viernes, 7 de noviembre de 2014

PODEMOS Y MONAGADAS

                            El son de los asombros
                        PODEMOS Y MONAGADAS
                                                      Tomás Martín Tamayo
                                                       tomasmartintamayo@gmail.com
                                                       Blog Cuentos del día a día



Los de Podemos lo tienen complicado para llegar a las autonómicas de mayo solo con la marca y el logo, y aún más difícil para llegar a las generales, después de haber pasado por el trance de las autonómicas. Silbar y esperar que los demás sigan cometiendo errores, que los jueces continúen deteniendo a corruptos agazapados y que el deterioro de los partidos (casta), siga pendiente abajo no parece suficiente programa alternativo que, de momento, solo es un círculo, un nombre y dos o tres caras televisivas. ¿Pueden mantener el tipo durante todo este tiempo entreteniendo al personal con toqueteos preliminares,  sin concretar ni llegar a mayores? Francamente no lo creo porque incluso los funambulistas más expertos se agarran a la barra de equilibrio para superar las corrientes de aire. Monago ya ha adelantado su disposición a pactar con Podemos, pero voy a intentar escribir de cosas serias y dejemos las monagadas de “altos vuelos”. Vamos a imaginar escenarios posibles.

Supongamos que Podemos sortea todas las dificultades y logra llegar a mayo sin grandes sobresaltos, que logran entrar en ayuntamientos importantes y en la práctica totalidad de los parlamentos autonómicos y que con las minorías del PSOE y PP son ellos los que tienen que decidir. Como suele decir Jaime Álvarez-Buiza, “ahí es donde la cochina tuerce el rabo”. Centrémonos en Extremadura. Si IU desaparece y PSOE y PP se alejan de los 33 escaños que garantizan la mayoría absoluta, el complemento para lograr la investidura y hacer gobierno será Podemos. Es decir, el mismo panorama que en las elecciones anteriores, pero poniendo a Podemos donde estaba Izquierda Unida. ¿Qué harán, con cual de los dos partidos, PP o PSOE, se “contaminarán”?

Si apoyan al PSOE, permitiendo la investidura de Vara, o comprometiéndose activamente en el gobierno junto al PSOE, -que sería lo más responsable y comprometido-, vincularán la marca cara a las elecciones generales, algo que no entra en la estrategia nacional de Podemos que, de momento, municipios y autonomías son un incordio que no saben muy bien como sortear.

¿Pueden dejar que gobierne Monago? Sería permitir que gobernara también la “casta”, agravada en este caso por ser casta de derecha y con el desastre de una gestión de pandereta a sus espaldas. Además, la última monagada, poniéndose divino de la muerte contra “las alcantrillas” de la corrupción, mientras es incapaz  de dar una explicación coherente a sus  32 vuelos a Tenerife, pagados por el Senado, lo dejan muy achicharrado. Mientras más tonterías argumentan menos argumentos demuestran. El  consejero de Ocurrencias está haciéndole a Monago una impagable labor de desgaste y si el PSOE fuera agradecido debería enviarle una cesta por Navidad. Si Podemos, por acción u omisión, deja gobernar a Monago/PP, debería desdecirse de todo lo que han dicho de IU en general y de Escobar y Nogales en particular. Esta hipótesis, sabiendo además las consecuencias electorales que ha tenido para IU apoyar al PP, la veo prácticamente descartable.
 

Si con Vara es difícil, con Monago resultaría imposible, porque esa opción descalabraría a Podemos de cualquier posibilidad cara a las elecciones generales, a no ser que en el horizonte de Pablo Iglesias esté coaligarse con Rajoy. Con el declive sostenido del PP y del PSOE,  Podemos puede conseguir 16 diputados, mínimo exigido para poder presentar candidato alternativo a la presidencia de la Junta, con lo que votarían a su candidato, dejando a PSOE y PP en una complicada disyuntiva, porque si ninguno de los dos lo apoya, ni se apoyan entre sí, acabaría siendo investido el más votado, pero forzado a gobernar en solitario y con una minoría tan notable que haría imposible la gobernabilidad de Extremadura. Vara ya ha dicho que si no consigue la presidencia se va, pero Monago tiene la ventaja, y el inconveniente, de ser un relativista que no cree en nada ni en nadie y, por tanto, puede aceptar cualquier reto para mantenerse visible y seguir impartiendo lecciones magistrales de decencia política, como la de los 32 vuelos a Canarias. Ay.

Si Podemos no logra los 16 diputados necesarios para optar a la presidencia de la Junta, puede apoyar a Vara, pero dejándolo gobernar en solitario porque Pablo Iglesias no quiere contaminar la marca antes de las elecciones generales, con lo que el panorama sería complicado… ¿Mi predicción? Habrá elecciones autonómicas anticipadas, que es lo que le conviene a Podemos, posiblemente coincidentes con las generales, donde Pablo Iglesias, a costa de todos los demás, jugará su baza… Pero esta es ya otra historia.


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