martes, 13 de abril de 2010

AHÍ SIGUE Y SIGUE Y SIGUE...


Contra todo pronóstico, contra el criterio abrumadoramente mayoritario de la opinión pública y la mayoría de los jueces consultados; contra lo que venía siendo “norma de sensatez” en el CGPJ, Garzón sigue ejerciendo de juez y pese a las evidencias de sus dislates, pasados y presentes, tratando asuntos de justicia. ¡Qué Dios coja confesada a la pobre gente que caiga en sus manos! La interesada artillería del Gobierno se ha puesto a disparar contra todo el que señale a Garzón, y sus zascandiles andan a la desesperada, levantando barricadas y calentando el ambiente, para evitar que el Consejo General del Poder Judicial pueda pronunciarse con ecuanimidad y en libertad. Han conseguido incluso llegar al New York Times, que también se ha hecho eco de la basura de un juez perseguido en España por ser demócrata. ¡ Patriotismo se llama eso!

Una vez más queda en entredicho Montesquieu con su antigualla de la división de poderes. A la espera de lo que pueda ocurrir el próximo día 22, la sensación que está trasmitiendo el CGPJ es de total acojono por la que se le viene encima si inhabilitan a Garzón. De todos modos y hagan lo que hagan, ya se han retratado y han demostrado su doble vara de medir y hasta qué punto son sensibles a las presiones políticas. A Garzón son capaces de dejarlo ejercer desde la mismísima cárcel, montándole un despacho en la celda para que pueda seguir dilatando la vergüenza del Faisán. ¿Qué dirá el ex juez Gómez de Liaño. al que suspendieron simplemente por estar imputado? El Tribunal Constitucional no se atreve a pronunciarse sobre es Estatuto de Cataluña y el CGPJ anda en un sin vivir con Garzón… ¿Y el imperio de la Ley? ¿Y el Estado de Derecho? ¿Y la independencia de los jueces?¿Y el cachondeo de Pedro Pacheco?

Ahora el coro de lameculos se ha empeñado en presentar al juez como un luchador de la democracia, perseguido por la extrema derecha, empeñada en atarlo corto para que no pueda seguir con su lucha titánica contra la dictadura franquista. ¡Vaya gilipollez! El hecho de que Manos Limpias o Falange hayan sido los autores materiales de la primera causa por la que Garzón se va a sentar en el banquillo, no anula el presunto delito de prevaricación cometido por el juez. Si Falange pone ante un juez pruebas de un atraco, una violación o un asesinato, ¿debe el juez ignorarlas por la ideología del denunciante? Garzón está acusado, además de haber prevaricado, de ordenar escuchas ilegales y de archivar un caso contra el Banco Santander, tras recibir dinero de esa entidad para sus cursos. ¿Son también denuncias de la extrema derecha?

No les dará vergüenza a CCOO y UGT, de montar manifestaciones a favor de un juez que ya fue condenado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, también por prevaricador, y permanecer cruzados de brazos con cinco millones de parados? ¿Qué hace el Gobierno mandando recaditos a los jueces, inmiscuyéndose en sus deliberaciones? ¿Tanto miedo tienen al Faisán? Mucho peor que tener un Gobierno desnortado es tener la sensación de una Justicia sometida. Parece que tenemos las dos cosas.

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