sábado, 2 de marzo de 2013


                                               DISIMULANDO EN DIFERIDO
                                                           Tomás Martín Tamayo
                                                           tomasmartintamayo@gmail.com


Hasta ahora había dos discursos políticos que me parecían insuperables, el de Pepe Isbert en Bienvenido Mr. Marshall: “Vecinos de Villar del Río: Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación y esa explicación que os debo, como alcalde vuestro que soy, os la voy a dar. Porque yo os debo una explicación y, como alcalde vuestro que soy, os voy a dar esa explicación que os debo, como alcalde vuestro que soy…”  El discurso ha pasado a la historia como una alocución desternillante de la vaciedad de algunas comunicaciones políticas pero, en su aparente y exagerada parodia, Berlanga se quedó muy corto porque, a fin de cuentas, todos sabíamos lo que  el alcalde quería decir a sus vecinos. El otro es el de Antonio Ozores, como candidato a alcalde en  “¡No, hija, no!”: “Cercofores de esprenzules a gaitano sorcapasona y los autobuses de una sola rueda. Ricamente estráguela, a remocazos, que es lo fundamental por pequeño que sea y el en sorcaten de esplanduras, como es la cesta de la compra…”

Se les entendía todo, demasiados explícitos. Isbert y Ozores se han bajado del pedestal, porque, en apenas una semana, Mariano Rajoy y Maria Dolores Cospedal los han desplazado a empujones. La señora Cospedal, una de las cabezas mejor amuebladas de la política nacional (Mariano Rajoy, dixit),  capaz de dirigir el PP y la comunidad de Castilla la Mancha al mismo tiempo, estando en Toledo y Madrid a la vez, y sin dejar ese aire de abadesa del convento, nos ha explicado perfectamente la relación laboral y la extinción del contrato que el PP tenía con Bárcenas: “Vamos a ver, eh, la indemnización que se pactó fue una indemnización en diferido. Y como fue una indemnización en difi…en diferido en forma, efectivamente, de simulación de… simulación o de lo que hubiera sido en diferido. En partes de una lo que antes era una retribución. Tenía que tener la retención a la seguridad social que si hubiera sido… ahora se habla mucho de pagos que no tienen retenciones en la seguridad social, ¿verdad?, pues aquí se quiso hacer, como hay que hacerlo”. O sea, lo de Ozores: “cercoferes de esprenzules a gaitano sorcapasona y los autobuses de una sola rueda…”
 
Días antes, Mariano Rajoy marcó la senda de la transparencia y si la Cospedal desplazó a Ozores, Rajoy se atrevió con el mismísimo Isbert:  “Desde luego todo lo que se refiere a mi y que figura allí y a los compañeros del partido mío que figuran allí no es cierto, salvo alguna cosa, que es la que han publicado los medios de comunicación, o dicho de otra manera, es total y absolutamente falso”. Vamos, algo parecido a “como presidente vuestro que soy os debo una explicación y esa explicación que os debo os la voy a dar, como presidente vuestro que soy, porque os debo una explicación y…”

¿Y todos estos enredos, los silencios, las desastrosas puestas en escena del primero, la segunda y el tercero del PP, (no me paro en Carlos Floriano porque le sigo teniendo afecto), para hacer creíble a Bárcenas? Con el “ricamente estráguela, a remocazos, que es lo fundamental, en el sorcaten de esplanduras, como es la cesta de la compra”… bien parece que Bárcenas los tiene cogidos de ahí mismo. De pena.

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