viernes, 30 de mayo de 2008

¿Qué pasa en el Partido Popular?


Politólogos, analistas y tertulianos llevan dos meses buscando la piedra angular de los problemas del Partido Popular, porque se niegan a aceptar algo tan sencillo como que el único problema que tiene el PP es que no ganó las elecciones. O que las perdió. Después de aquello, los pescadores de ocasión están intentando pasar facturas de viejos rencores, con la ayuda de un boquerón radiofónico, empeñado en dirigir el partido desde los micrófonos y con el basamento ideológico de su extremismo mesiánico. Sería algo más que dramático que el Partido Popular cayera en manos de semejante guía espiritual y que obrara según las fobias y filias de un bufón con pretensiones de predicador iluminado. El gritón mañanero acabará como el papa Clemente, montando su propia iglesia.

Parece que en España no hay un problema que no sea el problema del Partido Popular y creo que incluso a los parados de larga duración les interesa más lo que se cuece en el PP que las políticas de empleo del Gobierno. ¡Matrícula de honor para el PSOE y sus epígonos, que logran con tanta facilidad desviar la atención de los problemas reales! Gracias al PP no nos afecta la subida de los carburantes, no hay listas de espera en los hospitales, ni fracaso escolar, no sube la cesta de la compra, no hay crisis inmobiliaria e incluso las tres últimas bombas de ETA se han visto relegadas a la condición de petardos con mala leche.

No imaginaba yo que los avatares precongresuales del PP preocuparan tanto al tabernero, al abogado, al maestro, al pensionista y a la señora que vende espárragos y criadillas. Ahora mismo el Partido Popular es el eje del universo mediático y ha entrado en los hogares como un problema de familia. ¡Qué importante es el PP! Se habla de María (San Gil) y de Esperanza (Aguirre) como de la prima que viene a pasar las fiestas a casa y hasta se preocupa el personal por Gabriel Elorriaga, que es un señor al que no conocían ni los del PP. ¡Si es un poco espabilado, concluirá por hacerse famoso el portero de la sede nacional!

Zapatero viene a Extremadura y en lugar de hablar de la solución de nuestros problemas, de sus promesas incumplidas, de sus cabildeos nacionalistas o del AVE que no levanta el vuelo, nos pone el disco de los problemas del PP. Los canales de televisión y las cadenas de radio abren y cierran con los problemas del PP. Los periódicos tienen un filón para editorializar, Pedro J se ha olvidado del PSOE y ayer fui a comprar naranjas y la frutera me soltó: “¡La que tienen liada los del PP!”

¡Benditos sean los problemas del PP si con ellos han desaparecido los problemas de España!

viernes, 23 de mayo de 2008

Otra juerga más


¿Si un señor abofetea a su esposa, merece mayor pena que si su esposa lo abofetea a él? Sí. Semejante despropósito, semejante desigualdad ante la Ley, ha sido proclamada por el Tribunal Constitucional. La agresión del hombre sobre la mujer se considera un delito, pero la agresión de la mujer sobre el hombre se liquida con una simple falta. ¿No es eso discriminación sexista? ¿Podemos seguir diciendo que todos somos iguales ante la Ley? Lo asombroso es que este principio básico de la Constitución sea pisoteado precisamente por el tribunal encargado de velar por el cumplimiento de la Constitución. ¿Y para esto han inventado el exótico ministerio de Igualdad?

Hace poco más de un año, el 3 de marzo de 2007, se publicó en el BOE la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, que fue recibida como el no va más entre la “progresía” más retrógrada, histriónica y acomplejada. Un avance social que, según se decía, situaba a España a la cabeza de Europa en todo lo concerniente a la defensa de la equiparación de derechos. Aquella Ley, consagraba que entre hombres y mujeres no podían existir diferencias y que a todos los efectos, unos y otras, tenían los mismos derechos y las mismas obligaciones. Mas que una Ley de Igualdad, aquello parecía una Ley de Obviedad, porque sólo en la mollera de los que no creen en la mujer, se hacía necesaria semejante paparruchada. ¿Era necesario articular en una Ley que hombres y mujeres son iguales ante la Ley? ¡Qué genialidad!

Bueno, pues ahora nos encontramos con que el Tribunal Constitucional, considera que ante el mismo hecho, castigar al hombre más que a la mujer no vulnera el principio de igualdad consagrado por la Constitución. Yo no sé de leyes, pero algo sé de letras y no entiendo que la Constitución pueda defender una cosa y la contraria. Si defiende la igualdad, no puede defender la desigualdad. Avalar que las penas por maltrato sean mayores si el agresor es varón, es una de las barbaridades más grandes que haya podido firmar un tribunal. Es verdad que semejante despropósito no fue unánime y que salió con siete votos a favor y cinco en contra, con lo que queda abierta una puerta a la esperanza, porque en el seno del Tribunal Constitucional casi la mitad no está conforme con la discriminación sexista. ¿Y las feministas de pandereta?

Nos encontramos ahora con que el Tribunal Constitucional ha declarado tácitamente inconstitucional la Ley de Igualdad y, además, lo ha hecho sin hacer una sola referencia a ella, con lo que sigue vigente. Desde ahora, en España es lícito castigar con penas distintas un mismo hecho, según el sexo de quien lo ejecute. ¿Y aquello de que “nadie puede ser discriminado en función del sexo”? ¡Monsergas!

viernes, 16 de mayo de 2008

¿Ya no somos modernos?


Me horroriza que la vicepresidenta del Gobierno se horrorice por haberse hecho una foto con un señor de Níger, sus dieciocho hijos y sus tres esposas oficiales. ¿Es que ya no somos modernos? ¿Hemos apostatado de “la alianza de civilizaciones”? Si un señor puede casarse con otro señor y una señora matrimoniarse con otra señora ¿no debemos ser comprensivos y tolerantes con otras civilizaciones que, desde siempre, asumen con naturalidad que un hombre pueda tener tres mujeres? Níger es un país eminentemente musulmán y allí la poligamia, como en otros lugares la poliandria, forma parte de su cultura más ancestral. Aunque Níger es una excepción, porque es de los más tolerantes, los musulmanes se escandalizan, hasta llegar a la lapidación, de las prácticas homosexuales que aquí defendemos y auspiciamos con auténtico ardor guerrero.

Resultaría horroroso que los nigerinos nos dieran lecciones de progresismo acelerado y que un icono de la moda y de la modernidad, como es la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se viera relegada al capítulo de las antiguallas y, lo que es peor, señalada por su intolerancia, incapacidad, falta de talante, mentalidad retrógrada y ceguera multicultural. No se entiende que tras posar con el empresario y sus tres esposas, una de las mujeres más modernas del universo, como es nuestra vicepresidenta, mostrara abiertamente sus reparos y se sintiera “sorprendida y horrorizada”. Parece que ella accedió a la foto porque creyó que se trataba de un matrimonio “normal” con sus dos hijas y que en lo apresurado de la solicitud que le hicieron, no tuvo tiempo para discernir que era para fotografiarse con un polígamo y su familia. ¡Qué horror!

También resulta sorprendente que la Vicepresidenta, la ministra de Igualdad y la secretaria de Estado para la Cooperación Internacional, vayan de visita oficial a un país musulmán y que las tres ignoren que allí la poligamia está asumida con absoluta naturalidad. Tan natural que incluso se considera egoísta y desclasado al que no la practica ¿Por qué, doña Maria Teresa, no es “normal” un matrimonio entre un hombre y tres mujeres, si hemos hecho “normal” el de un hombre con otro hombre? No creo yo que el empresario polígamo que quiso perpetuar su momento de gloria junto a la señora Fernández de la Vega, ande ahora “sorprendido y horrorizado” por haber contaminado a sus dieciocho hijos y a sus tres esposas, fotografiándolos con la ideóloga de la “alianza de civilizaciones”.

Y hasta puede que las esposas y las hijas del polígamo, se escandalizaran de los continuos cambios de vestimenta y del fastuoso “fondo de armario” que acompaña siempre a la señora vicepresidenta. En Níger, tan pobres y necesitados, lo que más sorprende y horroriza es el derroche de los nuevos ricos. ¿Ya no somos modernos?

¡Ay, doña, que error y que horror!

viernes, 9 de mayo de 2008

El cementerio de los italianos

Tumulo funerario. Fotografía de José Pecero Merchán
En Campillo de Llerena, mi pueblo, quieren poner en valor turístico lo más notable de su entorno y entre los proyectos que barajan está la recuperación del Cementerio de los Italianos. Algo difícil porque allí no quedan restos humanos y sólo se conserva el lugar, que sigue vigilado por dos enormes eucaliptos. Rehabilitar todo aquello y hacer un centro de interpretación de los acontecimientos puede tener su complejidad, porque la Guerra Civil dividió cada familia y Campillo, como casi todos los pueblos, “tiene el corazón partío”. Pero no me parece mal que se indague, que se recupere y que se diga la verdad sobre aquella locura fratricida. ¿Por qué un cementerio para italianos, donde finalmente también se enterraron hijos del propio pueblo? Esto está sin explicar.

Ahora, cuando paso a la altura del Cementerio de los Italianos, miro y sólo veo cuatro paredes y una puerta herrumbrosa. Para alguien que no conozca el trasfondo puede ser un aprisco para el ganado o el cercón de un cortinar, pero en su día, al pasar por allí nos santiguábamos porque aquello fue un lugar sagrado. En el Cementerio de los Italianos estaban enterrados veintidós legionarios de la brigada “Frecce Azzurre” y siete españoles, caídos casi todos en los combates de la sierra de los Argallanes. Entre los españoles, recuerdo la lápida de un campillejo de 26 años, el alférez Emiliano Martín Enciso, familiar mío, que fue entregado a su madre con la ropa horadada por los disparos…

Algunas veces, al salir de la escuela íbamos al Cementerio e indagábamos en cada una de la tumbas, que para nosotros encerraban un misterio insondable. Las lápidas estaban rotas y entre los restos de todos aquellos seres desconocidos, llegados desde Italia, alguno con 19 años, se encontraba siempre una botella lacrada que guardaba la identidad del soldado muerto. Cuando se concluyó el Valle de los Caídos, se llevaron todos los restos y las botellas que los identificaban y se levantó el cementerio, comos se levanta un campamento militar. Desde entonces, sólo queda allí un túmulo hecho con cascotes de las tumbas levantadas, unos nichos tapiados y los dos enormes eucaliptos, que siguen vigilantes desde 1937.

En Campillo de Llerena teníamos pocos asideros para soltar la imaginación y allí, entre aquellas paredes, encontrábamos el nutriente para nuestra fantasía infantil. En aquel cementerio, con toda su simbología, con su enorme carga de dramatismo y con el atractivo añadido de todo lo que ni se explica ni se entiende, imaginábamos las aventuras, las batallas y las situaciones personales de los soldados enterrados. Eso si, antes de ponerse el sol nos alejábamos apresuradamente del lugar porque teníamos asumido de que al anochecer los legionarios italianos comenzaban a cantar canciones de su tierra, aunque creo que yo no llegué a oírlos nunca. No estoy seguro.


FOTO.- El autor de la fotografía superior que ilustra este artículo es José Pecero Merchán y corresponde al túmulo funerario existente en el Cementerio de los Italianos. Más fotografías.

viernes, 2 de mayo de 2008

¡ Otra mentira más !



La noticia llegó con redoble de tambor: “El PP de Mondragón no vota una moción del PNV y PSE contra la proetarra ANV”. Acto seguido la vicepresidenta del Gobierno ocupaba todas las pantallas para llamar “indigna” a la concejala del PP por no aprobar la moción presentada. Pese a mis prevenciones sobre lo que dice la señora Fernández de la Vega, de la que ya tengo un collar de mentiras con muchas vueltas, en esta ocasión logró sorprenderme, la creí y me indigné. Estoy entre los que consideran que frente al terrorismo no caben disculpas y todos debemos arrimar el hombro al hombro de todos. ¡Por muchas diferencias que haya entre partidos democráticos, considero que todas deben aparcarse si media la exclusión de ETA o sus secuaces!

Así, con este convencimiento, la abstención del PP me resultó aberrante. ¿Qué habrá ocurrido? ¿Cómo es posible semejante despropósito? Me puse a indagar y… ¡Una mentira más! Otra instrumentalización del terrorismo a base de cabrear al personal contra el PP. El qué y el por qué de lo sucedido en Mondragón es tan fácil de explicar como de entender: ¡Nunca hubo una moción de censura para echar a los acólitos de ETA!

Al hablar de moción del PSOE y PNV contra los proetarras que gobiernan Mondragón, se daba a entender que con ella se pretendía quitar la alcaldía a ANV y, según se dijo, la moción no pudo prosperar porque se abstuvo la concejala del PP. Falso. Jamás se presentó una moción de censura. Se trataba de una moción de “entretenimiento”, en la que se pedía a los violentos que condenaran la violencia. A la concejala del PP, mujer que no se doblega a la hipocresía de lo políticamente correcto, aquella iniciativa le pareció una tomadura de pelo, algo artificioso para cubrir la apariencia y se negó a participar en el juego: “¡Una moción de censura sí, una pantomima para entretener al personal, no!”

O sea, que con la moción presentada sólo se pretendía conseguir la abstención del PP, para poder acusarlo después. Vendiendo aquella mentira, bien envuelta en las declaraciones altisonantes de la vicepresidenta, aislaban al PP y cargaban sobre él la culpa de que ANV siguiera gobernando Mondragón. ¿Se puede hacer eso? Lo han hecho.

¿Pretenden hacernos olvidar que ANV y PCTV están en las instituciones vascas por el pasteleo de Zapatero con ETA? ¿Quieren con estas añagazas hacer caer la culpa sobre el que siempre se opuso a la legalización de los violentos? He hablado con la concejala popular, Iciar Lamarain, y está indignada por la ofensa de la vicepresidenta: “¡Nunca dejaré de apoyar una iniciativa que pretenda excluir a los violentos, pero nunca me prestaré al juego del disimulo y la ficción contra el terrorismo!”

¿Y lo de la vicepresidenta del Gobierno? ¡Eso sí que es indigno!