viernes, 29 de junio de 2012

REDES SOCIALES



Creo que son los inventos asociados a Internet más fascinantes, locos, dispares y multidisciplinares del momento. La idea es en apariencia sencilla, como ocurre con los cuadros de Miró, que cualquiera se atrevería a  hacer algo semejante, pero fue Miró el que acuñó el estilo y la estilística endiablada de sus colores, como fue Botero el que recreó en sus bronces a los gordos/as hasta hacer de ellos diseños estéticos. Yo he accedido recientemente a las dos redes sociales más populares, Twitter y Facebook, y reconozco que me he visto inmerso en un mundo multicolor y abierto, con diseños diferentes, pero con el aderezo común de que ambas facilitan la comunicación inmediata sin que medie, al menos visiblemente, censura alguna. ¿LÍmites? Yo no los conozco, porque he visto entradas que ningún otro medio se atrevería a publicar. Lo peor de las dos redes es que admiten “camuflados” que, escondidos tras los cortinajes, se dedican al zancadilleo sistemático de una entrada o un titular, con una identidad falsa. Lo mejor es que ambas, con la pulsación de una tecla los emboscados desaparecen.

En Twitter, con la limitación de caracteres, se exige concisión en el lenguaje, son mensajes breves, fogonazos de actualidad o desahogos personales, publicados en un correturno ilimitado que oxida la noticia casi al mismo tiempo que se escribe, aunque si se tiene cierta habilidad en su manufactura y oportunidad, puede sostenerse en el tiempo y multiplicarse en la difusión con la tentación de los “retwittear”, porque una noticia que interesa puede llegar a varios millones de usuarios simplemente porque unos cuantos se empeñen en su “reenvío” inicial. Una marca de cosméticos hizo un seguimiento concreto y la noticia, frase en este caso, llegó a diez millones de usuarios en apenas unas horas. Twitter es más fugaz, pero también más directo y “profesional”. Los propios medios de comunicación lo utilizan para adelantar lo que han colgado o van a colgar en sus propias páginas digitales porque se saben superados por la celeridad del sistema.

En Twitter puedes seguir sin que te sigan, pero en Facebook, que es como el periódico del mercadillo, tienes que compartir el seguimiento a base de solicitar “amistad” a las interminables ofertas que la propia red de facilita. En Facebook hay gente que cuelga una foto de su suegra, a la que en un descuido playero se le ha salido una teta y gente que te enseñan la paella que acaban de cocinar. Felicitaciones, pensamientos, poemas, cuentos, canciones… En esta red me he encontrado a una especie  que debería estar protegida porque es imposible hallar gente más necia en ningún otro medio de comunicación. Son los plastas que consideran que cualquier bostezo suyo debe ser inmortalizado y te cuentan, casi minuto a minuto, su deambular por la vida:  “Saliendo de casa”, “entrando en el bar”, “ante un cafetito con porras”, “hace frio” “hoy he madrugado”. Incluso tenemos diputados que cuelgan al unísono, para que todo el mundo se entere: “votando” “saliendo de la comisión” “aburrido” o como escribió una durante el debate pasado, mientras intervenía Vara: “Habla Vara, pero yo sigo a lo mío” ¿Qué se traería entre manos la ilustrísima?

jueves, 28 de junio de 2012

EL NIÑO "AMOTO"



Era un niño especial, sí,  especial porque los ángeles no tienen otro remedio. Llegó al colegio con la etiqueta en su expediente, después de sonados fracasos en otros centros y a todos les incomodó aceptar en la normalidad rutinaria a alguien  con exigencias diferentes. El alumnado en general también quedó expectante y algunos padres incluso mostraron al director su disconformidad, convencidos de que alguien así iba a entorpecer el “progresa adecuadamente” que querían para sus hijos. Se trataba de un niño con un marcado síndrome de  Down y lo aceptaron como se aceptan las imposiciones que no pueden rechazarse. Nadie podía imaginar que dos años después la muerte de Litín, aquel niño especial y tan especial, pondría un crespón negro, imborrable, en la vida y en el alma de todos.





Litín no se anduvo con remilgos y desde el primer día hizo suyo el colegio, se integró en el alumnado y captó la atención de todos los profesores, porque demostró, con la fuerza de los hechos, que lo que de verdad era especial era su vitalidad, su alegría contagiosa y su ilimitada capacidad para querer y ser querido. Se distraía en clase, pero lo compensaba siendo el director del recreo y el capitán del patio. Era un torbellino que recorría todas las aulas y cada rincón del edificio, dejando a su paso una estela de simpatía hasta entonces desconocida. Daba patadas al primer balón que se pusiera a su alcance, interrumpía el juego a todos los demás,  los mojaba con la manguera y tenía una habilidad extraña para coger avispas por las alas y amenazar a todos con su desbordante sonrisa: “que te pico, que te pico”.





Pero la pasión de Litín eran las motos y sus compañeros le pusieron “el amoto” porque siempre iba en una, imaginaria, girando, subiendo, bajando… Un palo le servía de manillar y sobre él aceleraba y frenaba antes de causar un accidente múltiple, mientras se reía con la alegría de un angelote bueno. Hacía miles de cabriolas, se metía entre las piernas de los profesores y los ojillos se le encendían de ilusión cuando, siguiéndole el juego, los demás se apresuraban o se ponían a salvo subiéndose a las ventanas. ¡Roooomm, rooomm, roooomm! Y si corrían delante lloraba de risa con su “¡que te apillo, que te apillo, que te apillo!”, aunque, buen motorista, siempre frenaba a tiempo o hacía un giro circense en el momento de la colisión, salvando los obstáculos, alejándose para buscar nuevas víctimas en sus “atropellos” interminables…





Pues el viento gratificante y ciertamente especial que iluminaba la vida del colegio, el “niño amoto”, se rompió en un accidente que no pudo evitar. Un balón sobrepasó el cerco metálico del patio y Litín inició una imposible cabriola acelerando a fondo tras la pelota. Antes de que pudieran reaccionar para evitarlo, trepaba por la verja, descolgándose por la parte exterior. Ante la mirada atónita de todos, a su altura, apareció un camión negro, grande y hambriento, como salido del averno y segó para siempre la hierbecilla fresca del niño motero. Cuando lo recogieron todavía agarraba fuerte el palitroque y aceleraba con un apagado “¡rooomm, roooomm¡” .

sábado, 23 de junio de 2012

GESTOS IMPÚDICOS


Según dijo Kafka, “todo lo que puede ocurrir ocurre” y se ha cumplido una vez más, aún sobrepasando los límites del decoro político: La Mesa de la Asamblea ha acordado bajar un 5% el sueldo de los diputados para hacer caridad con ese dinero, unos 12.000 euros mensuales. Produce desasosiego constatar que el órgano de gobierno del parlamento extremeño se deslice por esa pendiente demagógica, evidenciando, además de una absoluta carencia de escrúpulos, lejanía de la realidad que camina por la calle. Para no agotar las neuronas se han limitado a copiar el eslogan de una cadena televisiva, “doce meses, doce causas”, y será la propia Mesa, presidida por la mente preclara de Manzano, la que se encargue de vender caridad a las ONGs, según el criterio distributivo que ellos mismos establezcan. Después de este gesto de vomitiva impudicia, sólo nos puede consolar pensar que es límite creciente y que la espiral de las obscenidades gestuales ha alcanzado su “non plus ultra”.

¿Con estos mimbres tenemos que hacer el cesto? Pues no ignoremos que el futuro se está cimentando hoy y que, como ha ocurrido con Federico Suárez, ex presidente de la Asamblea que ahora ha pedido, por derecho, su asiento en el Consejo Consultivo de Extremadura, mañana será Manzano el que exija lo propio para aferrarse a la garlopina de los casi 6.000 euros mensuales que hasta su jubilación cobrará, “analizando y dictando” los correspondiente dictámenes sobre las leyes que lleguen desde la Junta de Extremadura. Es una tomadura de pelo que ya tiene antecedentes viejos, pero que en estos tiempos cobra relevancia porque al personal le faltan muy poquitas gotas para colmar el vaso de la indignación de tanta burla, tanto cachondeo y tanta canonjía reservada por ellos y para ellos. Sin una base jurídica mínima resulta grotesco investirse de jurista y caer en el atrevimiento de firmar dictámenes sobre temas que se ignoran. ¿Porque lo acredita un papel? Pues ese papel hay que quemarlo, antes de que se quemen otras cosas.

