sábado, 23 de febrero de 2013


                                     La calma del encinar
                                     CATÁSTROFE BÍBLICA
                                                   Tomás Martín Tamayo
                                                    tomasmartintamayo@gmail.com

¿Y si los papeles de Bárcenas fueran veraces? García Margallo, ministro de Asuntos Exteriores, apenas miró a la periodista que lo interrogaba: "Eso sería una catástrofe bíblica para el PP". Regaló un titular de portada porque su diagnóstico está cada día más asumido por un electorado al que ni el PP ni el Gobierno son capaces de dar una respuesta solvente. No es que Bárcenas, el País, el Mundo o el resto de los medios, que se han sumado con la aportación de nuevos datos, susciten una confianza ciega, es que la acusación y las pruebas presentadas tienen una carga de credibilidad y contundencia superior a los tibios desmentidos que exigen cerrazón y fe a raudales. Están tan alejados de la realidad de la calle que durante dos días, en esa pantomina de Debate sobre el estado de la Nación, han vuelto a las prácticas onanistas, evidenciando que es imposible que el gato le ponga el cascabel al gato.
 
¿El universo contra el PP, contra Rajoy y su Gobierno? ¿La prensa internacional más solvente, también se ha prestado para participar en esta confabulación "urbiset orbi? Rajoy no puede sensatamente pretender que aquellos a los que ha engañado sigan confiando en él porque niegue con lloriqueos mal contenidos la acusación de " pringue" hacia él, hacia miembros del Gobierno y hacia la cúpula del partido. Ya se sabe que, como buen gallego, juega a la confusión con las palabras y que con toda seriedad puede decir algo tan cantinflero como "desde luego, todo lo que se refiere a mí y que figura allí y a los compañeros del partido mío que figuran allí no es cierto, salvo alguna cosa, que es la que han publicado los medios de comunicación, o dicho de otra manera es total y absolutamente falso". Es más fácil montar un mueble de Ikea que entenderlo.

En una situación como la actual, en la que está cuestionado el Legislativo, el Ejecutivo, el Judicial, la Jefatura del Estado, el estado de las autonomías, el poder municipal... el tartajeo  y ponerse de perfil no sirven, porque la calle está cabreada por tanta corrupción, tanto mangoneo y tanto inútil mangoneando en las instituciones, algunas manifiestamente prescindibles. Seguir con los pasacalles de debates insustanciales y las costosas ocurrencias es aumentar los decibelios del griterío y la protesta. Y si mala es la situación, aún puede empeorar si se materializa la evidencia de que no somos iguales ni ante la ley, ni ante la justicia. Difícil lo tiene el juez Castro, porque si llama a la mujer de Urdangarin como imputada complica a la Casa Real, pero si no lo hace complica a la Casa Real y a la Justicia.

Y en medio el debate, mera apariencia, más de lo mismo, lucha libre amañada entre uno que no sabe y otro que ni sabe ni puede, los dos al pairo, hola don Pepito, hola don José. Cervantes concluye así su soneto “Al túmulo de Felipe II”: “Y luego, incontinente, caló el chapeo, requirió la espada, miró de soslayo, fuese y no hubo nada”. Cuatrocientos años antes, don Miguel ya hizo la crónica del Debate. Más de nuestros días, Bugs Bunny, el conejo de la suerte, lo despacharía con su celebrado: “¿Qué hay de nuevo, viejo?”.

2 comentarios:

Encarna rabanal dijo...

Me gusta el análisis que hace de la situación insostenible que estamos viviendo.
Están dejando pasar el tiempo para que el problema se pudra.

Encarna rabanal dijo...

Me gusta el análisis que hace de la situación insostenible que estamos viviendo.
Están dejando pasar el tiempo para que el problema se pudra.