viernes, 25 de julio de 2008

Suárez bajó la persiana

Hace años que Adolfo Suárez bajó la persiana para quedarse a oscuras, aislado consigo mismo y al margen de un mundo que ha borrado para siempre. Su hijo dice que es feliz, que reacciona a los gestos afectuosos, que mantiene un tono muscular excelente y que a veces mira como si estuviera llamando a la memoria que un día se fue, borrando todo el disco duro de su pasado, pero yo recuerdo que ese gesto de introspección lo tuvo siempre. Tiene un preparador físico, extremeño, con el que se entiende muy bien y con el que parece que hace la excepción de mostrarle un reconocimiento del que están excluidos sus propios hijos. Duerme bien, come bien, pasea, mira la televisión y pasa muchas horas encerrado en un mundo insondable, del que no puede salir y en el que nadie puede entrar.

Es difícil aceptar el bloqueo mental de Adolfo Suárez, basándose exclusivamente en las consecuencias de una enfermedad degenerativa, y a muchos de los que lo quisimos y lo queremos se nos agranda el misterio de un Suárez al que, tal vez, nunca conocimos del todo. Suárez era vitalista y emotivo, profundo, reflexivo, educado y cercano, pero siempre se reservaba un rincón al que no daba acceso a nadie. En su mirada había un punto impenetrable, algo que escapaba a la observación y que él reservaba como un asidero para preservar una intimidad casi imposible.

¿Cuál fue el desencadenante de su partida, cuándo se produjo el cierre, cómo empezó el aislamiento, en que momento comenzaron a desconectarse sus circuitos? ¿Qué habita la cabeza prodigiosa de Suárez? Se me hace imposible creer que la ocupa el vacío y que la nada ha desplazado a aquel continente que ayer la amueblaba. Suárez solía volver cuando los demás iniciábamos el camino de ida y uno se pregunta dónde ha dejado aparcada su capacidad de anticipación y aquel sexto sentido que le permitía ver el otro lado de la esquina.

¿Por qué ha bajado su persiana? Un día lo llamé para contarle la traición de un cercano y Suárez no me dejó terminar: «Tomás, donde a mí me den una puñalada yo ya tengo una cicatriz» ¿Le habrán desaparecido también las cicatrices? No sé. Rosteille decía que uno se va a la tumba con las cicatrices del alma.

¿Puede volver? Parece que no y que el proceso degenerativo continúa galopando a un ritmo considerable, con lo que cada mañana se levantará un poco más lejos de nosotros, aunque no descarto que se esté acercando a algo que se nos escapa. Suárez ha superado la insoportable levedad del ser, que atormentaba a Kundera y hasta es posible que si ha sido una elección haya sido la adecuada.

La fotografía del Rey, brazo al hombro de Suárez, de espaldas al mundo, es la mejor imagen que puede ofrecerse sobre el momento que vive Suárez, el clavo del abanico en uno de los momentos más cruciales de la historia de España. ¿Dónde estará Suárez?


jueves, 17 de julio de 2008

¡ Socorro, quieren hacerme rico !



Mi buzón es una mina inagotable, de la que cada día extraigo muchas posibilidades para colmatar mi cuenta corriente con millones de euros. La diosa fortuna llama a mi puerta una y otra vez y si no soy un millonetis del Forbes es por mi torpeza crónica, porque es raro el día que no me llega con una oportunidad debajo del brazo. Abro el buzón y allí está el aviso urgente para que multiplique mi fortuna a cambio de nada. Es tanto el empeño que tienen en hacerme rico, que incluso me hacen recordatorios apremiantes para que les facilite la grata tarea de ingresar millones en mi cuenta. Sobres de ventanilla, caros y vistosos me traen información de mi suerte, porque entre millones de seleccionados, sólo una docena, ¡y yo entre ellos!, hemos sido señalados por la diosa fortuna.