 Pero continuando con la “caridad” de la Mesa de la Asamblea, publicitada con redobles de tambor por Manzano, tal vez habría que consultarle, qué risa, al mismísimo Consejo Consultivo para que opine sobre la legalidad de semejante ocurrencia, porque una cosa es la caridad, que cada uno ejerce como puede y quiere, y otra diferente destinar a obras benéficas lo que se vende como reducción salarial. ¿No tiene nada que decir Hacienda? El sueldo, directa o indirectamente,  nos lo están bajando a todos cada día y nadie nos ha dado la opción de poner la cruz en la casilla de la ONG a la que queremos que se destine el recorte continuo con el que están castigando nuestra nómina.

Y lo curioso es que los tres partidos parecen estar de acuerdo y que la única diferencia es la cantidad a descontar,  que PP e IU, otra vez juntos hasta en el ridículo, han optado por el 5%, mientras que el PSOE apostaba por el 10% de reducción lineal. ¿Es que no son conscientes de la indignación real y justificada  que tanta estupidez produce? No deberían seguir ordeñando una teta de la que apenas sale sangre.

miércoles, 20 de junio de 2012

LA IDENTIDAD EXTREMEÑA


Cojo el título de un análisis sosegado de Javier Marcos Arévalo, “La identidad extremeña. Reflexiones desde la antropología social”, en el que deshaciendo estereotipos,  se analizan aspectos que nos definen, nos identifican y perduran en el tiempo con matices de escaso calibre. Tanto es así que la décima de Francisco Gregorio de Salas sigue vigente doscientos años después: “Espíritu desunido/ anima a los extremeños/jamás entran en empeños/ ni quieren tomar partido./ Cada cual en sí metido/ y contento en su rincón/ aunque es hombre de razón/ vivo ingenio y agudeza/ vienen a ser por pereza los indios de la nación”. /Ya me dirán las sustanciales diferencias que se aprecian entre el poema y la foto fija que aún perdura: “sencillos, francos, sacrificados, hospitalarios, aislados, indolentes, atrasados e individualistas…”.

 Recomiendo, por clarificador, la lectura del trabajo de Marcos Arévalo, que sólo uso como  percha para esta reflexión. Sería muy positiva su difusión para poder doblegar esos aspectos negativos que habiéndonos identificado nos siguen identificando.  ¿Seguimos desunidos, cada cual en sí metido y contentos en nuestro rincón?
Cojo el título de un análisis sosegado de Javier Marcos Arévalo, “La identidad extremeña. Reflexiones desde la antropología social”, en el que deshaciendo estereotipos,  se analizan aspectos que nos definen, nos identifican y perduran en el tiempo con matices de escaso calibre. Tanto es así que la décima de Francisco Gregorio de Salas sigue vigente doscientos años después: “Espíritu desunido/ anima a los extremeños/jamás entran en empeños/ ni quieren tomar partido./ Cada cual en sí metido/ y contento en su rincón/ aunque es hombre de razón/ vivo ingenio y agudeza/ vienen a ser por pereza los indios de la nación”. /Ya me dirán las sustanciales diferencias que se aprecian entre el poema y la foto fija que aún perdura: “sencillos, francos, sacrificados, hospitalarios, aislados, indolentes, atrasados e individualistas…”.
 Recomiendo, por clarificador, la lectura del trabajo de Marcos Arévalo, que sólo uso como  percha para esta reflexión. Sería muy positiva su difusión para poder doblegar esos aspectos negativos que habiéndonos identificado nos siguen identificando.  ¿Seguimos desunidos, cada cual en sí metido y contentos en nuestro rincón? ¿Sigue vigente que somos aislados, indolentes, atrasados e individualistas? Que cada uno saque sus conclusiones, pero es evidente que sólo nos movemos cuando nos vemos directamente afectados porque el problema llama a nuestra puerta. Y si el problema llama a muchas puertas, son ésas las que se abren, pero ninguna más. La mejor evidencia la estamos viendo estos días en Extremadura por el cierre de los PAC, las “urgencias médicas”. ¿Alguna manifestación, algún pancarteo ajeno a los pueblos afectados? Los núcleos grandes de población, generalmente bien asistidos de dotaciones hospitalarias,  no se sienten afectados porque los pequeños pierdan un puesto de urgencia. En Extremadura sólo sangra el que tiene la herida.
 El tema es tan definitorio que incluso los propios pueblos van a su aire y hoy sale a la palestra uno y mañana el vecino, porque parece que no han sido capaces de coordinarse para una acción conjunta en toda Extremadura. Sigue el gota a gota que se disuelve en unas líneas, descartando la posibilidad de una acción conjunta  que, sin duda, tendría muchos adeptos porque creo que la mayoría de los extremeños están contra una medida que, debiendo ser la última, va en cabeza. Del individualismo siempre se han servido para imponernos un criterio, sabedores de que, más allá del derecho al pataleo, en Extremadura no se llega a nada. Lo que le ocurra al vecino que el vecino lo arregle. “Semos asina”, pocos y desunidos. Aquí está muy asentado lo de que “cada palo aguante su vela” y “cada mochuelo en su olivo”
 Y ya que empecé con un poema de Francisco Gregorio de Salas, acabo con otro de Martín Niemöller:
“Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas/ guardé silencio,/ porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas/ guardé silencio,/ porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a llevarse a los sindicalistas,/ no protesté porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a llevarse a los judíos, /no protesté,/ porque yo no era judío.
Cuando vinieron a buscarme/ no había nadie más que pudiera protestar”. Pues eso.

