sábado, 14 de diciembre de 2013

CON PERMISO DE USTEDES

                                    La calma del encinar
                                        CON PERMISO DE USTEDES
                                                           Tomás Martín Tamayo
                                                           tomasmartintamayo gemail.com
                                                    
Afortunadamente quedan medios de comunicación que, sin renunciar a su linea editorial, van a su paso, sin dar bandazos ni pretender la plusmarca de las simpatías universales. Ahora no voy a señalar expresamente a ninguno, más tarde sí, pero estoy seguro de que cualquier lector medianamente informado podrá poner nombres y visualizar cabeceras. Después de muchos años los lectores hemos aprendido a separar el trigo de la paja y hemos visto cómo los que ayer apostaban de modo furibundo por opciones concretas, han cambiado y hoy siguen siendo furibundos, pero desde trincheras de conveniencia. Son medios que se ofertan en el mercado y eso lo detecta el lector y tiene consecuencias inmediatas, porque los que se ponen al servicio de algo que no sea la información pura y dura, en cada subasta valen menos y llega un momento en el que no encuentran a quien puje por ellos, porque han perdido todo su valor.

Y ahora sí voy a dar un nombre: HOY. HOY no es un periódico simpático a ningún sector, a ningún credo y a ninguna opción política, porque nadie lo considera como un medio  afín o “de la casa”, y porque el día a día demuestra que si la noticia surge se verá en sus páginas, guste o no guste, para bien o para mal y pese a quien pese. Así fue, así es y... aquí me paro porque yo no me adentro por los vericuetos del futuro. Lo que en ocasiones deberíamos preguntarnos no es por qué una noticia importante sale en un medio, sino por qué la silencian los demás. O por qué HOY permanece, con su linea y sus colaboradores, pese a los requerimientos de los caciques de todo signo y condición, que siempre andan pidiendo cabezas. Los medios de comunicación que surgen al arrullo de opciones concretas tienen la ventaja de gozar del apoyo de esos sectores, aunque consigan al mismo tiempo la animadversión de los opuestos, pero los que salen a la pista para ejecutar el triple salto mortal, sin red protectora, se sobreexponen a la inclemencia de la soledad, porque ni unos ni otros los consideran “cercanos” y, a la vez, todos lo sienten “enemigos”, sabedores de que si llega el caso ocuparán sus páginas y no siempre para poner a sus pies pétalos de rosa.

¿Por qué esta divagación ahora? Pues porque la variopinta sociedad pacense, que es un reflejo muy cercano de la extremeña, anda estos días desconcertada con las noticias que reiteradamente se publican en HOY sobre las conexiones de la Gürtel con el PP extremeño, mientras que otros medios silban y se ponen de perfil. Extremadura vibra poco y se estremece menos, somos una comunidad somnolienta y resignada, que a duras penas sale del sesteo, pero HOY sigue ofertando la información, al margen del eco que se le preste o de la sordina que se le ponga. Y al margen del riesgo de despertar filias o fobias. Yo creo que en HOY saben que cuando los poderosos se hayan ido y otros poderosos ocupen su lugar, el periódico va a seguir siendo el mismo  y sirviendo al interés de sus únicos señores: los lectores. De ahí su credibilidad.


Los de derecha lo sitúan en las cercanías de la izquierda, pero los de izquierda lo ubican en la derecha y los del centro saben que allí ni está ni se le espera. Me viene a la memoria “El maestro”, la canción de Patxi Andión: “El cura cree que es ateo, el alcalde comunista y el cabo jefe del puesto piensa que es un anarquista”. Por HOY han pasado muchos directores y centenares de profesionales, pero no ha cambiado de signo ni de trinchera y eso, tan aparentemente simple, lo hace singular y referente de la información en Extremadura. Y la criatura, que se mantiene de buen ver, va camino del centenario. ¿Dónde estarán los primeros necios que quisieron manipularlo?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues no puedo estar de acuerdo, ya que no recuerdo haber leído nada sobre el gasto de los premios Ceres desde un punto de vista informativo. Como el primer año cogieron dinero de deportes para realizarlo y este año lo cogieron de educación y con ello han maquillado los datos del Festival de Teatro Clásico de Mérida.