sábado, 29 de enero de 2022

DE REPENTE LA VIDA de Magdalena de la Fuente (Recensión literaria en Trazos, de HOY)

 

Mirar desde un ángulo diferente

‘De repente la vida’ regala al lector 100 relatos, cuentos, reflexiones, desperezos, pinceladas… y diez fotografías que, resumidamente, nos adentran en el universo personal de su autora

La escritora y fotógrafa Magdalena de la Fuente no ha necesitado salir de Puebla de la Calzada, su pueblo, para mostrar una visión cosmopolita del mundo que gira, ausente y lejano del entorno rural que la rodea. Ella, a su paso y sabiendo mirar la riqueza que la circunda, ha hecho la vereda, el charco, la hierba quebrada y la margarita de la cuneta. Magdalena es una mujer sensible, perspicaz e inteligente, que sabe ver y mirar, descubriendo espacios que se nos escapan y que, con su pluma como escarpelo, o con el objetivo de su cámara, sabe diseccionar hasta llegar al fondo de ese microcosmo que apenas se deja ver. Muchas veces, y evidentemente es el caso, los visionarios lo son porque saben mirar desde un ángulo diferente.

En muchas de sus obras fotográficas, que he tenido el privilegio de ver desde la cuna, ha hecho que me identifique con el árbol seco, la escarcha, la huella que cincela el barro, las palmeras que se afilan en el aire frío, el banco herrumbroso, la puerta vencida, el sol entre hojas temblorosas, la oquedad en la ruina, la libélula, la abeja, el junco que se mece… Magdalena aporta un continente que va más allá del objetivo de su cámara. Y al escribir hace lo mismo, porque, apenas enseñando el pico de la muleta, logra que veamos el redondel completo de la plaza, la fiereza del animal burlado, el miedo escénico del torero y el eco de la plaza cuando queda sola y en ella ensayan su torería las sombras. Con una asombrosa facilidad para crear ambientes, es capaz de hacernos protagonistas de una historia que no ha contado. Escribe: «Con tal desgano que era su sombra quien le llevaba a hombros para salir a caminar… se cansó de perder el tiempo perdiendo el tiempo. Aprendió a quererse, salió de las sombras para que su sombra pudiera seguirle pegada a sus pies. Empezó a ‘vivirse’».

Posee un don natural que, afortunadamente, no lo ha dejado sestear y, disciplinándolo con tesón y esfuerzo, ha ido haciendo una obra gráfica y literaria, basada en los perfiles gigantescos de las pequeñas cosas. Esas que necesitan de una sensibilidad especial para, a la orden de «levántate y anda», levantarse y hacerse visibles a nuestros ojos. En ‘Rincón de pensar’: «Se fue hasta un rincón en penumbra y se sentó. Allí, lejos de las voces de los demás, el silencio era tan grande que pudo escuchar con claridad el eco de sus pensamientos. Ellos y la luz tibia de la luna recompusieron la calma y paz que necesitaba».

‘De repente la vida’, editado por Abismos del Suroeste Ediciones, regala al lector 100 relatos, cuentos, reflexiones, desperezos, pinceladas… y diez fotografías que, resumidamente, nos adentran en el universo personal de su autora: En ‘Lavado de manos’, escribe: «A veces me convierto en asesina y voy matando mis desasosiegos a tiros y a puñados. Ya puesta, antes de enfundar el arma demoledora, mataré también los dolores que se almacenan en el alma, que ya por viejos están llenos de polvo y telarañas. Me lavo las manos bien lavadas para acunar en mis brazos la esperanza, necesito que crezca fuerte, luego la pongo entre sol y sombra, bajo las ramas del árbol de la vida».

Son cien retazos que obligan a meditar, que hacen que nos paremos y tomemos resuello, porque, en muchos de ellos, señala el mal y el remedio, pero, como no grita, podemos pasar sin ver la diferencia de los olores y colores. Y lo hace dignificando una red social deteriorada

por la vaciedad de su contenido. Con trazos siempre esperados, Magdalena de la Fuente ha hecho de la página de su perfil una galería de arte, donde cuelga la pincelada del día, poniendo pie a la obra o enseñando la obra con un pie que apenas necesita, porque, aunque sirvan de complemento, fotografía y texto tienen vida propia.

Creo que, con esta selección de textos y fotografías, Abismos del Suroeste Ediciones, ha pretendido presentar, brevemente, el poliedro de la fantasía de Magdalena de la Fuente, enseñando un muestrario, muy breve, de la ingente obra que tiene hecha y que debe salir en su totalidad. Para bien de todos.

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