sábado, 16 de junio de 2012

EL PALO Y LA ZANAHORIA





Parece razonable que la Junta, al margen de su minoritaria participación en el accionariado de la Corporación Empresarial Extremeña, sitúe al frente de la misma a alguien de su confianza, Juan Manuel Arribas, desplazando a su vez a alguien de su manifiesta animadversión como es Manuel Amigo. La Corporación surgió como iniciativa de la Junta en la época de Ibarra, aunque parece que en última instancia fue la determinación del Rey la que la hizo posible, aglutinando en la composición de su accionariado a sectores empresariales muy diversos. Cuando el PSOE necesitó recolocar a Manuel Amigo, pese a tener la Junta la misma participación que tiene hoy, el 19%, desplazó al gerente que la llevaba desde su inicio y el descolocado Amigo fue entronizado en ella como presidente, con mando en plaza y sueldo de alto ejecutivo, con el asentimiento unánime de todos los partícipes. Además, parece que su gestión ha sido notable y ése es un aval muy importante para estos momentos de crisis donde los números rojos lo invaden todo.

Ahora el propósito de la Junta no se ha podido tomar en consideración, porque, creo que con buen criterio, su representante, Antonio Fernández, después de cotejar ciertas actitudes, decidió no proponerlo para evitar así un rechazo de consecuencias imprevisibles. ¿Qué ha cambiado? Ha cambiado el presidente de la Junta, porque no es igual el liderazgo social y político que tenía y ejercía Ibarra que el que tiene Monago, contando el primero con holgada mayoría absoluta y el segundo con una mayoría exigua que le obliga a ir con el cacillo de mendicante. Aún así, pese a la minoría, la Junta actual ha pecado una vez más de pardilla y prepotente, porque podía haber logrado su propósito si en lugar de anunciarlo públicamente, lo hubiera negociado con los socios que pueden hacerlo posible.

Creo que Monago debería prescindir de las espuelas de general de caballería y alternar el palo con la zanahoria. Sus asesores, además de elegirle la camisa o la frase grandilocuente en la búsqueda permanente del titular, deberían decirle que  “endulza más una gota de miel que una arroba de hiel”. Los berrinches puede ejercerlos en la Junta o en el partido, en el que cualquier determinación suya será acatada con docilidad y mansedumbre, pero en el mundo empresarial cada uno tiene sus atributos y puestos a ejercer autoridad son los números los que bailan encima de la mesa. Ni con 32 diputados puede ejercer la mayoría absoluta, ni con el 19% del accionariado en la CEX puede imponer su criterio unilateralmente.

 “Porque yo lo valgo” no es una razón para que los socios mayoritarios, muchos de ellos fuera del control territorial de la Junta, adopten el “chitón en boca” que tanto gusta a Monago. Y lanzar el órdago de abandonar tampoco parece una medida sensata, diplomática y efectiva. Creo que la Junta deber seguir en la Corporación Empresarial y, aún con minoría, ejercer en ella el liderazgo que corresponde al Gobierno de Extremadura. Tampoco parece una exigencia imposible que al frente de la CEX sitúe a alguien de su confianza y prescinda de quien no se fía, pero sin pulsos, sin puños y sin competir por ver quién mea más lejos.

miércoles, 13 de junio de 2012

DESNORTADOS





Sobre el papel, los diputados no están sometidos a mandato imperativo alguno y pueden votar según su criterio. En este sentido podemos criticar la dirección del voto, pero no cuestionar su legitimidad porque es el diputado el que tiene que decidir y no la formación a la que representa. Así, nos puede chirriar que tras una reunión con la Junta, Pedro Escobar, diputado y coordinador de IU-Extremadura, salga trasmutado y con el semblante iluminado, propio de los que acaban de presenciar apariciones divinas, pero las propuestas y los votos que emitan los tres diputados de IU, mal que le pese a la formación y a su electorado, son de su exclusiva competencia, aunque con ellos sobrepasen programas e idearios y caigan en contradicciones que pueden enmarcarse directamente en la desfachatez, el desatino o en la impudicia del desnortado.
Los cabildeos reiterativos de Pedro Escobar, pretendiendo engañar a todo el mundo todo el tiempo, con su jerga de bonachón comprensivo y sus puestas en escena de divo juvenil, resultan tan ridículas y previsibles que, al margen de la inclinación final que den a su voto, ofenden a la inteligencia colectiva, porque de tanto repetir el truco, ya sabemos debajo de que vaso esconde la bolita. ¿Se acuerdan de la que montó esta criatura con aquello de las consultas a la base? Dos meses de idas y venidas para atrincherarse detrás de una consulta que finalmente ha devenido en patraña, porque, demostrado queda con su última aportación, que a este señor le importa un bledo lo que opinen las bases y lo que diga IU. ¿Se acuerdan del rechazo frontal a los presupuestos de la Junta? Otro mesecito tirando del hilo, enmienda de totalidad incluida, para en el último minuto bajarse de todo lo dicho y acabar votando lo que se sabía que iba a votar desde el principio. Ahora vuelve por sus fueros, pretendiendo vender impuestos indirectos, como la subida de la gasolina, justificándolo como una medida ecológica… ¡Este hombre está rallado!

Lo extraño es que en IU, erre que erre, sigan intentando que sus tres diputados retomen el camino programático de la formación, cuando está muy claro que uno está a su aire  y a su avío, otro va de pío-pío y el tercero, Escobar, no encuentra el camino ni con el Google Earth. Tienen letras distintas, pero los tres bailan la misma música. El resultado final es que a los tres les importa muy poco/nada, lo que digan IU, sus bases, su electorado y sus programas. La penosa situación de miles de  usuarios de la motocicleta, el coche o la “fragoneta”, que serán los verdaderos paganos de esa medida bochornosamente antisocial, al señor Escobar y a sus dos compañeros no les dice nada. Ellos están a otra altura. Para que se asienten en esa deriva colaboracionista, les sugiero un impuesto para el pan. Siempre podrán argüir que es para evitar la obesidad de los seis millones de parados… ¡que no dan un palo al agua!

sábado, 9 de junio de 2012

DE PILLOS Y SINVERGüENZAS



El  agujero, más bien fosa marina, del sistema financiero español es de tal envergadura que  ni siquiera se ha podido llegar a su fondo y muchos consideran que en la UE no hay botellas de oxígeno ni para aproximarse a semejante profundidad. Si Botín lo estimó en 40.000 millones, el PP europeo lo eleva a un indeterminado “entre 80.000 y 100.000 millones”, pero no faltan analistas que lo sitúan en 60.000 millones y otros llegan a los 110.000 millones. Algunos medios extranjeros consideran que los 240.000 millones del fondo europeo son insuficientes para sanear los descosidos de nuestros bancos y cajas. Lo que se sabe de cierto es que no se sabe nada, porque, hasta ayer mismo, bancos y cajas que declararon  beneficios tienen unos agujeros que necesitan muchos sacos de millones para poder taponarlos.

