Si desea recibir mis artículos directamente, facilite un correo electrónico a: tomasmartintamayo@gmail.com
El son de los asombros
TONTOS
TALLA XXXXXXL
Tomás Martín Tamayo
Blog Cuentos del día a día
Se necesita ser idiotas, papanatas y de mollera blandengue para, contra
toda norma de decoro, prudencia y cortesía, montar el numerito y abandonar los
escaños del Parlamento Europeo, para escenificar una protesta por la presencia
en la tribuna del Papa Francisco. Han sido los y las cantamañanas de Izquierda
Plural, es decir, Izquierda Unida y sus variables regionales, seis necios talla
XXXXXXL, todos ellos españoles, entre los 751 diputados de los 28 estados que
integran la Unión Europea. Ni siquiera el día de la solemne sesión inaugural
hubo en el hemiciclo europeo tantos
diputados, e incluso diputadas comunistas de otros países, con baja maternal,
acudieron ese día para escuchar al Papa, pero para dar la nota allí estaban los
seis contestatarios de la Izquierda Plural española, buscando su momento de
gloria. Pudieron optar por la ausencia, -como hicieron otros eurodiputados-,
pero prefirieron dejar constancia de su gloriosa existencia y por primera vez
el mundo mundial se percató de que allí estaban ellos, los más íntegros y
coherentes de la Unión Europea. Hasta el pasado martes, no se conocía ninguna iniciativa
por parte de la media docena, dos ellos y cuatro ellas, que con el numerito de
la espantada lograron entrar en todos los informativos europeos. ¡Ya han
justificado el sueldo para toda la legislatura!
El Papa Francisco, incluso para los que no andamos muy allá con la
Iglesia, ni con ningún otro credo, es un referente de dignidad, sencillez y
firmeza y lo mínimo que merece es que se le escuche. No era obligatorio el aplauso
unánime, ni ponerse en pie, como hicieron tras oír su intervención. No se exigía el
asentimiento plenario sobre las cosas que dijo y ni siquiera era necesario
seguir su intervención por los auriculares que traducían su mensaje. No se
exigía nada, ni ir, ni escuchar, ni asentir, pero había una exigencia de base
que es la educación, el respeto y la vergüenza. ¿A qué fueron los seis de
marras que, eso sí, por montar el espectáculo, cobraron ese día la dieta
completa? Más de 17.000 euros mensuales nos cuestan cada uno de ellos, a los
que habremos de agradecer que se tomaran la molestia de viajar desde España a
Bruselas para poder salir, en plan indignados, cuando el Papa iniciaba su
intervención.
Es posible que el Papa no
reparara en que, nada más subir a la tribuna, por un lateral de la sala, seis
la abandonaban ante la mirada perpleja de todos los demás, incluidos
comunistas, socialistas y radicales europeos de todo pelo y
condición. También los temidos Podemos estaban allí para escuchar el mensaje, y Pablo Iglesias no tuvo inconveniente en
demostrar por Twitter su admiración por la figura del Papa y su identificación
con el mensaje que acababa de oír. Después de la espantada se ha esgrimido
genéricamente el recurso de que España sigue siendo diferente, sin reparar que
seis trasnochados no representan a un país que hace mucho que superó la barrera
de los antagonismos decimonónicos. La última intervención del Papa en la
Eurocámara fue en 1988 y el martes pasado, con un personaje tan entrañable y
singular como el Papa Francisco, era un buen momento para evidenciar respeto
incluso hacia los postulados con los que algunos se llenan la boca, porque el
Papa no se fue por las ramas a la hora de denunciar los desajustes sociales.
¿Qué fue lo que no quisieron
escuchar los seis de IU? Toda la intervención del Papa Francisco fue como un
aldabonazo a favor de los más necesitados, pero me atrevo a señalar algunos
fragmentos:
-No se puede tolerar que millones de personas mueran de hambre mientras
toneladas de alimentos se desechan cada día en nuestras mesas.
-Los grandes ideales que inspiraron Europa parecen haber perdido fuerza
a favor de los tecnicismos burocráticos de sus instituciones.
-El ser humano corre el riesgo de ser reducido a mero engranaje y,
cuando su vida ya no sirve a dicho mecanismo, se le descarta sin reparos, como
los enfermos terminales, los ancianos o los niños asesinados antes de nacer.
-No se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un gran
cementerio.
-En las barcazas que llegan a las costas europeas hay hombres y mujeres
que necesitan acogida y ayuda.
-Una de las enfermedades más extendidas es la soledad.
-Es necesario actuar sobre las causas y no solamente sobre los efectos.
-Al menos que los derechos individuales se sometan armónicamente al
bien mayor, estos acabarán por concebirse como ilimitados y llevarán al
conflicto y a la violencia.
-Es la hora de promover políticas para el empleo, pero también aquellas
que le den dignidad…
Nada de esto les interesaba a los seis eurodiputados de la Izquierda
Plural, ellos fueron para hacerse notar. Y se les notó.
_________________________________________________________________________________
- Si no quieres recibir mis correos házmelo saber para darte de baja de la lista de direcciones.
- Si te ha gustado el correo y lo vas a reenviar, incluye a tus destinatarios con CCO. Borra también el historial. Envía tus correos “limpios” de información. Si no lo hacemos así, nos arriesgamos a que alguien los use en detrimento de todos.
- En virtud de la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de Diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, tanto este mensaje como todos los posibles documentos adjuntos al mismo, son confidenciales y están dirigidos exclusivamente a los destinatarios de los mismos. Por favor, si no eres uno de ellos, notifícame este hecho y elimina el mensaje de tu sistema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario