sábado, 29 de diciembre de 2012

¿DE QUÉ ME SUENA ESTO?


              tomasmartintamayo@gmail.com
La caída de la monarquía absoluta francesa no fue fruto de un elemento aislado, como la rebelión del ejército, la sublevación de los artesanos o las penurias del pueblo, sino de la coincidencia temporal de todos esos factores y, sobre todo, de la desconexión entre la clase dirigente y la clase dirigida. En el lenguaje de hoy podríamos decir que los políticos, empezando por los propios reyes, “estaban fuera de cobertura”, porque habían caído en una endogamia que los mantenía al margen de la realidad de la calle. Ellos gobernaban un mundo al que no pertenecían. Confundieron los gritos con el griterío y fueron incapaces de distinguir entre voces y ecos, por lo que no supieron traducir los avisos que durante diez años les llegaron. Era evidente que la clase política, instalada en una ficción permanente, no fue capaz de bajar del escenario y confundió con aplausos lo que era pitos y pataletas… ¿De qué me suena esto?
 
 El corazón de la calle latía con una frecuencia diferente a la de unos políticos instalados en una torre tan alta que apenas les permitía oír  un murmullo lejano. Ni veían, ni oían, ni olían, ni sentían, ni padecían... Se hizo evidente que la necesaria y obligatoria reforma no la podía capitanear un sistema anquilosado, oxidado y de espaldas a la realidad y se asumió que las reformas de los políticos sólo servían a los políticos. En las calles se agolpaban los mendigos que años antes habían tenido prósperos negocios, campesinos que habían abandonado sus campos, enfermos y lisiados, familias enteras... En Versalles, rodeando a la pareja real, existía una cohorte instalada en la comodidad, aduladores y serviles ocupando estamentos inútiles, cuyo sostenimiento suponía un alto porcentaje de las riquezas del reino. Todo aderezado con una corrupción galopante y generalizada, consentida porque era moneda de uso común. El esplendor y el lujo de los políticos concitó la crítica popular que, indignada, fue movilizándose contra una casta parasitaria a medida que la crisis económica se agudizaba, golpeando a los más débiles… ¿De qué me suena esto?

La revolución francesa surgió como un estallido social, cuya consecuencia inmediata fue la ruptura violenta de un sistema corrupto e incapaz de modificar su errático deambular, incluyendo el derrocamiento de Luis XVI, perteneciente a la Casa Real de los Borbones. La I República no surgió por el impulso de los republicanos, sino como respuesta violenta a un régimen agotado e incapaz de ver las pústulas sociales que estaba generando. Fueron muchas las causas y no hay espacio para analizarlas pero una de ellas, tal vez la principal, fue la demostrada incapacidad de la clase gobernante para hacer frente a los problemas del Estado. Luis XVI se mostró tan indiferente e indeciso que la traca popular le cogió de cacería. La justicia estaba al servicio del poder y el clero en sus prebendas. Mientras la clase gobernante seguía en su eterno ferial, los impuestos recaían sobre el campesinado, trabajadores y pequeños comerciantes, con la consiguiente ruina que generaba cada vez más pobres y desasistidos… ¿De qué me suena esto?

sábado, 22 de diciembre de 2012

MACHOS IBÉRICOS S.A.



tomasmartintamayo@gmail.com

Nos queda Paquirrín como  relevo generacional, pero él sólo no puede suplir la ausencia de los machos ibéricos genuinos que, hasta hace muy poco, han estado manteniendo alto el pedestal, como últimos tenorios de un tiempo que los ha ido agotando, y sin que su testigo caiga en manos capaces de mantener el listón donde ellos lo pusieron. Lástima. ¡Ay, qué días aquellos en los que Humberto Janeiro, con  toda justicia conocido como “el tigre de Ambiciones”, lucía sonrisa conquistadora en todos los platós, mientras las ellas entraban por teléfono para presumir, en vivo y en directo, de haber disfrutado de los arrebatos del tigre! Competencia feroz, porque a juzgar por lo que contaban las seducidas, don Humberto consolaba, él solito, hasta cuatro tigresas  la vez.


¿Quién puede sustituir al ex de Norma Duval, el sin par Marc Ostarcevic, “chaqueta rosa”, que, como Drácula, salía al oír las doce campanadas, para desbragar a cualquier doncella que osara cruzarse a su paso en las discotecas? Nadie. En todos  los saraos lo recibían con alfombras y cubata gratis porque el desteñido arrasaba con su irresistible perfume de machomán. Su pelo entre blanco y marrón-champán-anaranjado, sus camisas de vivos colores, abiertas para ofertar pectorales, su porte erguido y la mirada firme del que se sabe sueño del corral, como su compi “tigre de Ambiciones”, quedarán para los anales, sin sustituto posible. Otros machos ibéricos con pedigrí, auténticos “pata negra”, ya nos dejaron, pero la huella de sus pisadas permanecerá en nuestra memoria, como  estrellas en el Paseo de la Fama: Lauren Postigo, que se atrevía incluso a mostrar paquete con su ajustado bañador de leopardo; el gran Fari que, tan bravo como su torito, llevaba botines y no iba descalzo. ¿Y “Papuchi”, siempre de ronda, alegre y dicharachero,  ejemplar “raro, raro, raro, raro”, que hasta llegó a darle tío abuelo a sus biznietos?


Después de los ejemplares insignes, los que ocupaban el podio en el cajón más alto, surgieron algunas fotocopias un poco arrugadas que, aunque no podían sustituir a los grandes césares del machismo ibérico, al menos ocupaban su sombra. Julián Muñoz, el gran “Cachuli”, con el cinturón por encima del ombligo, bigote de  Clark Gable y sonrisa picarona, coronando su apolínea testa con un sombrerito mientras le daba lengua a la Pantoja encima de una carreta. ¡Imposible olvidar semejante imagen! ¿Como olvidar su figura egregia, de espaldas a las cámaras meando en el camino del Rocío, mientras la Isabel enamorada lo esperaba abanicándose en la carreta. Recordando todo aquello y dan ganas de llorar.


Después, ya en la tercera división, pero defendiendo los colores de la selección nacional, salió a la palestra  Pipi Estrada, un filósofo de la vida, mientras recogía la ropa que su mujer le tiraba por la ventana, pero, sobre todo, por el  tiki-taka bailongo mientras encelaba a la Terelu, por su desnudo enseñando cacho en la portada de una revista y por la presentación en sociedad de su nueva conquista, la hoy pía Miriam Sánchez, ayer conocida como Lucía Lapiedra… Nuestro declive también se asoma por la extinción de una especie linajuda y hoy la única esperanza es Paquirrín con su mirada seductora y sus andares  marciales. Él, como  de Gary Cooper, también está sólo ante el peligro.

sábado, 15 de diciembre de 2012

A PALOS



Desde hace algún tiempo, cada vez que alguien me pregunta “¿te pagan?”, refiriéndose  a lo que pudiera abonarme HOY por mantener esta columna, suelo responder casi como el lazarillo de Tormes: “Si, a palos”. Si nos ponemos estrictos y puntillosos es mentira, porque de HOY yo no recibo ningún palo y sí alguna asignación, aunque sea meramente testimonial. Pero como respuesta genérica sobre lo que recibimos, no es mentira, porque el que mantiene una tribuna pública, opinando, no puede, ni debe, evitar que la gente se posicione respecto a las opiniones que emitimos. Y ahí entra de todo y todo hay que aceptarlo como un gaje del oficio. Del arriesgado oficio de escribir y de opinar. Nadie nos obliga.

Pero entre los articulistas también hay familias y es lógico que los que hacen crítica de televisión, hablan de economía, de la prima de riesgo, de moda, de historia o del último retoque nasal de Belén Esteban, reciban menos palos que los que, porque así lo hemos decidido voluntariamente, intentamos tomar el pulso de la calle, señalamos el día a día de nuestro entorno inmediato o comentamos el acontecer político. Esta “especialidad” sí tiene respuestas que suelen llegar con pitos, aplausos y palos, porque tenemos que aceptar que “donde las dan, las toman” y  los que se sienten agraviados, además del legítimo derecho de réplica tienen el no menos legítimo derecho de ponerte a parir, retirarte el saludo, no responder a tus “buenos días” y apuntarte en su personal listado de “indeseables”. Eso lo podríamos evitar estándonos callados, “en boquita cerrada no entran moscas”, pero algunos queremos hablar y nos hemos alineado con los versos de Manuel Pacheco: “En boquita cerrada no entran moscas/ pero tampoco salen palabras. /Aunque las moscas entren/ ¡nunca tengas la boca cerrada!

Después de treinta años de presencia más o menos puntual en estas páginas, algunos ya hemos aprendido a encogernos de hombros y a pagar con cierta naturalidad el peaje de la libertad de expresión, que sigue estando en libertad vigilada. De una u otra forma, según la educación y el nivel de tolerancia, la clase política suele dolerse  mucho de cualquier aguijonazo e intentan taponar la boca que les es incómoda. A lo largo de mi vida, ya es mal fario o mala suerte, yo siempre he resultado incómodo para el poder, para los del piso de arriba, para los que ostentando el mando, quieren también tentar la suerte de decidir en el  periódico. Casi siempre fracasaron, pero el fracaso no los desmotiva para que sigan intentándolo por cualquier procedimiento, descendiendo hasta la base o ascendiendo hasta la cúpula.  El resumen es que los políticos pasan, el HOY sigue y, dentro de él, a algunos nos salieron canas.

“Te complicas la vida tanto que incluso te odian los tuyos”. Eso lo he oído muchas veces, acompañado de epítetos como “vendido”, “traidor”, “tonto útil”, “resentido”… Yo quiero escribir y quiero hacerlo manteniendo una actitud crítica porque no me dedico a los ecos de sociedad. Yo no sé escribir de bodas ni amoríos y reivindico mi derecho a opinar y criticar, como acepto que sobre mí se opine. ¿Parece fácil? Pues les garantizo a ustedes que es muy difícil. A mí no me gustaría ser el director de este periódico.

sábado, 8 de diciembre de 2012

OÍDOS SORDOS



La corrupción se abre camino a codazos y ya ocupa el quinto lugar entre los problemas más acuciantes de los españoles. Casi un 10% la ponen en el primer peldaño, antes incluso que el paro, las dificultades económicas, los políticos y la sanidad. Transparencia Internacional, en la lucha contra la corrupción, sitúa a España incluso por debajo de Qatar o los Emiratos Árabes, igualándola a Chipre y Bostwana y muy alejada de los países de nuestro entorno. ¿Qué está pasando para que la otrora modélica España de la transición haya descendido a estos niveles? Seguro que si se abriera una consulta habría respuestas muy dispares, pero parece evidente que es necesaria la revisión a fondo de un sistema político caduco que la hace posible, pero ni la zorra puede guardar el gallinero ni la clase política puede articular la regeneración de unas estructuras obsoletas que perpetúan a esa misma clase política.

La política de “oídos sordos” está asentada en los partidos políticos, que prefieren sostener un sistema de mando vertical, que les asegure la docilidad de los más próximos, en detrimento de la iniciativa de los más capacitados. Hoy no se valoran ni ideas ni ideales y lo que prima es la docilidad, la parentela, el núcleo mafioso, la “cosa nostra”, la ocurrencia y el estipendio. Por eso optan por el continuismo de un sistema vetusto que sirvió en su día y que hoy se descubre como causa primera del desprestigio de nuestras instituciones. Pero lo que todavía no es más que indignación, una bola de nieve que va creciendo a medida que coge pendiente, concluirá en un alud de consecuencias imprevisibles, porque ya es sintomático que sólo el 37,4% de los españoles muestre su conformidad con una Constitución que ampara el sistema, frente al 51,5% que la rechazan.
 
 Aún peor que la disconformidad con la Constitución, a fin de cuentas un papel modificable, es la insatisfacción sobre la democracia, que es un sistema que tiene como antagonista a la dictadura, la autocracia y el silencio. El 67,5% de los españoles se muestran insatisfechos con nuestra democracia, frente a un 29,6% que la aceptan. En un sistema que prima las mayorías deberían tenerse en cuenta estas tendencias alarmantes, pero ni los gobiernos ni sus partidos están dispuestos a renunciar a sus privilegios, ni a revisar instituciones costosísimas que no sirven absolutamente para nada, salvo para asentar en ellas a gente a la que necesitan ubicar en algún puesto de representación. Tribunales inútiles, instituciones, como el Consejo de Estado, que apenas tienen otra misión que ser “cementerios de elefantes”, el Senado, las mancomunidades… deberían ser revisados porque después de tantos años no se ha encontrado para ellos una función que los justifique. Son los riesgos de haber creado primero el órgano para ir acoplándole funciones después.

No conozco ningún sondeo solvente sobre el criterio que en la España actual se tiene del sistema autonómico, pero parece evidente que cuenta con un rechazo creciente, porque de él emanan muchos de nuestros males y de él han salido las mayores corrupciones. Los peores enemigos del sistema autonómico son muchos  de sus supuestos defensores, los que se enrocan en él para no modificarlo, haciendo “oídos sordos” a una bolita que acabará en avalancha. Ayer nos enteramos de que Mariano Tancredo no quiere modificarlo. Normal. ¿Prefieren seguir ordeñando el sistema hasta que se agote? Esa puede ser otra opción.

sábado, 1 de diciembre de 2012

LA PAGA EXTRA



Lo políticamente correcto es subirse al carro y aplaudir que a los funcionarios de la Junta se les abone, por cualquier procedimiento, por torticero que sea, la paga extra en enero, febrero o  en diciembre. Ni políticos ni medios de comunicación se posicionan negativamente ante semejante medida, porque eso supone ponerse frente a un pelotón de 50.000 dedos que, por su efecto multiplicador, puede aumentar hasta los 200.000 cabreados. Así es que todo el mundo tocando la pandereta detrás de la última improvisación del departamento de Ocurrencias de la Junta, aunque eso abra más costurones de los que cierra. Nadie, y desde luego yo tampoco, quiere que los funcionarios sigan siendo los primeros paganos de una situación que no han generado y que la sufren como todos los demás, aunque tengan, todavía, estabilidad laboral; pero en política, como ante el tablero de ajedrez, hay que pensar mucho los movimientos porque la pérdida de un peón puede dejar desguarnecida a la reina. Monago de esto ni sabe ni sabrá, porque lo suyo será siempre la impronta ocurrente y nunca el análisis sosegado.

¿Midieron en la Junta las consecuencias de su última, acelerada e improvisada ocurrencia? Evidentemente no. Parece bastante claro que cuando se anunció adelantar la paga de junio a  50.000 funcionarios, se olvidó que en Extremadura tenemos otros 50.000 que no pertenecen a la administración autonómica, poniendo a los pies de los caballos a los municipios, diputaciones, mancomunidades, administración del Estado… que ahora se encuentran con la exigencia lógica de sus propios funcionarios por aquello de que “o jugamos todos o rompemos la baraja”. Hay municipios que podían estirar su economía incluso para abonar la extra en Navidad, pero eso sería ir contra una norma básica y por tanto de obligado cumplimiento… ¡para todos! Podían buscar un atroche para burlar la Ley, que es lo que en definitiva quieren hacer en la Junta, pero eso sería adentrarse por un camino de inestabilidad, a todas luces ilegal, de consecuencias imprevisibles. Si lo hacen, que algunos lo harán, se aumentará el agravio, porque incluso dentro de la propia Federación de Municipios, unos funcionarios cobrarán y otros no. De momento ya salió el gallo Quirico de la Asamblea de Extremadura, para adelantar que allí se pagará la extra. Sodoma y Gomorra, vamos.

Un cachondeo más que pone en tela de juicio al propio sistema,  porque parece evidente que sin respeto a las normas básicas, sin armonía general y sin solidaridad interterriorial, no vamos a parte alguna, y Extremadura no puede pedir lo que en la primera ocasión no da. Pero es que, además, en el caso particular de Extremadura, las cañas se nos tornarán lanzas, porque somos la comunidad más pobre de España, una de las que más paro arrastra, tenemos endeudados incluso a nuestros nietos, arrastramos déficit en Educación, en Sanidad, en Infraestructuras… y no parece sensato que porque nos hayan tocados los cupones no peguemos un chute de populismo barato y demagogia que nos saldrá muy cara. Y todo esto sin olvidar que se está vendiendo la piel del oso antes de cazarlo, es decir, improvisación, precipitación y, una vez más, ganas de dar un repique de campanas, cuando no tenemos campanas. Ni campanario.

sábado, 24 de noviembre de 2012

¡CHIN-CHIN POR IBARRA!


Pues sí, sombrerazo para Ibarra y me alegro mucho de poder dárselo desde esta tribuna, en la que recibe pocas felicitaciones. Su visión, a veces un tanto estrafalaria de la política, hizo que en no pocas ocasiones Extremadura recibiera alfilerazos desde todos los medios nacionales, pero justo es reconocer que tuvo la valentía de  pensar por sí mismo, que en no pocas ocasiones acertó y que fruto de aquellas “ibarradas” Extremadura va a recibir, en el peor de los momentos, una bombona de oxígeno que necesita imperiosamente para poder llegar con algo de resuello a final de año. El tema ya se sabe, la Junta presidida por Ibarra se sacó de la manga un revolucionario impuesto a los intocables bancos y estos acudieron de inmediato lloriqueando a su “primo de Zumosol”. El Gobierno de Aznar, con una celeridad que cogió desprevenidos a los propios juristas que desde una y otra orilla intervenían en el caso, presentó recurso de inconstitucionalidad porque se sentía agredido en sus exclusivas competencias.
 
Pero Ibarra no se achicó y siguió con su plan de pasarle factura a los intocables, hasta que el Tribunal Constitucional cerró cautelarmente la ventanilla de cobro, porque si alguien ha tenido todos los vientos a favor es una banca que se ha demostrado desastrosa y ruinosa para el sistema financiero, para España y para todos los españoles. Así es que ya tenemos  la reedición del Robin Hood moderno, un Ibarra enfrentado a los poderosos para que soltaran la guita a la menesterosa Extremadura. ¡En eso y no en otras bobadas, es en lo que Monago debería imitar a Ibarra! A pesar del Gobierno, presuroso en su afán de ayudar a los bancos y de la inusitada premura del Tribunal Constitucional para taponar la herida a los bancos, después de once años resulta que Ibarra tenía más razón que todos ellos juntos y ahora el Constitucional, -¡ay Dios, que trabajito les habrá costado!- reconoce la razón de la Junta y pone a cada mochuelo en su olivo.

El agraciado de la sentencia,  -¡sorpresas te da la vida!-, es el PP que presentó el recurso contra la medida, porque ahora –¡más sorpresas te da la vida!- con el permiso de Izquierda Unida, gobierna en la Junta. O peor dicho, gobierna en el Gobierno, con un Monago que ve el cielo abierto por esta nueva gratificación de su ángel custodio, sin duda el más trabajador del firmamento. Si yo estuviera cerca de Monago le pasaría un décimo de lotería por la espalda, porque tiene más suerte que Fabra.

Doscientos cuarenta millones de euros procedentes del impuesto a los depósitos bancarios,  dinerito contante y sonante que entrará en unas arcas exhaustas y con el fondo lleno de telarañas. Creo que deberían consensuar dónde y cómo invertirlos, pero, de momento lo anunciado no suena mal. Proveedores, Dependencia, talleres de empleo, autónomos… se verán gratificados con esta pedrea tardía de unos décimos que compró la Junta socialista. ¡Quien le iba a decir a Ibarra que tantos años después, fruto de su visión anticipada, los funcionarios extremeños iban a brindar por él con champán! Yo me sumo a ellos: ¡Chin-chin por Ibarra!

martes, 20 de noviembre de 2012

Tribuna en PÚBLICO: LA SECESIÓN DE CATALUÑA VISTA DESDE EXTREMADURA

PÚBLICO 20/11/2012


Tomás Martín Tamayo*

Kafka decía que “todo lo que puede suceder sucede, pero que sólo sucede lo que puede suceder”, y sobre estas premisas, aún a riesgo de resultar complicado, me pregunto: ¿puede suceder el secesionismo catalán, al que seguirán el vasco, gallego, canario, balear, valenciano…? ¿La balcanización? ¿Puede atomizarse España? ¿Llegaremos a la república independiente de nuestra casa, como publicita una multinacional del mueble popular? Parece evidente que si puede suceder va a suceder. Lo cierto es que, en apenas un mes, hemos pasado de la “ocurrencia imposible”, “ganas de enredar”, “una pérdida de tiempo”…, a las consultas a la UE, a las ruedas de prensa alertando del riesgo para los catalanes, a las opiniones de expertos constitucionalistas y a “amenazar”  a Cataluña de quedar marginada si insiste en esta deriva separatista. Es evidente que si la secesión de Cataluña se hiciera realidad, el conjunto, España, y las partes, sus pueblos y regiones, se verían muy afectadas. En Extremadura daríamos una vuelta más al torniquete, perderíamos mucho más porque nos quedaríamos sin una diana sobre la que escupir nuestros fracasos políticos. Si Cataluña se disgrega, tendríamos que apresurarnos para buscar otro enemigo, porque desde hace treinta años esa es nuestra razón y nuestra justificación.

Cuando los analistas económicos coinciden en que el mayor problema de la UE es que, en su origen, no se profundizó en las diferencias norte/sur, se reabre en España el conflicto de los nacionalismos periféricos, que pone en evidencia la falta de cohesión de nuestro sistema político y los antagonismos entre regiones, que hace que el principio de solidaridad interterritorial suene a chiste malo. Cataluña llegó a Madrid y por boca de Arturo Mas le expuso a España, en los oídos de Mariano Rajoy que aparcar la deriva independentista tenía un precio y que o se pagaba o iban a soplar esa llama con todas las consecuencias. Previamente habían calentado el ambiente con manifestaciones convocadas desde las propias instituciones emanadas de la Constitución, para amagar con un independentismo que la Constitución no reconoce y que, al menos en teoría, impide. Se evidencia así, una vez más, que la Constitución es un chicle que cada uno estira según le conviene. El de Cataluña parece que ya lo han pegado debajo del asiento y no creo que nadie piense en el cortafuego de un Tribunal Constitucional que “ni chicha ni limoná”.

Ante la negativa del Gobierno para pagar el precio del silencio catalán, con una reforma fiscal hecha a la medida de Cataluña, Mas convocó elecciones anticipadas, escenificando la secesión y poniendo en evidencia al mismo Jefe del Estado, a cuyo lado no quiso fotografiarse, dejando al Rey escorado en un extremo, como si fuera un comparsa de los miembros del Gobierno que ocupaban el centro de la instantánea. No sabemos cómo concluirá este teatro, cuyo eco también llega al escenario vasco en el que, por otras derivas, se persigue más de lo mismo. Otros le seguirán si la tontuna separatista obtiene algún rédito electoral. Lo que es evidente es que el lío que propicia el Título VIII de la Constitución está nuevamente sobre la mesa y que el “café para todos” de Suárez se abre en múltiples posibilidades: sólo, con leche, manchado, largo, corto, descafeinado, con leche fría, templada, caliente, con azúcar, con sacarina e incluso con miel de jara de las Hurdes, porque puestos a ser exquisitos no hay exigencia extraña.

En Extremadura todo esto de Cataluña lo vemos como si nos hablaran de la Patagonia, porque Extremadura está lejos incluso de Extremadura, aunque en ninguna otra comunidad se ha escenificado tanto la pelea con “lo catalán” como aquí. Ibarra descubrió los réditos electorales que reportaba la riña con los ricos, con los bancos, con la aristocracia y con los catalanes y, según tocaba, como buen tahúr, sacaba de la manga la carta que le convenía. Después, a la hora de la verdad, los favorecía a todos y hasta presumía del ser del Barsa, pero su furor de cruzado contra los herejes separatistas lo ordeñaba sin tapujos. Es decir, que el cacareado secesionismo de Cataluña ha tenido, tiene y tendrá mucha influencia en las urnas extremeñas, porque después de Ibarra al tema de guerrear con los catalanes le ha cogido gustito un Monago, abotargado y sin ideas, que sigue la estela de Ibarra, al que imita en sus desplantes más groseros. Monago ha descendido incluso al reto infantil de citarse en la calle, apelando a los “collons” para escenificar un duelo al sol contra el alcalde de Barcelona. Y en medio de los dos, un Fernández Vara que también tuvo sus discrepancias y que para no quedarse atrás ha pedido incluso el retorno de los 150.000 extremeños que viven en Cataluña. No se rían que es peor.

La hipotética secesión de Cataluña va a ser miel sobre hojuelas para alguno de los capitostes extremeños, porque les permitirá estirar la goma hasta las “santa cruzada”. Con un Monago que alienta su autodenominación de “varón rojo” del PP, nos vamos a entretener más con el efecto catalán que con el m 35% de paro que tendremos antes de concluir el año. Para Monago es más fácil hablar de “sarraceno” catalán que de los 167.000 parados extremeños, y no va  a perder ocasión para posicionarse en la primera línea de fusileros para gallear ante sus paisas de integrismo ultramontano. Para eso ya habrá puesto a trabajar a un gabinete de diecinueve asesores, dirigidos por un duende vasco, un tal Iván Redondo, que incluye a un director de discursos. Hasta ahora se sabía de la existencia de los “negros”, pero Monago los ha elevado a rango institucional.

Al margen del oportunismo electoral de la cúpula del PP, declarando en un video empalagoso su amor a Cataluña y a los catalanes, porque tienen allí primos,  amigos, sobrinos o les gusta el pan con tomate, parece evidente que se busca un acercamiento apresurado para contrarrestar la desafección de otros momentos. ¿Para qué tanta alarma si se nos ha dicho que la Constitución lo impide y que cualquier referéndum al respecto debería, forzosamente,  hacerse a nivel nacional?
Ayer,  el ministro de Exteriores, García-Margallo, propiciaba un encuentro con la prensa para enviar un nuevo mensaje a los catalanes: “Cataluña separada de España estaría automáticamente fuera de la Unión Europea”  ¿Por qué y para qué este aviso anticipado si no hay ninguna posibilidad de que Cataluña se separe de España? Esta semana, tres periódicos nacionales insisten en el mismo tema, alertando  que “la independencia de Cataluña chocaría con quince países de la UE, que se opondrían a su permanencia o a su ingreso en la misma”. Al mismo tiempo, desde la Unión Europea se avisa a los catalanes del riesgo de incomunicación en que quedarían, porque los “tratados” lo impiden, insistiendo en que “dentro de la UE no se ha producido, ni se va a producir ningún caso de secesión”. Y como broche de oro, Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, dispara en la misma dirección: “Nadie obtendrá nada del separatismo en el mundo de hoy que, guste o no guste, es globalizado”.  No se entiende tanto aviso al respetable cuando se sabe que “lo que no pué sé no pué sé”. A no ser que en España ricemos el rizo y lo que no pué ser sí pué ser.

Pero con excepción del PP y Ciudadanos, todos los partidos que concurren a las elecciones catalanes, incluido el PSOE (PSC), abogan por la consulta soberanista,  dejando al margen a España y circunscribiéndola exclusivamente a Cataluña. Y Arturo Mas, avisa de que “ni los tribunales, ni la Constitución impedirán el referéndum”. ¡Con un par! ¿Se impedirá? Haría falta un par y no sé yo si don Tancredo Rajoy… Pies para que os quiero, Monago ha desplazado de sus discursos que Extremadura es la comunidad con mayor pobreza de España y ha puesto el ojo en la diana del secesionismo catalán para hacerse un lugar al sol. Aunque sea al sol de la estulticia.

                                   *Escritor y analista político


sábado, 17 de noviembre de 2012

¿DÓNDE ESTABAIS, CARROÑAS?


Tomás Martín Tamayo

Es verdad que Rajoy nos ha mentido de palabra, obra y pensamiento, que ha hecho lo contrario de lo que prometió y que se está deslegitimando porque se le votó para una cosa y está haciendo la contraria. Y es verdad que el Gobierno está demostrando que carece de ideas, que escribe al dictado, que es incapaz de suprimir estupideces y que hasta pueden igualar (superar es imposible) los desastres del anterior. Lo que está pasando en España convoca al llanto colectivo, pero de él deberíais excluiros vosotros, carroñas, cómicos repugnantes, buitres sobrevolando siempre algún cadáver para descender a la pitanza. A vosotros no os importa nada de lo que ocurre fuera de vuestro ombligo, aunque lo aprovechéis todo para engordaros el bolsillo.

 Vosotros, sí, los que habéis estado callados cuando, en los dos últimos años de Zapatero, se pusieron en la calle a 500.000 familias, desahuciadas por los mismos bancos que ahora os parecen tan denigrantes. Apartaos, tened un gesto de dignidad y no acudáis al entierro de los que ahora se ahorcan o se precipitan buscando la liberación de un presente que no ven y un futuro que no tienen, porque son los mismos de antes, lo único que ha cambiado es vuestro interés mezquino, pesetero, repugnante y vergonzante. No rajéis vuestros ropajes escénicos representando una comedia que nadie quiere ver y nadie se cree. No confundáis la pasarela y vuestra vida holgada de subvenciones por obras que no llegan ni al estreno, con el drama de miles de familias que, éstas como aquellas, antes como ahora, se ven arrastradas a una calle que también las desprecia. ¿Por qué os duelen los desahuciados de hoy y no mirasteis a los desahuciados de ayer?

  No os manifestéis por lo parados de Rajoy, los que comprendíais y justificabais los cinco millones de parados de Zapatero. No os agarréis a la teta de la solidaridad tardía los que callabais cuando se engordaba la cuerda de la esclavitud, del paro y la exclusión social. ¡Tartufos, solidarios de pacotilla, plañideros a tanto la hora, no ofendáis con vuestras representaciones, ni con  vuestros histrionismos caritativos a los que ahora engrosan la cola del paro, cuando mirasteis para otro lado y os pusisteis de perfil mientras el gran pánfilo al que aplaudíais con el dedito en la ceja, se lo gastaba en cúpulas y regalías viajeras, esquilmando a España para firmaros cheques con los que os tapaba la boca. Un parado, dos, tres… hasta cinco millones y no os enterasteis de nada. ¿Qué puedes decir tú, Pedro Almodóvar, si has estado ocho años a lo tuyo, encerrado en tus promociones, engordando beneficios y propagando tus patologías? ¡Pero si hasta te inventaste un golpe de Estado!

¿Dónde estabais cuando se congelaron las pensiones, se menguaron las ayudas sociales, se bajó el sueldo a los funcionarios, se subió el IVA, se protegió a la banca o se sentó al Estado en la misma mesa camilla de ETA? ¿Qué dijisteis cuando el Tribunal Constitucional les puso alfombra electoral a los terroristas? Mejor que sigáis a lo vuestro, no os falta capacidad ni experiencia para ordeñar a Rajoy como ordeñasteis a Zapatero. Como nos ordeñáis a todos, porque lo vuestro, carroñas, es el ordeño. 

sábado, 10 de noviembre de 2012

¿PUEDE SUCEDER?


Tomás Martín Tamayo
                                                           tomasmartintamayo@gmail.com

Kafka decía que “todo lo que puede suceder sucede, pero que sólo sucede lo que puede suceder”, y sobre estas premisas, aún a riesgo de resultar algo complicado, me pregunto: ¿puede suceder el secesionismo catalán, al que seguirán el vasco, gallego, canario, balear, valenciano…? ¿La balcanización de España? ¿Puede atomizarse España? Parece evidente que si puede suceder va a suceder, pero la segunda premisa también es evidente, porque lo que no puede suceder no sucede. Lo cierto es que, en apenas un mes, hemos pasado de la “ocurrencia imposible”, “ganas de enredar”, “una pérdida de tiempo”…, a las consultas a la UE, a las ruedas de prensa alertando del riesgo para los catalanes, a las opiniones de expertos constitucionalistas y a “amenazar”  a Cataluña de quedar marginada si insiste en esta deriva separatista.

Al margen del oportunismo electoral de la cúpula del PP, declarando en un video empalagoso su amor a Cataluña y a los catalanes, porque tienen allí primos,  amigos, sobrinos o les gusta el pan tumaca, parece evidente que se busca un acercamiento apresurado para contrarrestar la desafección de otros momentos. ¿Si no hay ninguna posibilidad para la secesión de Cataluña, tampoco puede existir el más mínimo peligro de que ésta se produzca, pero alerta mucho y las sirenas se ponen a ulular, por la extraña coincidencia de toda la prensa nacional hablando del riesgo de la independencia y de la ruina que para los catalanes supondría salir de España y de la Unión Europea. ¿Para qué tanta alarma si se nos ha dicho que la Constitución lo impide y que cualquier referéndum al respecto debería, forzosamente,  hacerse a nivel nacional?

Ayer,  el ministro de Exteriores, García-Margallo, propiciaba un encuentro con la prensa para enviar un nuevo mensaje a los catalanes: “Cataluña separada de España estaría automáticamente fuera de la Unión Europea”  ¿Por qué y para qué este aviso anticipado si no hay ninguna posibilidad de que Cataluña se separe de España? Esta semana, tres periódicos nacionales insisten en el mismo tema, alertando  que “la independencia de Cataluña chocaría con quince países de la UE, que se opondrían a su permanencia o a su ingreso en la misma”. Al mismo tiempo, desde la Unión Europea se avisa a los catalanes del riesgo de incomunicación en que quedarían, porque los “tratados” lo impiden, insistiendo en que “dentro de la UE no se ha producido, ni se va a producir ningún caso de secesión”. Y como broche de oro, Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, dispara en la misma dirección: “Nadie obtendrá nada del separatismo en el mundo de hoy que, guste o no guste, es globalizado”.  No se entiende tanto aviso al respetable cuando se sabe que “lo que no pué sé no pué sé”. A no ser que en España ricemos el rizo y lo que no pué ser si pué ser.

Pero con excepción del PP y Ciudadanos, todos los partidos que concurren a las elecciones catalanes, incluido el PSOE (PSC), abogan por la consulta soberanista,  dejando al margen a España y circunscribiéndola exclusivamente a Cataluña. Y Artur Mas, avisa de que “ni los tribunales, ni la Constitución impedirán el referéndum”. ¡Con un par! ¿Se impedirá? Haría falta un par y no sé yo…

sábado, 3 de noviembre de 2012

SIGUE LA JUERGA




   Con 167.000  parados, el 33%, y un 38´2% de pobreza, la mayor tasa de España, en Extremadura continúa la juerga del despilfarro, aunque sea meramente testimonial, porque nuestra clase política parece empeñada en no pisar suelo. El grado de indolencia y desvergüenza hace que muchos capitostes permanezcan aferrados a una teta de la que ya no sale ni sangre, aunque ellos, como lechoncillos hambrientos, sigan succionando. Sólo así se entiende que después del teatro de la supresión de los  privilegios articulados para los ex presidentes de la Junta, con la materialización a bombo y platillo de un pleno de la Asamblea, que pomposamente acordó la anulación de cualquier canonjía material o económica, todo permanezca prácticamente igual año y medio después. Por este periódico nos hemos enterado de que el “extodo”, Rodríguez Ibarra, seis años después sigue disfrutando de su boato de príncipe del renacimiento, con sus escoltas, su coche oficial y tres personas a su servicio. Sigue y sigue y sigue.
 