Pero lo más chungo es que además de no saber, tampoco quieren que se sepa, porque en el Congreso de los Diputados han vetado las comparecencias de Fernández Ordóñez y Rodrigo Rato porque… ¿Es que no tienen nada que decir o es que no interesa que digan nada de lo que tienen que decir? Mejor el silencio y la opacidad a que se sepa quienes son los “vitocorleones”  que con una mano acariciaban la gata y con la otra nos vaciaban el bolsillo. Se niega la comparecencia  a los que deben saberlo todo, pero pretenden entretener al personal con comparecientes secundarios, teloneros, que apenas tienen algo que decir y que a nadie le interesa un comino lo que digan. Eso sí, mientras se vota una cosa, que es lo realmente efectivo, se defiende la contraria, porque Mariano Rajoy dice ser partidario de que se investigue todo lo sucedido… pero no ahora. Como diría José Mota: “Mejor, si eso, mañaaaaana”.

A los niños hay que protegerlos y por eso no quieren que sepamos nada sobre el misterio de una entidad,  -¿bankiababá?-que tuvo la desfachatez de declarar un beneficio de casi 500 millones de euros, donde había pérdidas superiores a los 3000 millones, que sumadas a otras perdidas y a otras y a otras, alcanzan los 23.000 millones que ahora debemos pagar a escote entre todos, mientras que  los que falsearon las cuentas o hicieron desaparecer el dinero pueden descojonarse de risa con los 14 millones que, por sus servicios, le pagaremos de indemnización.  No dejo de preguntarme qué pensarán algunos de mis ex alumnos, que cumplen condena de ocho años de cárcel por llevarse 3000 euros en el atraco a una entidad bancaria. Claro, que para cara la que deben tener los desahuciados por Bankia, que ahora, además, deben poner unos euros para reflotar la entidad que los arruinó y los dejó en la calle.

Y mientras tanto Montoro (¡qué decepción la de este hombre!), de espaldas a De Guindos y con los brazos en cruz, como el Cristo de Corcovado, anunciando la llegada a España de “los hombres de negro” para verificar la salud de nuestro sistema.  ¿40.000 o 110.000 millones? ¡Pero si en Extremadura no sabemos si en Educación son 450 o 1000 los interinos que se van a despedir!


miércoles, 6 de junio de 2012

CANALLADA PREFERENTE


martintamayo.com
Con el consentimiento del Banco de España, que parece el fantasma de la ópera, se puso en marcha un producto financiero al que llamaron “participaciones preferentes” y que, por decirlo en grueso, consistía en quedarse con el dinero del incauto que confiara en el banco que las recomendaba, durante los próximos ochenta años. Si queremos ajustar un poco más, aunque el resultado es el mismo, podemos decir que son un producto financiero muy complejo que aúna características de renta fija y acciones. Dicho de una u otra forma, el final está fijado por su carácter perpetuo, porque no tienen fecha de vencimiento. No era, como se ha dicho, un riesgo que emanara de la avaricia del impositor, sino un riesgo por la buena fe depositada en las entidades en las que llevamos confiando nuestros ahorros, en algunos casos, como el mío, más de cuarenta años. Bien es verdad que toda la culpa no es de las entidades financieras que lograron así 10.000 millones de euros, porque tampoco podía conocer la quiebra generalizada que iba a venir después, aunque después hemos sabido que la “caca” que nos vendieron no estaba garantizada por el Fondo de Garantía de Depósitos, y eso sí que hay apuntarlo en el “debe” del banco que nos lo aconsejó.

La rentabilidad no era superior a la de otras imposiciones a plazo fijo, pero como el banco nos tiene contados hasta los latidos, te llamaban ofertándotelo  y, sin más, picabas un anzuelo envenenado. En época de bonanza podías venderlas y recuperar el dinero invertido, pero la crisis convirtió las  “preferentes”  en un calvario para muchos impositores que, a la hora de la verdad, se vieron abandonados por la entidad en la que habían confiado. Aunque si hemos de ser justos, este comportamiento choricil no ha sido generalizado, porque todos los bancos no han respondido de la misma manera a sus clientes. En mi caso concreto, que incluso ignoraba ser uno de los “trincados” con la “burla preferente” porque estaba convencido de tener un sencillo “plazo fijo”, fue mi banco, Banesto, el que me informó de la mala nueva, posibilitándome además una alternativa, muy razonable, para recuperar mi dinero, liberándome del lastre eterno de ese cenagal financiero en el que me había metido, con la bendición del tal MAFO, el personaje más inútil y siniestro que ha pasado por el Banco de España.

