Es el verano de “Ratón”, el toro que se disputan muchos municipios para sus festejos taurinos, porque, como los gladiadores épicos, lleva en su haber tres muertes en cinco años. Un joven de 29 años, de Algemesí, ha sido el tercer trofeo que, para gloria de sus dueños, lleva Ratón entre sus cuernos. Ya lo anuncian como “el toro asesino” y eso añade un plus a su cache que sube cinco mil euros por cada muerte que añade a su palmarés. Ratón, por su obstinada agresividad tiene entrada en Wikipedia y cuenta con su página Web. Cuenta con casi 3.000 seguidores en Facebook y cientos de vídeos en YouTube. ¿Sus méritos? Más de cien heridos y tres víctimas mortales. No es un toro para ser lidiado por profesionales en una plaza,lo suyo en la brega callejera, el arranque imprevisto y la persecución, hasta la muerte, de cualquier desprevenido que se cruce en su camino.
'El toro asesino” tiene 10 años (unos 60 en una persona) y pesa 550 kilos. Ya tiene edad para vivir una vida placentera, pero la demanda de los municipios que lo reclaman “al precio que sea”, según su propietario, lo obligan a desencajonarse cada fin de semana para buscar víctimas y dar espectáculo. Algunos ayuntamientos, en dura puja para hacerse con su presencia,o con sus servicios, han llegado a pagar hasta 15.000 euros por contar con 'Ratón' en sus fiestas. "Es por el que más se paga, pero es el más barato porque allá a donde va los empresarios doblan el precio de las entrada porque saben que la plaza se va a llenar. “Todos salimos ganando, pues los comercios alrededor de la plaza también notan más actividad si Ratón está anunciado", ha dicho un concejal de festejos que tramita la contratación del toro, garantizando a su propietario el pago de los 15.000 euros por adelantado.
Ratón es listo, rápido, certero, corajudo y sanguinario. En la leyenda que le están montando, cuentan que el toro, entre ocho o diez posibles víctimas , sabe cual es la más desprotegida y, sobre todo, sabe cual es la que tiene un grado etílico suficiente para facilitarle la tarea. Ratón menosprecia a los recortadores profesionales y no se molesta en perseguir a enemigos imposibles, lo suyo es una selección oportunista y cuando arranca es para alcanzar su objetivo… El negocio que aporta Ratón, superior a los 100.000 euros por temporada, ha hecho que su propietario incluso se plantee clonarlo: "Si pudiera clonar a Ratón cruzaríamos fronteras".
Podía seguir escribiendo y fomentando la leyenda de un toro que, a fin de cuentas, es una víctima más, pero no quedaría espacio para señalar a los inmorales, sinvergüenzas, depravados y asesinos que, para lucirse y dar espectáculo, son capaces de enfrentar un toro con experiencia a jóvenes desprotegidos,o borrachillos ocasionales. ¿Que diferencia establecemos con aquellos espectáculos circenses en los que ofrecían despojos humanos a tigres y leones? ¿Nos seguimos rasgando las vestiduras? La peor crisis que sufre nuestra sociedad, más allá de la económica, es la inmoralidad, la indecencia y la carencia total de escrúpulos. Ave César.
'El toro asesino” tiene 10 años (unos 60 en una persona) y pesa 550 kilos. Ya tiene edad para vivir una vida placentera, pero la demanda de los municipios que lo reclaman “al precio que sea”, según su propietario, lo obligan a desencajonarse cada fin de semana para buscar víctimas y dar espectáculo. Algunos ayuntamientos, en dura puja para hacerse con su presencia,o con sus servicios, han llegado a pagar hasta 15.000 euros por contar con 'Ratón' en sus fiestas. "Es por el que más se paga, pero es el más barato porque allá a donde va los empresarios doblan el precio de las entrada porque saben que la plaza se va a llenar. “Todos salimos ganando, pues los comercios alrededor de la plaza también notan más actividad si Ratón está anunciado", ha dicho un concejal de festejos que tramita la contratación del toro, garantizando a su propietario el pago de los 15.000 euros por adelantado.
Ratón es listo, rápido, certero, corajudo y sanguinario. En la leyenda que le están montando, cuentan que el toro, entre ocho o diez posibles víctimas , sabe cual es la más desprotegida y, sobre todo, sabe cual es la que tiene un grado etílico suficiente para facilitarle la tarea. Ratón menosprecia a los recortadores profesionales y no se molesta en perseguir a enemigos imposibles, lo suyo es una selección oportunista y cuando arranca es para alcanzar su objetivo… El negocio que aporta Ratón, superior a los 100.000 euros por temporada, ha hecho que su propietario incluso se plantee clonarlo: "Si pudiera clonar a Ratón cruzaríamos fronteras".
Podía seguir escribiendo y fomentando la leyenda de un toro que, a fin de cuentas, es una víctima más, pero no quedaría espacio para señalar a los inmorales, sinvergüenzas, depravados y asesinos que, para lucirse y dar espectáculo, son capaces de enfrentar un toro con experiencia a jóvenes desprotegidos,o borrachillos ocasionales. ¿Que diferencia establecemos con aquellos espectáculos circenses en los que ofrecían despojos humanos a tigres y leones? ¿Nos seguimos rasgando las vestiduras? La peor crisis que sufre nuestra sociedad, más allá de la económica, es la inmoralidad, la indecencia y la carencia total de escrúpulos. Ave César.
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