viernes, 22 de agosto de 2008

Bla, bla, bla, bla, bla

bla, bla, bla
En algunos asuntos Fernández Vara dice seguir la senda y el consejo de Ibarra, pero en otros es evidente que sigue la trayectoria de Zapatero, con lo que se está convirtiendo en una especie de híbrido entre Zapatero e Ibarra, cogiendo lo peor de cada uno de ellos. ¿Por qué no se decide Fernández Vara a ser Fernández Vara? De Ibarra ha cogido la contradicción permanente, sacando pecho con declaraciones grandilocuentes, aparentando un criterio irreductible para finalmente someterse, colocando por encima de todo a los intereses del PSOE. ¿Se acuerdan ustedes de sus declaraciones cuando Zapatero aceptó publicar las balanzas fiscales? Vara salió, todo gallito, para sentenciar que eso era un disparate inconstitucional, pero acto seguido ejercitó el tancredismo y se tragó las balanzas, sus palabras y la inconstitucionalidad del invento. ¿Cómo puede justificar no haber presentado recurso de inconstitucionalidad contra una medida inconstitucional que perjudica a Extremadura? Bla, bla,bla,bla.


Llega la crisis del sector inmobiliario, que arrastra a casi todos los sectores y Vara vuelve a imitar al peor Ibarra en algunos de sus célebres «inventos del TBO» Para paliar la crisis galopante del sector, se saca de la chistera el conejo de la venta de viviendas sociales, que es una medida desternillante y que ha dejado al sector inmobiliario con la boca abierta porque ¿qué tiene que ver su crisis con la venta de viviendas sociales? Si la Junta vende sus viviendas, la Junta hará caja, pero el sector inmobiliario se verá afectado negativamente porque desde la Junta se le está haciendo una competencia desleal y en el peor de los momentos. ¿De dónde va a sacar la Junta a los compradores de sus viviendas sociales? Parece que quieren ofertar las viviendas a los propios inquilinos pero ¿financiará la Junta la venta de las viviendas sociales de la Junta? Bla, bla, bla.


El sector está en crisis porque no hay compradores y no hay compradores porque no hay financiación y no hay financiación porque hay una quiebra en la economía y los bancos no quieren correr riesgos con hipotecas que pueden resultar fallidas. En esta situación, animar a los inquilinos a adquirir las viviendas es bastante difícil, a no ser que se les oferte un precio de favor y sea la propia Junta la que se ponga como garante de una financiación que los bancos no aceptan con la simple hipoteca de lo financiado. El problema del sector inmobiliario es que disponen de unas viviendas que no logran vender y cada día que pasa el problema se incrementa por los intereses bancarios. Para lograr un equilibrio presupuestario deberían incrementar el precio de unas viviendas que no se venden ni a la baja. Otro problema, igual o parecido, es que disponen de unos terrenos, igualmente hipotecados, sobre los que no pueden edificar porque sería absurdo incrementar la oferta cuando no existe demanda. ¿Qué tiene que decir el presidente de la Junta, además de bla, bla, bla?

No hay comentarios: