La penitencia
- Hoy
- 1 Apr
2023
- TOMÁS
MARTÍN TAMAYO

Mañana se sabrá si Podemos se suma a Sumar, el invento
de Yolanda Díaz. Se despejarán también algunas interrogantes para las
elecciones de mayo y diciembre. Si las confluencias que hicieron posible a
Podemos ya están con la vicepresidenta, la que queda aislada y sin asideros es
la marca Podemos, que se convierte en un cascarón vacío, apenas ocupado por
Ione Belarra e Irene Montero, que cada día recuerdan más a las hermanas Izquierdo.
Creo que, como sucedió en Andalucía, finalmente llegarán a un acuerdo, porque
las dos ministras no pueden poner careto electoral sin concitar la carcajada
nacional.
¿Es lo que quiere Pedro Sánchez para asegurarse un
apoyo, el de Sumar, que con Podemos se le hace bola? ¿Es lo que quiere Pablo
Iglesias, para encabezar la candidatura de Podemos, presentándose, una vez más,
como el hombre milagro? ¿Es lo que quieren Yolanda Díaz y las exconfluencias
podemitas, que se han adherido al humo de su Sumar, hartas del mangoneo de
Pablo Iglesias? De momento, si la división se consolida, el gran beneficiario
es el PSOE, que podrá afrontar las elecciones del 28 de mayo sin apenas
competencia por la izquierda. Sumar no suma nada en la política autonómica y
municipal de Extremadura porque carece de estructuras y bases. En las
elecciones autonómicas y municipales, el descalabro de Podemos Sumar o de Sumar
Podemos, está garantizado.
No hay que preguntar a Tezanos para saber que en las
elecciones del 28 de mayo el PSOE sacará un resultado muy superior al de las
generales de diciembre, pero el castigo del electorado llegará al último
municipio, por la política errática de Pedro Sánchez, que lo mismo regala el
Código Penal a los separatistas catalanes, que el Sáhara Occidental al dictador
de Marruecos. El ‘killer’ de la política española ha demostrado que no tiene
freno a la hora de conseguir sus objetivos y las consecuencias las pagará todo
el PSOE, por su docilidad, mansedumbre y entreguismo. Haciéndolo renunciar a sus
principios, ha conseguido que todo el partido se postre ante su idolatría y
caiga en un espectacular transfuguismo colectivo. Por ese pecado pagarán una
costosa penitencia.
A Pedro Sánchez no le saldrán gratis sus tropelías
porque «el que al cielo escupe, en la cara le cae». Enfangar al PSOE hasta
hacer de él un remedo de lo que fue, reírse de sus compromisos y burlarse del
electorado a las 48 horas de haber logrado su confianza, tendrá consecuencias.
Además, durante cuatro años, él se ha empeñado en recordar, constantemente, que
es poco fiable, que lo que dice carece de consistencia, que su aparente
seriedad es pura representación y que el único norte que le guía, donde empieza
y acaba todo para él, es su ombligo. Se equivoca si cree que la alerta coral de
que el PP acabará pactando con Vox va a confundir a un electorado que sabe que
él tiene por socio a los proetarras, a los separatistas y a la extrema
izquierda. Lo del PP pactando con Vox es un futurible, pero lo de negociar con
Bildu es realidad presente. ¿Es peor la posibilidad de un PP pactando con Vox
que la evidencia de un gobierno intercambiando cromos con los herederos de ETA?
Ese chicle no hace pompas, por mucho que lo mastique la coral de la
desvergüenza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario