sábado, 7 de septiembre de 2019

Buenos días a todos. Septiembre nos une de nuevo. Gracias


                            La calma del encinar
                            ESTAFA O ALGO PARECIDO


                                       Tomás Martín Tamayo
                                        tomasmartintamayo@gmail.com

No conozco a nadie que descorche cava cuando la Guardia Civil de Tráfico le entrega un recadito, aunque hay ocasiones en las que los conductores lo aceptamos, resignadamente, porque la infracción  es tan evidente que nos produce hasta vergüenza. Pero en otras nos vemos como tórtolas sorprendidas en el bebedero por un cazador oportunista, porque se sitúan en lugares estratégicos que evidencian afán recaudatorio. Los conductores somos una teta fácil de succionar, son tantas las normas y los factores a tener en cuenta al ponernos al volante, que resulta prácticamente imposible no cometer alguna infracción. Pero vale, si se hace, se paga, que pagando se aprende.
 
Cambia nuestra actitud, hasta pasar al grado de cabreo mayúsculo, cuando nos sentimos estafados, o algo parecido, porque nos denuncian por no pasar un trámite administrativo que la propia Administración  impide cumplir: La ITV. En Badajoz, en el centro oficial, dan cita con casi cuatro meses de retraso, lo que nos obliga a desplazarnos a otra ciudad, no utilizar el vehículo o incumplir la norma, exponiéndonos a que  llegue un saludo de 200 euros de la DGT. Existe la falsa creencia de que, teniendo la cita concertada y la tasa pagada, no denuncian, pero la evidencia demuestra todo lo contrario. Si tienes que pasar la ITV, aunque la propia Administración te lo impide, por absurdo que parezca, es tu problema. “Te ahorco gratis, pero te cobro la cuerda”. Búscate la vida, deja el coche aparcado tres meses pero cuidado, porque ya no tienen que pararnos para comprobar si llevamos seguro o hemos pasado la inspección.

¿Es razonable obligarnos a salir de la capital de la provincia, para pasar la ITV en un pueblo, pagar más y perder la mañana o el día entero, haciendo cola en un centro privado? Lo de la ITV de la Junta en Badajoz es para llorar. (Por cierto, que sorprendió encontrar a Guillermo Fernández Vara, el pasado sábado, en un estación privada, haciendo cola desde las ocho de la mañana, para pasar la ITV de su vehículo. Es evidente que pisa suelo y no se lo tiene creído, lo que dice mucho en su favor). Al respecto, el diputado del Partido Popular, Víctor Píriz, ha formulado varias preguntas al Ministerio del Interior en el Congreso, pero ha pasado el tiempo reglamentario para responder  y… ¿Eso no lleva sanción? Un alto responsable de la DGT considera que “Es necesario ajustar la norma porque es una situación “kafkiana” que la Administración obligue al administrado a cumplir un trámite que ella misma impide, por su mala organización”. ¿Y si lo que se busca es desviarnos hacia las privadas, como en la Educación y la Sanidad? Retrasos de cuatro meses en Badajoz son muy sospechosos. Ya podían cogerse de la manita los tres mandamases del Ayuntamiento pacense, para resolver un problema que afecta a Badajoz y a muchos pueblos de la provincia.

Y por último un aviso a navegantes: Si te denuncian no recurras porque el Centro de Denuncias Automatizadas, en León, como indica su nombre, está “automatizado”. Los recursos los contesta una máquina  programada para escribir “no procede”, “se desestima” y “ratificamos”. Al recurrir se renuncia al descuento del 50% y, después de agotar los tres inútiles “diálogos” con la máquina, el recurso final es el contencioso administrativo, para lo que se necesita abogado, procurador, esperar tres meses y rezar al cielo. O sea… Lo mejor es “chitón en boca”, el  ajo, agua y resina de siempre... Como verán, las vacaciones me han sosegado mucho.

___________________________________________________________



*Si desea recibir mis artículos directamente envíe un correo electrónico a: tomasmartintamayo@gmail.com.  Todas las remisiones se efectúan por consentimiento expreso del remitente.  Si no quiere seguir recibiéndolos, indíquelo a ese mismo correo.


*A excepción del correo electrónico facilitado, no dispongo de ningún otro dato, en la mayoría de los casos ni siquiera de la identificación del titular del mismo.

*En los artículos remitidos no se incluye ninguna publicidad.

*Todos mis artículos están abiertos en el blog Cuentos del Día a Día y se publican en la edición impresa y digital del periódico HOY.





No hay comentarios: