miércoles, 19 de diciembre de 2018

ELYSIUM CITY


                          La calma del encinar
                          ELYSIUM CITY

                                                          Tomás Martín Tamayo
                                                          Blog Cuentos del Día a Día
                                                          tomasmartintamayo@gmail.com

Julio Verne ha vuelto  y para que nadie lo dude, ha presentado en Mérida, en absoluta primicia mundial, la primera edición de su última novela: “Elysium City”. En ella ha empleado los ciento catorce años de ausencia, tras su aparente muerte terrenal. Aseguró que, por su fantasía desorbitada, la nueva narración abre un sendero, inexplorado hasta ahora,  en la literatura de ciencia ficción, catalogándola como su novela más arriesgada. Tras la primera lectura, “Elysium City” parece el eslabón perdido entre “Veinte mil leguas de viaje submarino” y “Viaje al centro de la tierra”, con la variante de que el nuevo escenario está en superficie, en una zona árida y bastante despoblada, concretamente en el término municipal de Castilblanco, en la llamada “Siberia extremeña”.



-¿Y por qué ha elegido ese escenario?
-Di vueltas a un globo terráqueo, lo paré con el dedo y debajo estaba Castilblanco. ¿No eligió Cela a Torremejía como cuna de Pascual Duarte? -Respondió el francés.

Julio Verne, durante su presentación espiritual ante los medios, estuvo acompañado por John Cora, director y propietario de Cora Alpha, la alcaldesa de Castilblanco y el presidente de la Junta,  sonriendo, jubiloso, asintiendo con leves movimientos de cabeza a las explicaciones del autor y del editor. Contento por haber tenido el privilegio de ser uno de los primeros lectores de esta obra que, sin duda, abrirá un nuevo camino en la narrativa fantástica del siglo XXI.

Sin embargo, la temática de la novela es poco novedosa, porque es la misma que conocemos sobre Moisés, el pueblo judío,  la tierra prometida, el maná del desierto…, pero con adaptaciones acordes al momento. Si allí cayeron panes y perdices sobre el hambriento pueblo de Israel, aquí caen parques temáticos, casinos, hoteles, puertos deportivos y un estadio con 40.000 asientos, capaz de dar cobijo a todos los pueblos de la comarca. Además de centros comerciales, restaurantes galácticos, campo de golf  y… ¡trenes ultrarrápidos! Eso sí, el autor se ha esmerado en hacer creíble su nueva entrega, descendiendo a los detalles y en  la edición, incluye un desplegable futurista de un mundo de fantasía tipo “Avatar”, repleto de edificios en punta, lagos, plataformas para las naves del futuro y bosques  en los que las aulagas  dan pistachos  y las retamas aguacates. Además, todos los perros llevan un collar de salchichas y las gallinas ponen huevos de oro mientras cacarean ópera. “Elysium City” será un “bombazo”, -adelantó el editor-, más visitado que el Disney World, de Florida. La previsión menos optimista no baja de cuatro millones de visitas anuales en el nuevo centro de ocio universal.

Según  explicaron durante la presentación, el nuevo “Universo  Verne” ocupará una superficie experimental de 1.200 hectáreas -¡Bien, coño, bien!- y en la transformación del erial en el nuevo paraíso terrenal se invertirán 11.900 millones de euros -¡Bien, coño, bien!- Y se crearán 50.000 puestos de trabajo que… (¡Vaaaamos, que nos vamos!)

-¿Y por qué no lo ha subido a 108.000 y acaba con el paro en Extremadura? Preguntó un despistado.
-Lo estudiaré para la segunda edición. Es que no sabía que hubiera tantos, –respondió el autor.
-¿Y por que não mais 100.000 para Portugal?- interrumpió un portugués, corresponsal de A Capital.
-Venga, vale, otros 100.000 puestos de trabajos para Portugal, pero para la tercera edición.

“Elysium City”, vayámonos concienciando, será el nombre con el que, en un futuro inmediato, se conocerá a Extremadura en el mundo. ¡Pasaremos de extremeñitos a elysiumcitos! Guau.

No hay comentarios: