jueves, 26 de noviembre de 2009

EN VOZ BAJA


Para usted y para mí, pero que no se entere nadie más porque no quiero que me apunten en el listado de los antipatriotas: Nuestro sistema de pensiones está chungo, pero no le diga a nadie que lo he dicho yo, porque lo negaré. Todos los expertos coinciden en que “el organismo” no está para muchos trotes y que el traqueteo al que lo está sometiendo Zapatero lo va a dejar visto para sentencia. El Gobierno lleva mucho tiempo metiendo la mano en la bolsa de la Seguridad Social y cada mordisco la deja un poco más chunga. A diez años vista, comenzaremos a cantarle el gori-gori, aunque el Gobierno lo niegue. No olvidemos que es el mismo Gobierno negó la crisis y tildó de agoreros y antipatriotas a los que se negaban a palmearlo.

Unespa, advierte que a España le quedan como máximo diez años para abordar la reforma del sistema de pensiones, que debe ir acompañada de una considerable reducción del gasto público. El sistema actual no admite más frivolidades, pero el Gobierno es cortoplacista y todo lo que vaya más allá de las próximas elecciones se la repanfinfla. Zapatero ha demostrado que para él el mañana no existe, por eso se empeña en los revisionismos inútiles del ayer y es capaz de desencadenar una guerra para espantar sus fantasmas. Zapatero y su lugartenienta acabarán ululando en la noche vestidos con una sábana blanca, aunque la sábana de la lugartenienta será de diseño, claro.

Nuestro sistema de pensiones, basado en el modelo de Beveridge, sólo es viable si se mantiene una relación de 2´7 trabajadores por pensionista, pero en España ese ratio se reduce aceleradamente porque la población envejece y los cotizantes, además de disminuir por el paro, incrementan el déficit por los subsidios y prestaciones que reciben. Es necesario que se tomen medidas impopulares que pueden restar votos, pero eso no va con los que no tienen inconveniente en encogerse de hombros y gritar aquello de “después de mi, el caos” ¿Qué le puede importar a alguien como Zapatero lo que ocurra en España después de Zapatero?

Es necesario ampliar la edad de jubilación, para que la Seguridad Social tenga que pagar menos pensiones durante menos tiempo, pero eso quita votos. Es necesario aumentar el periodo de cómputo de la pensión, lo que supone reducirla drásticamente porque se incluiría toda la vida laboral, pero eso también quita votos. Algunos apuntan a la posibilidad de financiarlas con impuestos, como se hace en algunos países de nuestro entorno, pero en España es imposible porque el despilfarro del gasto público y el déficit presupuestario del Gobierno nos está endeudando tanto que en el 2015 no podremos desarrollar ninguna política social para poder pagar los intereses. Lo peor de las deudas es que hay que pagarlas y lo peor de los manirrotos es que sus dispendios los pagaremos todos, incluidos los que vengan detrás. El único que perdona las deudas a sus compis bananeros es Zapatero, que es un hombre muy generoso y desprendido. Con nuestro dinero.

Tres premios Nóbel de Economía, Krugman, Akerlof y Prescott, vaticinan que mientras los demás países de la UE irán soltando el lastre de la recesión, España lleva camino de la depresión. Los tres apuntan como solución una flexibilización urgente del mercado laboral, pero eso también quita votos y Zapatero prefiere seguir con sus alianzas de civilizaciones y su música. ¡Estaaaamos tan agustitooooo!

miércoles, 25 de noviembre de 2009

DESAYUNAR, ESCUCHAR Y CALLAS


Hay que agradecerle a la agencia Europa Press, la celebración de sus “desayunos”, parecidos a los que organiza Vocento, y hay que agradecerle que en esta ocasión los haya celebrado en Extremadura. Estos desayunos son ahora muy recurrentes en las empresas de comunicación y consisten en invitar a desayunar a un par de centenares de personas, previamente seleccionadas entre el mundo empresarial, cultura, política, sindicatos y asociaciones varias, para que durante el mismo se escuche la disertación de un invitado especial, al que tras una entradilla se le pasan para que conteste las preguntas que por escrito han ido escribiendo los invitados. El que el pasado miércoles se celebró en Mérida, tenía como ponente al Presidente de la Junta, lo que resultaba una propuesta atractiva, porque yo creo que a Guillermo Fernández Vara hay que escucharlo siempre, con independencia de que se esté o no de acuerdo con lo que dice.

El paro, la crisis, la banca, las cajas, las fusiones, la industria, la innovación tecnológica, los autónomos, la educación, la sanidad…No defraudó el Presidente de la Junta a la concurrencia, porque hizo un repaso general de los problemas que nos aquejan, profundizando en las raíces de muchos de ellos y adelantando su visión personal y las soluciones que guarda en cartera. El primer problema que tuvo “el desayuno” de Europa Press, es que Fernández Vara en cada ocasión añade cinco minutos más a sus intervenciones y la primera hora la supera sin apenas despeinarse. Lo mismo le ocurrió el día antes en el Congreso de los Diputados, en el que para defender el Estatuto de Autonomía, quiso decir tantas cosas y con tantos circunloquios y bifurcaciones, que su intervención resultó atropellada y con un tono coloquial de mesa camilla, que no iba ni con el lugar, ni con la audiencia. Alguien debería decirle al Presidente que el secreto de un buen discurso consiste en ser fuerte al principio y atractivo al final. Y que entre el principio y el final no haya más de treinta minutos. A Fidel Castro no se lo dijeron y ya iba la criatura por las nueve horas. Tolkien afirmaba que lo que no se puede decir en veinte minutos es mejor no decirlo.

El segundo y mayor problema fue el anfitrión. El director de Europa Press, creo que Javier García, quiso estirar su tiempo más allá de lo cortés y necesario e hizo una acaramelada entrevista personal a Fernández Vara, consumiendo la práctica totalidad del tiempo que quedaba, dejándonos perplejos a todos los que nos habíamos creído que aquello iba a concluir en un coloquio fructífero entre el Presidente y los invitados. ¿Estábamos allí para desayunar, callar y escuchar? Fue evidente. Las preguntas de la audiencia fueron amontonándose sobre la mesa y él seleccionó las que consideró pertinentes, que yo creo que eran las menos incómodas para el Presidente de la Junta. Yo entregué la mía pero, como me dijo un vecino de mesa, “esa no pasará la criba que están haciendo”. No pasó. Como allí no la pude hacer, ni él me la pudo contestar, se la hago desde aquí. Para por si acaso:

Sr. Presidente: Llegó usted prometiendo puestos de trabajo y, como reconoce, ahora está contando parados. ¿No está reeditando el cuento de la lechera al vaticinar 50.000 puestos de trabajo de la energía termo solar?

miércoles, 11 de noviembre de 2009

LA FOTO DE SIEMPRE


La foto es la de siempre, pero con una variante que la hace mucho más real. Ahora el presidente de la Junta aparece delante de los micrófonos, con las manos abiertas, como entonando una “soleá”, y el trío “La, la, la” (CCOO, UGT y el de la patronal)” aparecen al fondo, que es lugar de coros y palmeros. No falla, Guillermo Fernández Vara es un hombre previsible porque siempre acaba haciendo las mismas cosas y cada vez que tiene un achuchón, convoca a su particular trío de guardia para, en la región del paro, dar sensación de movimiento. ¿Y ahora? Ahora para firmar otro pacto del que posiblemente no volvamos a tener noticias hasta la firma del pacto siguiente, aunque lo importante, que es el redoble de tambor, ya está conseguido: “Sindicatos y patronal pactan con Vara cómo salir de la crisis”. Digo yo que si lo sabían, por qué no lo pactaron antes.

En el pasado debate presupuestario de la Asamblea de Extremadura, ese que a casi nadie interesa, a pesar de que a todos nos afecta, José Antonio Monago perfiló la que puede ser una definición de la trayectoria de Guillermo Fernández Vara como presidente de la Junta: “Usted va a pasar a la historia como el presidente del paro y de la deuda”. Fueron dos torpedos imposibles de desviar con una foto de ocasión, porque Fernández Vara tiene en su haber el dudoso mérito de haber duplicado la deuda de Extremadura en apenas tres años, al mismo tiempo que subía el desempleo de 73.000 a 111.000 parados más. En este sentido, su gestión es equiparable a la de Zapatero, al que también imita en lo del talante y haciéndose fotos con los sindicatos.

“Lo que no tengo, lo pido prestado a los bancos”, parece ser el lema de Fernández Vara, que ha llegado al tope del endeudamiento permitido a Extremadura, hipotecando el presente y el futuro de los extremeños, e incluso el futuro lejano de los extremeños que ni siquiera han sido concebidos, porque la futurible descendencia de esas parejitas de instituto que andan ahora en sus primeros escarceos amorosos, también llegarán a este mundo con el sello de moroso en la frente. Aunque queramos huir del catastrofismo, mal lo llevaremos si no encontramos una varita mágica capaz de cambiar la partitura que Fernández Vara y sus palmeros están componiendo: más paro, más deuda, más impuestos y menos ingresos. Con estos ingredientes, no hace falta ser un Premio Nobel en Economía para vaticinar el futuro: peor que ayer, pero mejor que mañana.

A la deuda que ya teníamos, se añaden ahora otros 600 millones, por la que pagaremos de intereses 46 millones de euros anuales. Y todo esto con 111.000 parados de los que 38.000 no reciben ninguna prestación, mientras aplaudimos y votamos, con una sonrisa de oreja a oreja, como en “Los santos inocentes”, que el nuevo modelo de financiación de Zapatero nos quite 288 millones de euros para poder chalanear con otras comunidades. Eso si, la subida de impuestos del Gobierno es para todos y de Extremadura se llevará otros 180 millones más. ¡Como éramos pocos, parió la abuela! Menos mal que la firma con el de la patronal y los sindicatos al menos nos garantiza una sonrisa. ¡Ay que fresquita está el agua, cuando el agua está fresquita!

COGE LA TALEGA Y CORRE


Cada bananero populista que llega a España “en visita de cortesía”, se lleva en la talega millones de euros, porque parece que en España andamos muy sobrados y que para reponer lo que se llevan sólo tenemos que darle a la manivela de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. ¿Será por dinero? Tenemos que ser solidarios y ayudarlos porque dice Moratinos que en esos países hay mucho paro y sufren muchas penalidades, ya que por esos pagos hay gente que no tiene garantizada ni la comida del día. El ministro de AA.EE anda tan lejos que no se ha enterado de que en España los comedores sociales no son capaces de cubrir la demanda. La dinámica establecida es que España presta y después perdona lo prestado, porque somos el Midas para los dictadores, como Castro o su sucesor en el trono.

Y estamos tan contentos de que nos visite don Evo Morales, el mismo que sacude a las empresas españolas en Bolivia, que para que se vaya contento él, nosotros mismos ponemos el dinero e incluso la talega, no vaya a ser que la criatura se mosquee y nos eche de allí a gorrazos. La buena noticia es que ya nos tienen anunciada su visita los presidentes de Nicaragua y Ecuador, a los que no podemos defraudar.

Y si no vienen a España da igual, porque España les lleva la talega llena a domicilio, que es lo que ha hecho el sin par Moratinos, durante su visita a Cuba. 1800 millones de euros debe Cuba a España, pero eso no impide que España duplique la cooperación con la isla y hayamos pasado de 17 a 34 millones en un año, comprometiéndonos a aumentar la partida en años sucesivos. ¿Qué no hay correspondencia ni contraprestaciones por parte de los hermanos Castro? ¡Pues claro que la hay! Nada más ver a Moratinos, a don Raúl Castro se le ablandó el corazón y puso en libertad a dos presos políticos y a un empresario español, con lo que queda muy claro quien reparte allí lo justicia (con minúscula, por favor) y quien es el dueño del cortijo. Eso si, la demócrata España no recibió a la oposición a la dictadura, para no enojar a los brothers. ¿Hay quien de más talante?

Don Evo Morales se la tiene jurada a las empresas españolas “que explotan las riquezas bolivianas”, pero vino a vernos y en dos días se llevó 70 millones de euros, pasando a ser el artista mejor pagado del universo: ¡Treinta y cinco millones por día! ¿Las razones de Zapatero? “Hay que ayudar a estos países para que se incorporen paulatinamente a los desarrollados”. ¡Qué nobleza, qué corazón tan grande, qué gesto tan solidario! El jefe real de la diplomacia española es Zapatero, pero su lugarteniente se ha aprendido el catecismo de la “alianza de civilizaciones” y puesto a ayudar, también ha mandado 28.800 euros a la asociación de gays y lesbianas de Zimbabwe... ¿De Zimbabwe? Si, de Zimbabwe.

Y yo pregunto por preguntar: ¿Qué pensarán de todas estas gilipolleces los cinco millones de parados, los quinientos mil que han tenido que entregar la llave de su piso, los tres mil que cierran todos los días y las doscientas cincuenta mil familias que no tienen ni para comer? Que dirán los que con gran sacrificio personal mantienen abiertos los comedores sociales? De momento no dicen nada.

EL FAISÁN PODRIDO



Francia se subió a la lucha contra ETA con tiempo, sangre, sudor y lágrimas, porque durante muchos años permaneció en una especie de torre vigía, viéndolas venir, silbando y, en muchas ocasiones, mirando para otro lado. El territorio francés era una garantía para los etarras, que sabían que si lograban cruzar la frontera conseguían un pasaporte de inmunidad, porque al margen de los gestos grandilocuentes de colaboración, aquello no se materializaba en nada. Pero cuando Francia se decidió, lo hizo de verdad, dejó de templar gaitas y comenzó a complicarle la vida a los terroristas de tal forma que casi estaban más seguros aquí que allí. Ante esta realidad, no es difícil imaginar la cara de los franceses cuando comprobaron que mientras ellos andaban pistola en ristre deteniendo terroristas y jugándose el bigote, en España andábamos con paños calientes, levantando el pie del acelerador, viendo imaginarios “hombres de paz” y, desde las propias fuerzas de Seguridad del Estado, dando chivatazos a la banda, para que no cayeran en manos de las propias Fuerzas de Seguridad del Estado. Un espectáculo bochornoso que nos dejaba con el culete al aire ante todos los que, como Francia, habían incluido a ETA en el listado del terrorismo.

Al chivatazo lo bautizaron como “Operación Faisán”, porque así se llamaba el bar de Irún donde se iba a reunir el aparato de extorsión de la banda. La policía estaba al tanto de la reunión y lo tenía todo preparado para proceder a la detención de los etarras, pero… Pero la reunión no se celebró porque desde la propia policía se dio un chivatazo a los terroristas para que no acudieran a la cita en El Faisán. Toda la prensa francesa, incluido editoriales de los periódicos con mayor tirada y prestigio, se hizo eco de la traición de la policía española contra la policía española y a favor de la banda terrorista. Un escándalo en toda la Europa comunitaria, tratado con sordina en España.

¿Quién había ordenado el chivatazo? La investigación cayó, cómo no, en manos de Garzón y colorín colorado… Pero el juez estrella-estrellada, se fue a hacer las Américas y su sustituto tomó decisiones lógicas que a Garzón “no se le habían ocurrido”: Apartó a los sospechosos de la investigación y la encomendó a la Guardia Civil, que comenzó a levantar las alfombras y a sacudir el polvo. Estaban despertando lo que con Garzón estaba dormido, pero cuando se encontraban cerca de la meta, Garzón concluyó precipitadamente su gira americana, recuperó el sumario y lo primero que hizo fue apartar a la Guardia Civil de las indagaciones y pasarlas de nuevo a la policía. A la misma policía sospechosa de haber dado el chivatazo. Lo segundo fue cruzarse de brazos.

Tres años después, Garzón no ha logrado avanzar nada y seguimos en el mismo “colorín-colorado, pero con el aderezo de que ahora el fiscal considera que lo mejor es echar una palada de tierra sobre El Faisán y olvidarnos del asunto. ¿Quién da instrucciones a la Fiscalía? ¿Un país democrático puede silenciar semejante escándalo, con novecientos muertos encima de la mesa? Mientras que aquí no salimos del Gürtel, también indagado por Garzón, en Francia, Inglaterra, Alemania… mantienen abierta la interrogante del chivatazo a ETA. El diligente Garzón, ni avanza ni retrocede, ni se está quieto ni se mueve, pero se niega a abrir el expediente de lo indagado porque dice que hay testimonios que afectan a la Seguridad el Estado. ¡Acabáramos!