapar huecos en la escena principal, porque, sin ellos, las figuras estelares quedarían desasistidas. Tomás Llorens, estudioso de Velázquez, decía que en el perro estaba el equilibrio de Las Meninas. En estos dos tomos de la trilogía, Alonso de la Torre deja muchos perros a pie de cuadro, que son los que ponen el pellizco de humanidad del que carecen los principales. Reparen en la brevedad y concisión de estas pinceladas iniciales: «–Don Alfonso, militares, don Alfonso, tres militares muy serios, en la puerta. Lo van a pasear, don Alfonso, estos vienen a pasearlo como hicieron con su primo. No salga, por Dios, no salga que le van a dar paseo». Es Antonia, la asistenta, situada en el centro de la escena, acaparando el protagonismo.

Una de las características más conocidas de Franco era su mirada fija, insistente e inquietante. El autor lo sabe, conoce al personaje y da una explicación que pone en boca de la madre del general: «Paquito, tú, hijo, mira fijamente a las personas, no bajes la mirada nunca, siempre fija. Tus ojos intimidan y tienes que aprovecharlo».

De pasada, usando al peluquero, deja sobre el lienzo otras pinceladas definitorias de Franco: «tiene la mano húmeda y la mirada fría». Si después de tanto masajearle la cara, el peluquero solo puede decir eso, queda claro que el general no era hombre que se comprometiera con una gestualidad estridente, ni con el derroche de la palabra.

Es conocida la estancia de Franco en el palacio de Los Golfines, pero en la novela cobra una dimensión especial, porque se nos presenta al general rodeado de su inicial Estado Mayor, en los preparativos previos al alzamiento militar y hasta distribuyendo las estancias del palacio. Cáceres se hace lugar de encuentros, enclave privilegiado en el que se perfiló la Guerra Civil y el futuro de Europa. Seguro que los enviados de Hitler y Mussolini tuvieron que consultar mapas para localizar el enclave provinciano en el que Franco había establecido su cuartel general. Las visitas de Millán Astray o el general Mola, pudieron ser decisivas para señalar al que lideraría el bando nacional durante la Guerra Civil.

Además del peluquero, pasan por el escenario una espía, un guerrillero comunista, un periodista ingenuo, una ama de llaves de genio e ingenio… Se perfilan intrigas políticas y amorosas, con unos guardias civiles que se dejan engañar por un temprano travestido. Treinta y nueve días en los que Cáceres se hizo centro en una España a la deriva, a la espesa sombra de una interrogante sobre su destino.

Descripciones de Extremadura y su paisaje, amplia bibliografía, datos puntuales para los estudiosos y habilidad para sostener el interés del lector. Una obra divertida, didáctica y trascendente.

 

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