Banesto ha comprado mis acciones al precio que yo las había adquirido, respetando las escasa rentabilidad que me habían producido y sin tener en cuenta la devaluación de las mismas, que en algunos caso ha superado hasta el 50%. Bien, he de reconocer que los usuarios de algunas entidades financieras no hemos visto defraudada la confianza que teníamos depositadas en ellas, pero la “basura preferente” ha llevado a la ruina total a mucha gente, casi siempre pequeños ahorradores, doscientos mil, que después de toda una vida de carencias habían logrado juntar un piquito para garantizarse un poco de bienestar en sus últimos años. ¿Tenemos que leernos la letra pequeña incluso cuando nos sometemos a la extracción de un molar? Si la redacción está supervisada por el Banco de España, sí. Es el rey del toco-mocho.

sábado, 2 de junio de 2012

DE CHORRADA EN CHORRADA


Monago ha calificado de “chorrada” la propuesta que días antes le hizo Vara para consensuar con el PSOE políticas concretas sobre la difícil situación económica de Extremadura. El único consenso que quiere Monago es que IU y PSOE, juntos o por separado, le aprueben los recortes que tiene programados para cumplir sus objetivos. Días antes se había mostrado conciliador, recogiendo el guante de Vara, pero una vez más, donde dije digo…digo “chorradas”, porque lo imprevisible de Monago lo hace absolutamente previsible. La oferta de diálogo fue muy bien recibida, incluso con el redoble de editoriales, cartas y artículos de fondo, pero en un parpadeo aquello quedó en espejismo y la posibilidad de ir juntos se diluyó con un desplante desabrido: “eso son chorradas”. Aún podía haber sido peor si hubiera dicho “chorrada de los collons”.
 
Vara se mostró dolido, pero como en su sangre tiene un alto porcentaje de horchata, respondió con un quejío apenas perceptible, aunque debe asumir que esas propuestas no pueden hacerse a bote pronto, ni presentarlas de una forma improvisada, dando la sensación de que tienen mucho de ocurrencia. En la Asamblea se aprueban las iniciativas que previamente se han debatido y acordado fuera de ella y algo así, con ese calado de compromiso, no puede dejarse caer al paso, como si fuera una bagatela, porque da la sensación de que con ella se pretende coger al adversario con el paso cambiado. El ofrecimiento de Vara, meditado o no, entrañaba un riesgo evidente porque si se va de la mano de la Junta, se asume una corresponsabilidad en el resultado final y no se puede criticar lo que previamente se ha apoyado. Ese es el dilema de IU. Además, la loable actitud de colaboración anularía la posibilidad anunciada de presentar una moción de censura.

A muchos nos extrañó que ahora, con un Monago contra las cuerdas por la presión de Madrid y la inacción de su propio Gobierno, el PSOE, de la mano de Vara, saliera graciablemente a su encuentro ofertándose como “cirineo” en este camino lleno de dificultades, aunque es posible, no hay que descartarlo, que Vara, tipo listo que conoce a Monago, le lanzara un envite arriesgado pero esperando la desabrida respuesta que llegó a las pocas horas, desarmando al PP de cualquier argumento sobre la falta de colaboración del PSOE y quedando libre de toda corresponsabilidad que pudiera unirlos en el momento de repartir fracasos. De todos modos, aunque esto pueda parecer muy alambicado, Vara se ha apuntado un tanto importante al ofertarse y Monago, que se ve que sólo tiene asesores para las banalidades, ha perdido una ocasión importante para conseguir sus objetivos y desprenderse de la tenaza de mantequilla de IU.

Para la moción de censura Vara ya tiene un argumento más, porque la destrucción de empleo va a ser imparable con estas políticas de achique presupuestario y siempre podrá enarbolar que la generosidad de haberse ofertado, en el peor momento y en la peor situación, no mereció otra calificación que la de chorrada. De donde no hay no se puede sacar. Como dicen en Cheles: “Buena gana en empujar cuando la pilila es corta”.