jueves, 1 de mayo de 2014

EL HOMBRE-PROVIDENCIA

                                   La calma del encinar
                                   EL HOMBRE-PROVIDENCIA
                                                           Tomás Martín Tamayo
                                                           tomasmartintamayo@gmail.com

Incluso los que nunca tuvieron sintonía afectiva con Monago dentro del PP, como  Fernando Manzano, actual secretario general y presidente de la Asamblea (“¡Monago jamás, es lo peor de lo peor y lo último de lo último!”), cuando vieron que Madrid lo señalaba, corrieron a su encuentro dándose, codazos para jurarle amor eterno. ¡Nunca había visto a tanto “tartufo” junto, disputándose sitio para portar una peana! La cúpula del partido en Extremadura, acordó que la sustituta de Carlos Floriano fuera Teresa Angulo, pero eso no entraba en los planes de Celdrán, que quería catapultar a Monago para alejarlo del Ayuntamiento pacense, y con una llamada a Madrid rompió todos los acuerdos. Bendecido Monago, de inmediato, aquellos que abiertamente lo detestaban, se apresuraron a regar su paso con pétalos de rosa para no quedar excluidos.                                                          

 Debo reconocer que los lametazos regalones de los licenciados peloteros surtieron su efecto, porque la mayoría consiguió un lugar al sol y están “divinos de la muerte”.

Monago se pasea por el partido y por la Junta como un emperador divinizado, seguido de corifeos dispuestos a aplaudirle cualquier bostezo. En esta competición babosil para medir quien lo agasaja más y mejor, -“citius, altius, fortius”-, llegan a presentarlo en la propia página web de la Junta como un hombre- providencia. El laudo almibarado tiene errores de puntuación y está tan mal eleborado que en algún tramo parece escrito por el propio Monago. Vamos, como si dijera lo que piensa de sí mismo. Es tan esperpéntico y desvergonzado que creo que merece reproducirlo entero. Aquí lo tienen. Ahora que el consejero de Sanidad se ha investido como responsable de “guarrerías”, tal vez sea oportuno comentar temas de “sobresueldos municipales” no declarados y correrías isleñas de altos vuelos, pero, de momento, vamos al perfil de Monago:

 Foto institucional del presidente, brazos cruzados, mirada firme, talante altivo delante de unas columnas de duro granito, como su voluntad de llevarnos a la tierra de promisión. Dice o se dice de él:

“Presidente Monago. Gobierno de Extremadura.

Presidente de Extremadura desde julio de 2011, José Antonio Monago ha dado un vuelco a la historia política regional. Gestos significativos, como renunciar a residir en la casa presidencial, reducir su retribución o el número de personal de confianza, han demostrado el carácter de un gestor comprometido con el equilibrio presupuestario y el crecimiento económico y un político implicado con los extremeños con menos recursos, tal y como demuestran las novedosas políticas sociales que se están poniendo en marcha durante la legislatura.

De carácter dialogante y defensor del consenso, Monago se ha caracterizado por anteponer las ideas a las ideologías, demostrando que no existen patrimonialismos en la política y que puede existir un centro que una a todos los extremeños, porque, tal y como él mismo defiende, las personas siempre deben estar por encima de los partidos.

Extremeño, español y europeo, así se define un responsable público, que se considera persona antes que político, y que no duda en defender los intereses de su región dónde y ante quien sea necesario con objeto de construir más Extremadura para construir más España y más Europa, sin poner jamás en entredicho los principios constitucionales y acreditando el compromiso del pueblo extremeño ante cualquier circunstancia”.


 Semejante aserto, que por burdo habría ruborizado al mismísimo Goebbels, está colgado para sonrojo general no en la web de Redondo Asosciados o del partido, sino en la de la propia Junta de Extremadura. Ahí queda para la historia de los dislates propagandísticos, el ridículo perfil, de un Monago, patriota europeista, “que ha dado un vuelco a la historia política regional”. Si Ibarra puso a Extremadura en el mapa de España, Monago ha puesto a Europa en el mapa de Extremadura… ¡Acaba de llegar y ya está peor que Ibarra cuando se fue!

4 comentarios:

Chelo dijo...

Sólo una cosa y por deferencia y sólo para pensar no debía ser Europeo, Español y Extremeño (se podía añadir sin lugar a dudas o por encima de cualquier cosa, detrás de extremeño) Para gusto pintan colores pero ese sería mi orden. Saludos

Alfonso Callejo Carbajo dijo...

No sé si prosperará la moción, creo que no, pero a Monago le hacía falta una cura de humildad. No se puede ir de sobrao cuando te estan apoyando tus contrarios políticos. IU tiene ahora mucho que decir

José Javier Agorreta dijo...

Desde 1982 al 2007 Juan Carlos Rodriguez se convirtió en un Jordi Pujol a la extremeña, que ese era el mejor modelo de hiperpresidencialismo autonómico, En vista del éxito electoral seis veces obtenido y cinco con apabullantes mayorías absolutas, es normal que el avispado Iván Redondo haya planteado desde el 2011 hasta ahora que se trata de que José Antonio Monago y sus peperos imiten en la forma de hacer política a Juan Carlos Rodríguez y sus sociatas,cosa esta que no supieron hacer Guillermo Fernández y los sociatas entre el 2007 y el 2011 y por eso perdieron las elecciones

Manolo López dijo...

Y esto se ha quedado en la nevera del HOY? Pues vaya...