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Eso es todo.
El son de los asombros
CHINCHE Y MALAS
PULGAS
Tomás
Martín Tamayo
Blog: Cuentos del día a día
Antonio Fernández, el exconsejero de Economía y Hacienda y yo somos del
mismo pueblo, Campillo de Llerena, tenemos casi la misma edad, yo dos años más
que él, y compartimos aficiones como el golf, la lectura, el buen vino, el
mejor jamón y la vocación política, aunque en su caso se hiciera efectiva muy
tarde. Digamos que cuando yo salí entró él. En el golf hemos jugado en la misma
partida algo más de diez años, forjándose en tanto caminar juntos una amistad
que a mí me parecía sólida, pero que se frustró inesperadamente por una
pataleta de escolanía y que, por razones obvias, no voy a traer aquí. Pero vamos,
que conozco a Antonio Fernández y sé que es “chinche y malas pulgas”, pero no
mucho más que yo. Como conozco su limitado aguante, cuando lo nombraron
consejero de Economía y Hacienda, por sugerencia de Miguel
Celdrán , yo vaticiné que no duraría un año, pero ha superado
los tres, lo que es todo un éxito para alguien que no necesita de la política
para vivir, tiene criterio y más pundonor que el Alcalde de Zalamea.
¿Qué ha ocurrido para este precipitado estallido final? Cristina Teniente , la superpoderosa “vicejejeje” se
ha cruzado en su camino y la cuerda siempre se rompe por el sitio más débil,
que era Antonio Fernández. Monago, que posee más astucia que inteligencia,
tiene el poder en un triángulo: el partido para Fernando Manzano, el gobierno
de la Junta para Cristina Teniente y
la cacharrería y el chunda-chunda a Iván Redondo, reservándose para él lo que
realmente le gusta que es la pasarela, figurar y demostrar su poderío e
infinita sabiduría y capacidad porque Monago es de los que tienen orgasmos
cuando se ven en un espejo. Todo y todos los demás son “lechemigá”, asuntos
menores que le aburren sin ocuparlo. El
problema es que el reparto es muy inestable porque Fernando Manzano no anda muy
sobrado, es cortito y de una incultura que resbala en cualquier asfalto. La
vicejejeje es una “topamí”, una “melopido, meloquedo” tan insaciable que si
pudiera sumaría a lo mucho que tiene la capitanía general que el jueves estrenó
Felipe VI. E Iván Redondo, pobrecito, está mojama y anda en el dilema de “¿cómo
me la maravillaría yo?” después del tortazo de las elecciones europeas.
¿El desencadenante? En el asunto de la Caja Rural de Extremadura vieron
la oportunidad de lucirse un rato, metiendo un dedo en el ojo de Fernández Vara
y pese a que la fusión, más bien entrega, con las cajas andaluzas parecía
ultimada, se les ocurrió poner la moviola, encargando el proceso de la
reversión a Román Prieto. Todo un acierto porque posiblemente era la única
persona que podía liderar la recuperación. Pero detrás de esta operación,
enmarcada en teoría en Economía, estaban
Cristina Teniente y Alejandro
Nogales, el socio redentor de IU, que con el propio Román Prieto tenían
programada la voladura del Consejo Rector de la Caja y el cese del díscolo
director general, que desde el principio se negó a entregar su cabeza. Teniente
y Nogales tenían sus propios planes para hacerse con el control de la Caja
Rural y Antonio Fernández, al comprobar que entraban en su parcela, se propuso
recuperarla maniobrando en dirección opuesta. Grave error, la vicepresidenta y
Nogales tenían embridado el asunto y el consejero de Economía y Hacienda
comenzaba a ser un estorbo al que había que liquidar cuanto antes.
“En horas 24, de las musas al teatro”. Desligaron Economía de Hacienda
y, de forma ambigua, como de tapadillo, se la entregaron a Cristina Teniente , haciendo saltar al consejero, que
se vió desautorizado y disminuido. Todo absolutamente previsible. La gran
triunfadora, una vez más es la vicejejeje, que se queda con Economía, suelta el
lastre de Empleo, pone en Hacienda a alguien de su confianza y, ya de paso,
eleva a consejera de Política Social a un directora general de su departamento.
Pronto, hasta las cigüeñas crotorarán
según convenga a Cristina Teniente .
A Antonio Fernández le quedan sus lecturas, sus clases, el vino, el jamón y, si quiere, sin pataletas
infantiles, volvemos a jugarnos unas bolas en el golf… ¡Felicidades, Cristina,
eres la más grande!
2 comentarios:
Un buen análisis concreto de la situación concreta y muy bien escrito. Me equivoqué muy mucho cuando te planteé que les echaras una mano a los del PREX. Coincido sustancialmente contigo en el consejo que generosamente les diste. En el fondo por muy cauteloso que seas describiéndolas no hay verdades dulces, que no sean verdades a medias y por tanto medias mentiras o mentiras presuntamente piadosas como las del emérito Teresiano, gran protector de Ditalco Nogales.10
Veo muy superficial por tu parte la historia de caja Rural. En su día y dado que me afectó personalmente y estaba perjudicado, te diré que todo encubría una maniobra orquestada por esa tipa que no recuerdo como la llamas para descabezar la empresa Acorex que ya ha empezado a ser pública pues estos se encargaron de, en compensación a su apoyo electoral, colocar a todo tipo de subdirectores y directores en una empresa que fue modelo de cooperativismo, cortando cabezas a personas ideológicamente opuestas, ( como en la guerra, sin comprobarlo), para colocar a sus amigos y de golpe de IU y PP. Una pasada vamos , cuando algunos de los caídos llevaban más años que la misma niñata o Monago como militantes del PP. Una mierda para ellos.
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