sábado, 31 de marzo de 2007

El retiro del presidente


A principios de la actual legislatura, hace cuatro años, PSOE y PP llegaron a un acuerdo del que se benefició incluso de forma manifiestamente ilegal IU. Creo que el parlamento extremeño era el único que no había regulado ninguna liberación para sus diputados, algo que, además de diputados y senadores, ya se contempla incluso en la mayoría de los ayuntamientos. La totalidad de los diputados extremeños teníamos que simultanear nuestra actividad profesional con la política, lo que se traducía en una engañifa práctica, porque, por ley, se nos autorizaba a asistir a los actos de la Asamblea, comisiones y plenos. Esto suponía, además de faltar a nuestro trabajo dos o tres días a la semana, un considerable favor a nuestra economía, porque cada asistencia, dietas y desplazamientos, se pagaba al precio establecido para la ocasión.

Fruto del acuerdo, diecinueve diputados podían liberarse por la Asamblea, en un número proporcional a la representación de cada partido. Diez para el PSOE, ocho para el PP y uno para IU, y se pactó también elaborar un estatuto para los ex presidentes de la Junta y no para Rodríguez Ibarra, como maliciosamente se está propagando. Como en el caso de los diputados, también la práctica totalidad de los gobiernos autonómicos tienen un estatuto para sus ex mandatarios. También entraremos en esto, pero después de abordar lo de la liberación de los diputados.

Como ya se ha señalado, cada grupo parlamentario liberó a los diputados que le correspondían, diez para PSOE y ocho para PP. IU decidió no liberar a ninguno de sus tres diputados, pero sin renunciar a la asignación de la liberación que le correspondía, que parece que empleó en contratar a personal administrativo, aunque esto era manifiestamente irregular, porque la liberación era para los diputados. Para esas labores la Asamblea ya abona otras partidas a cada partido. El pasteleo entre IU y PSOE era tan manifiesto que cuando un diputado de IU quiso liberarse, pese a que le correspondía, los dos partidos hicieron oídos sordos y ha pasado la legislatura sosteniendo una irregularidad que sacaba los colores a cualquiera. Curiosamente, ahora IU habla de pasteleo entre PSOE y PP para regular el estatuto de los ex presidentes, con lo que vienen a demostrar, también en esto, el cinismo que les caracteriza.

Aunque no viene a cuento, quiero aclarar que yo he sido uno de los diputados liberados por la Asamblea y que la liberación se ofertó a otros muchos que no la aceptaron, porque se sentían mejor remunerados cobrando por su trabajo y cobrando por las asistencias, aunque desconozco las razones por las que no la aceptaron la liberación los tres diputados de IU, aunque sí la asignación.

Y ahora entramos en lo del controvertido Estatuto para los ex presidentes. Yo soy poco sospechoso de andar con inciensos detrás de Ibarra y no creo que me tenga que poner muy serio para que esto se acepte. Bueno, pues no es la primera vez que escribo que a Ibarra se le pueden criticar muchas cosas, pero no es hombre de trinques, ni de trueques, ni de componendas para su lucro personal. Ibarra no está obsesionado con los euros que pueda llevar en el bolsillo y sigo creyendo que se va con lo que le corresponde, pero sin llevarse nada ajeno entre los dedos. Creo que tiene muchas obsesiones, yo me considero una de ellas, pero no arrastra la obsesión del dinero y para mí que está entre los que meten la “pata”, pero no meten la mano. El Estatuto que se ha aprobado, aprobado está y le corresponde a Ibarra de pleno derecho. Si lo aprovecha o no es cosa suya, pero me parece absolutamente correcto lo que se ha acordado, aunque discrepe en algunos de sus pormenores, porque creo que incluso vulneran normas generales. Normas que además, en su caso concreto, no le afectan.

Así es que menos cuento, menos rajarse las vestiduras y menos ponerse a tirar piedras contra un acuerdo del que algunos se han beneficiado, incluso vulnerando el propio acuerdo. Resulta curioso que se propague, incluso con anuncios en prensa, que en lo que nos conviene si llegamos PP y PSOE a consensos, porque ¿a quien del PP beneficia el Estatuto del ex presidente?

Creo que no se ha hecho nada extraño ni novedoso y comparto el criterio generalizado de que los ex presidentes deben tener un estatus y una consideración especial. Y si a IU le amarga esto, que cojan el presupuesto de su liberado fantasma y se lo gasten en azúcar. O en poner más anuncios.

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