Cuando este periódico hizo público el despropósito costosísimo de “la Oficina del ex presidente”, Ibarra montó una de sus habituales pataletas, asegurando que no volvería a pisarla. Pareció que se bajaba de la burra y que, por fin, asumía su papel de ciudadano, pero resulta que él se refería exclusivamente al espacio físico de la oficina, porque todo lo demás lo sigue manteniendo, a costa del erario público, pero enmascarado ahora en una fundación privada que, cómo no, lleva su nombre. ¡Qué gracioso, una fundación privada, pero asistida con personal pagado por todos los extremeños, que también sufragan el coche oficial que asiste al titular de la misma! O sea que, en este caso no sólo Ibarra por aceptar lo éticamente inaceptable, sino  PP, PSOE e IU que aprobaron el disparate, vienen a demostrar la incapacidad que tienen todos ellos para  separar lo público de lo privado. ¡Da lo mismo, lo mismo da!
 
El subterfugio de que aún no se ha efectuado, año y medio después, la liquidación acordada en la Asamblea, no mitiga la desvergüenza de uno y otros, porque por esa razón igual se podía haber llevado Ibarra a los tres empleados para que le asistan en las tareas domésticas de su casa, ya que tan privado es su domicilio como su fundación. También se sabe que la Asamblea vendió a Ibarra los equipos informáticos de la Oficina, costosísimos en su día, a un precio simbólico, algo que hasta puede resultar ilegal porque a nadie más se le dio la oportunidad de pujar por los mismos. Pero lo que entra directamente en el esperpento es la contradictoria postura de IU que hizo de este tema uno de los mandamientos para dejar gobernar al PP, que lo llevó y lo defendió en la Asamblea y que a la hora de la verdad no ha vuelto a preocuparse del tal “mandamiento”. Su representante en la Mesa votó favorablemente la adscripción de las tres personas al servicio de la fundación de Ibarra.

¿Mañana otros tantos para Monago? Todo un despropósito en un momento en el que muchos extremeños ya no encuentran asiento ni en los comedores sociales. ¡Sigue la juerga!

martes, 30 de octubre de 2012

SILENCIAR A TOMÁS MARTÍN TAMAYO. Por Javier Casado


Martes, 30 de Octubre de 2012 09:13
Javier Casado
Me resulta casi imposible creer que, con la recesión que atravesamos, y camino de los 200.000 parados, la cúpula de la Junta de Extremadura y del PP regional esté más preocupada por los artículos de opinión de Martín Tamayo que por arbitrar soluciones a la crisis. El detonante de esa alarma fue su artículo “La Mujer del César”, publicado en este diario, y en el periódico Hoy, así como en su blog “Cuentos del día a día”. Su difusión provocó una oleada de reacciones desde la presidencia de la Junta, cerrándose filas en torno a la Vicepresidenta, aunque nadie desmintiera nunca el contenido del artículo. Dicen que en la reunión del PP de Extremadura, celebrada el lunes siguiente, no se habló de otra cosa.
Mucho más grave sería, lo que me acaban de contar. Parece ser que con motivo de la entrega de los premios “Extremeños de Hoy” en Plasencia, la Sra. Vicepresidenta y su marido abordaron a uno de los Consejeros Delegados de Vocento para exhibirle copia de todos los artículos de opinión en los que Martín Tamayo le criticaba y pedirle no sabemos bien qué, aunque me lo puedo imaginar: Que Tomás no se refiera a dicha Señora en ninguno de sucesivos artículos, o presionar al grupo de opinión, en Extremadura y en Madrid, para que la colaboración que viene manteniendo desde hace más de 30 años en Hoy, desaparezca.
¿Y que alegarían para conseguirlo? Pues que Tomás escribe desde el resentimiento, desde el rencor, debido a que ni ha repetido como diputado, ni le han dado un cargo en el gobierno. Me extrañaría que así fuera porque esa era la misma reacción que mostraba siempre el PSOE cuando Martín Tamayo escribía contra Ibarra o sus consejeros (a excepción de Guillermo Fernández Vara, de quien no me consta haya intentando vetarle), y no creo que se haga ahora lo mismo que tanto se reprochó, salvo que sea cierto que la moral se esgrime cuando se está en la oposición y la política cuando se ha obtenido el poder.
Quienes conocemos a Tomás le hemos oído decir hasta la saciedad que no iba a repetir como diputado. Y en cuanto al cargo, le llamaron para ofertarle un abanico de ellos, dándole a elegir el que quisiera. Pero, de la noche a la mañana, le pusieron como condición poco menos que tenía que escribir al dictado. Parece ser que desde las “cocinas” de la Vicepresidencia de la Junta salió la contraorden y el “perfil” de Tomás fue considerado “no apto” . Manda … que diría Trillo.
Me cuesta mucho creerlo, no sólo por la defensa pública que hizo Tomás hace años de quien hoy ocupa la Vicepresidencia, sino por la cantidad de ruedas de prensa, artículos e intervenciones que Martín Tamayo le ha preparado en estos años. ¿No ha tenido quizás nada que ver Tomás en las más ajustadas intervenciones de la misma?¿Cuántas noches de insomnio le deben quienes ahora no soportan leerle?
Si resentido es quien no escribe al dictado de la dirección del partido, y rencoroso, quien ejerce habitualmente su libertad para opinar como quiera, Martín Tamayo lo es. Si Tomás, que escribe con nombre, apellidos y fotografía, es resentido y rencoroso, porque piensa lo que dice y además lo publica, sus hoy detractores deberían ser tachados, al menos, de amnésicos selectivos, porque olvidan interesadamente que en los últimos años, mientras el resto culebreaba alrededor de la dirección regional, sólo Tomás ha estado defendiendo con su pluma al PP, pese a no estar afiliado al partido.
El intento de silenciarle por parte de quien ejerce el poder no es nuevo. Ya le sucedió hace algunos años, pero lo que nadie podría esperar es que quienes dicen encarnar el cambio, pudieran llegar a caer en la tentación de los mismos tics autoritarios. Sólo faltaría que el nuevo gobierno extremeño pensara utilizar el poder y la influencia para presionar a los medios de comunicación, algo que yo siempre reproché al gobierno de Ibarra.
La Constitución reconoce la libertad de expresión y rechaza su restricción mediante ninguna censura previa. Libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír, y menos aún escribir, aunque lo piense (el pensamiento no delinque y nadie te pone en listas negras por no decir lo que piensas). Es el derecho a pensar y hablar sin que medie la hipocresía. Por supuesto, su ejercicio tiene un coste elevado, obligándote a pagar su precio o a resignarte a vivir sin ella.
Tomás conoce ese coste y lo paga. Es dueño –no esclavo- de sus palabras, y nunca necesitó para labrarse un sólido prestigio personal y profesional ser el mandilón de nadie. No debe dejar de escribir, pero si lo tuviera que hacer obligado por presiones políticas, el ansiado cambio en Extremadura no habría tenido ningún sentido, porque la libertad y la decencia política habrían sucumbido ante el tipo de políticos a los que definía Mencken como cualquier ciudadano que tenga la suficiente influencia para conseguirle a su anciana madre un trabajo como criada por horas en el ayuntamiento.
Un solo Tomás Martín Tamayo hace más por la democracia real que un millón de políticos profesionales. Por si no se han percatado, Tomás es mi amigo, y me enorgullezco de ello.
Comentarios




Raúl
|2012-10-30 10:41:19
ante la falta de hechos, ante el incumplimientto, ante el nepotismo y el
clientelismo de la caverna pepera se impone la censura para que la ciudadanía
esté desinformada y engañada
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el problema es el Hoy
|2012-10-30 11:00:06
La Teniente recordemos como parte del Plan de Empleo Familiar enchufó a su
pareja con Nevado la alcaldesa de Cáceres y a cambio a su vez enchufó a la
hermana de la Nevado en la Consejería de Empleo, este diario lo denunció,
Tamayo lo denunció, sobre este periódico la pepería carece de influencia ¿y
sobre el Hoy? ese es el problema
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Franquistas
|2012-10-30 11:04:17
efectivamente manda guevos, casi toda la prensa y TV nacional y regional es del
pp, y solo este periódico en Extremadura denuncia por sistema el fraude y la
estafa que es el pp, pero no asumen la más mínima critica, igualitos igualitos
que el tio Franquito
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PLINIO - MEJOR MORIR DE PIE QUE ARRODILLADO.
|2012-10-30 11:39:59
A LO QUE ESTAMOS LLEGANDO CON ESTOS FANATICOS DEL PP. NO QUIEREN MANIFESTACIONES
Y TE MANDAN A LOS ANTIDISTURBIOS A APORREARTE Y PONERTE MULTAS PARA QUE TE
QUEDES EN CASI8TA, A LOS MEDIOS LE S DICE QUE SE ACABÓ LA AYUDA EN FORMA DE
ANUNCIOS EN PRENSAS QUE NOS QUEDA POR VER DE ESTA FARSA DEMOCRATICA QUE EL PP
ESTÁ HACIENDO EN TODA ESPAÑA.
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El del sonotone. - Jacha, joyo, jigo y jiguera... con un par y en ext
|2012-10-30 12:00:26
Pues eso, con un par y en extremeño, así escribe Tomás. Mientras haya gente
como él, siempre nos quedará su referencia reivindicativa y crítica a la que
agarrarnos. Lo malo es que, en los tiempos que corren, sus textos sólo
alimentan el espíritu y hay mucha gente, por desgracia, que necesita un
"cacho" de pan que llevarse a la boca, para que sacie su estómago,
porque el intelecto, como que les preocupa menos, dadas las circunstancias.
Estoy convencido que Tomás, si supiera y pudiera, cambiaría su afilada pluma
por mendrugos de pan que repartir entre los demás. Supongo que esa será su
verdadera frustración y no las intrigas insulsas de esos que Javier Casado
llama, con mucho acierto, "mandilones" y "mandilonas"( por
aquello de la igualdad de género).
Tomás, ánimo de un fósforo permanente,
aunque esté más sordo que una tapia, pero que todavía puede leer.
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El ojo que todo lo ve - Menudas arpías
|2012-10-30 13:26:19
Se han juntado en la Plaza del Rastro, La Teniente y su jefa de gabinete, a la
postre mujer de consejero de Agricultura. Están las dos y alguna más haciendo
mucho daño al PP por su incapacidad y sus malas prácticas de mujeres
despechadas.
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Anónimo
|2012-10-30 13:33:10
a Tomás sera dificil callarlo. A nor se vuerlvan tiempo que creiamos
olvidados. La derecha ya sabemos que la critica no la quiere, pone al
descubierto sus formas y manera de actuar.
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UPM
|2012-10-30 14:15:45
Callar a Tomás es muy difícil porque contqndo mucho no dice ni la pmitad de lo
que sabe. Y eso lo sabe Monago, que tanto le debe y su vice. A Tomás, ni lo
callaraon ni lo callarán. Animo Tamayo y riete, como haces siempre.