Me ofrecen televisores de plasma, pasajes para las olimpiadas de China, un safari por África, un crucero por el Caribe, automóviles e incluso un apartamento al lado de un lago de aguas cristalinas, lindando con la playa de un inmenso mar azul… Recibo invitaciones para asistir a una presentación de fin de semana, con todos los gastos pagados y garantizándome unos gemelos de oro o una video cámara de ciencia ficción. Sólo por rellenar un impreso para solicitar una información, me regalan una semana a todo confort en un hotel de lujo. Dos o tres agencias de viaje están empeñadas en llevarme a los lugares más recónditos, perdidos entre palmerales y arenas blancas, besadas por las olas de mares ignotos. ¡Las empresas de telefonía móvil me ofrecen de todo, porque quieren tener entre su clientela a gente como yo! Un banco quiere que tenga su tarjeta visa-oro, sin límites y sin gastos, regalándome un seguro de vida y una enciclopedia universal, a cambio de nada

¡Quieren hacerme rico, que viva mejor y que disfrute de las posibilidades que una persona como yo merece! Incluso una secta religiosa, o algo parecido, la ha tomado con mi bloque y no cejan en su empeño de llevarme al cielo, a la fuerza, contra mi voluntad, señalándome el camino hacia “la ciencia del bien” para que me libere de las cadenas de un mundo que va hacia la autodestrucción. Días atrás me ha escrito el presidente de unos grandes almacenes, el de mi compañía de seguros, el de un banco, una caja, una editorial y un alto personaje político, porque se acuerdan de mi cumpleaños y no quieren que pase esa fecha tan señalada sin desearme lo mejor para mí y mi familia. ¡Tuve que contener la emoción y el llanto!

El Selecciones, Los amigos del Vino, La Tienda en Casa, Empreco, Todo Fácil, la OCU y dos “oeneges” quieren protegerme, guiarme y llevarme por el buen camino. Hoy he recibido la carta de una adivina que, por veinte euros, me hace mi carta astral, regalándome un talismán valorado en 250 euros, que me librará de las malas vibraciones y velará por mi fortuna y por mi alma. ¡Por mi alma cansada de tanta imbecilidad!

jueves, 10 de julio de 2008

La corbata


Algunos tienen la habilidad de hacer transcendente cualquier fruslería y el rollo paleto de un ministro que va de innovador, porque se quita la corbata, y un Bono que se inviste de conservador, porque quiere que se la ponga, ha sido la noticia de la pasada semana, alcanzando su punto más álgido en el congreso socialista, donde llegó a dividir al conclave entre encorbatados y descorbatados. Definitivamente estos socialistas de la era Zapatero son unos revolucionarios, capaces de implantar el hilo negro, el carburo, el pan con pan y los calzoncillos de tiro largo. Lo de la corbata es sólo la punta del iceberg de los que nos puede llega con ellos:

-Manolo, cariño, que no llegamos a final de mes, que la hipoteca ha subido 140 euros, que no hemos podido pagar el recibo de la luz, que el coche sigue sin gasolina, que el tendero no me fía, que el niño necesita zapatos, que…

-¡Calla, calla mujer, no me distraigas con bobadas que yo ahora estoy reflexionando sobre el asunto de la corbata!

Los agricultores, los ganaderos y los parados andan también en un sin vivir, porque no saben si deben ponerse la corbata para ir a la parcela o a la plaza del pueblo. El churrero, tras un debate familiar, decidió quitarse la corbata al amasar la harina y ponérsela al precipitar el churro sobre el aceite, con idea de contentar a su dividida clientela.

¿Y qué va a hacer Zapatero, se pregunta el mundo entero? Tras la clausura del congreso una periodista sagaz se atrevió a abordar el tema principal:

-Señor presidente: ¿Ud, también se quitará la corbata en el Consejo de Ministros o cuando vaya al Congreso de los Diputados?

-Bueno, ya veremos. Creo que debemos reflexionar sobre la propuesta y estar atentos de sus consecuencias en el terreno de las libertades. Todo ello en favor de los más desfavorecidos, claro.

Mientras tanto, el ministro rompedor-rebelde-revolucionario, ha dado otro paso de gigante y para achicar el déficit familiar prepara un decálogo de medidas modernísimas, como el invento del abanico, el botijo, el brasero de picón y está a punto de concluir un proyecto para que se apaguen automáticamente los televisores a las diez de la noche y que la gente se divierta con el parchís y el rezo del rosario en familia. A la luz de las velas.

¿Y en el congreso de los socialistas no se habló de nada más? Si, hablaron otra vez de la igualdad entre miembros y miembras, del voto emigrante, de la eutanasia, del matrimonio entre homosexuales, de reducir los plazos para el aborto, de la laicidad y además se ubicaron a la izquierda de la izquierda, dejando en el centro a la IU de Llamazares. Zapatero rebajó el paro a la condición de anécdota y volvió a negar la crisis económica porque supone “una visión negativa”

¿Entonces Zapatero no ha dicho la verdad? ¡Pedir a Zapatero que diga la verdad, es como pedirle al urólogo que te haga un tacto rectal, mirándote a los ojos!

jueves, 3 de julio de 2008

PP, renovarse o seguir perdiendo



¿Saben ustedes que la pasada semana se celebró en la Asamblea de Extremadura el debate sobre “política general”, el más importante del año? ¿Conocen algo de su contenido o alguna de sus resoluciones finales? Me temo que no. Eso queda para los políticos, porque el debate de verdad es el de las elecciones y una vez que el elector se decanta por una opción se olvida del tema durante cuatro años. Y en Extremadura durante los últimos veintiocho años, la elección ha sido siempre la misma: PSOE, PSOE, PSOE y PSOE. El Partido Popular se ve abocado a la condición de “subcampeón” y como dice Luis Aragonés, “de los subcampeones no se acuerda nunca nadie”

¿Pierde el PP porque gana el PSOE? Yo creo que gana el PSOE porque pierde el PP, que aunque parezca igual no es ni parecido. En el Partido Popular de Extremadura tiene que producirse una catarsis sin cuentos ni manipulaciones interesadas, porque si siguen haciendo lo de siempre, los resultados no van a ser diferentes y pueden pasar siglos con el mismo o parecido resultado. Ni con un buen programa, ni con un buen candidato, como lo ha sido Carlos Floriano, se vence la sensación de conformismo, entrega y pasividad que el electorado tiene del PP y contra eso sólo cabe un análisis sereno y una dosis de generosidad que yo no veo por ninguna parte. Si los dirigentes del PP siguen pensando más en ellos que en el PP, harán en el próximo otoño un simulacro de congreso regional, donde se cambiará algo para que todo siga igual. Lo de Juan Palomo, “yo me lo guiso yo me lo como”

Si no se cuenta con el militante de base, llegado el momento de la verdad este pasará y pasará lo que siempre pasa: El PSOE gana y el PP pierde ¿El objetivo es vencer al PSOE o cortar cualquier resistencia interna para poder seguir en el machito? Algunos están muy cómodos en el papel de oposición, disfrutando de las canonjías del “subcampeón”, pero el que está realmente cómodo es el PSOE, que después de 28 años de mando en plaza, puede hacerse centenario mientras el PP se empeña en repetir el mismo esquema de juego.

El Partido Popular tiene que liberarse de las trampas estatutarias que lo encorsetan y abrirse a su militancia para que elija en libertad. Llega ahora el congreso regional y ya se apuntan los vicios de siempre, buscando cataplasmas coyunturales y conveniencias de consenso para poder seguir como siempre. ¡Para perder como siempre! Un Congreso regional amañado, de 400 compromisarios, de los que 100 son cargos institucionales, es un congreso muerto antes de nacer. El PP necesita desperezarse, cambiar y liberarse de caras, caretas y caretos, que la única idea política que tienen es la de perpetuarse, ocupándolo todo y sentando su culo en todos los maizales.

¡Algunos quieren tanto y piden tanto, que parece que en la boca les ha crecido un fraile!