miércoles, 28 de febrero de 2007

¿En qué quedamos?


Entiendo que las declaraciones de Rodríguez Ibarra gusten a mucha gente, pero no entiendo que la misma gente lo aplauda cuando dice una cosa y la contraria, porque eso es una especie de patología social que deberían calificar los especialistas del ramo. También entiendo que Rodríguez Ibarra, con demostrada vocación de sal para todos los guisos, se manifieste sobre los problemas de cualquier rincón del universo e incluso ofrezca fórmulas magistrales para resolverlos, pero no entiendo que sintiéndose tan capaz de resolver lo de fuera sea tan demostradamente ineficaz para solucionar lo de dentro. Y tampoco puedo entender que a los mismos problemas pretenda aplicar una solución, la contraria y la opuesta a las dos ó tres anteriores. Es curioso que para asuntos de gran complejidad y difícil resolución, donde todos los demás se muestran cautos, prudentes y dubitativos, Rodríguez Ibarra tenga siempre un ramillete de soluciones mágicas para ofertar, aunque casi siempre sean soluciones enfrentadas, contrarias y dispares entere sí, como las que propone para, contra, ante, bajo, cabe, con… el terrorismo.

SOLUCIONES A GOGÓ

Haciendo un seguimiento, en las hemerotecas se encuentran contradicciones de grueso calibre, porque Ibarra igual propone dialogar con ETA, que darle un ultimátum, que encerrarla en la cárcel hasta que se pudra, que convocarla en la Moncloa, que pedir al Ejército que se moje en esta guerra, que visionar los videos de los atentados en las iglesias y centros educativos, que hacer un gabinete para la paz, que quitar las competencias de Seguridad al Gobierno vasco, que decretar el cambio de sedes sociales de Iberdrola y BBV para que no tuvieran tanto dinero, que…¡Todas ellas fueron grandes titulares!

Pero centrémonos hoy en sus últimas perlas sobre el terrorista De Juana Chaos. Ibarra, que no explica por qué el trayecto del AVE de Extremadura es el único excluido del “Programa Operativo del Fondo de Cohesión” mientras que se potencian todos los otros tramos, no deja pasar la situación del terrorista, porque parece que tiene más opinión y preocupación de esto que de aquello. Sólo así puede explicar que se manifieste profusa y permanentemente sobre De Juana Chaos, mientras hace mutis por el foro en todo lo concerniente a los problemas de Extremadura. Debe sentirse satisfecho el etarra por concitar en el presidente de Extremadura, al menos en apariencia, más interés que Extremadura, porque desde que inició su huelga de hambre está en el punto de mira de la preocupación de Ibarra, que aprovecha cualquier foro y situación para hablar de él.

El 10 de noviembre y con motivo de unas jornadas organizadas por la Confederación Españolas de Cajas de Ahorro (¿?), Ibarra, respecto a la huelga de hambre que amenazaba la vida del terrorista dijo: “si hemos sido capaces de aguantar 900 muertos, somos capaces de aguantar 901 y si fueran 900 suicidas, estaríamos empatados, así que tranquilos”. En aquel momento el mandatario extremeño acaparó titulares, porque con su displicencia dejaba muy claro que la muerte de De Juana Chaos no le inquietaba nada. Pero días después y tras asegurar que nunca más volvería a pronunciarse sobre “ese tipo”, afirmó: “si se quiere morir, que se muera” y “el etarra debe quedarse en la cárcel, de lo que pase me responsabilizo, no voy a pedir cuentas al Gobierno después” Frente a los miembros del Gobierno que andaban en la duda sobre qué hacer con el huelguista, Ibarra se posicionaba con toda claridad: dejarlo morir. ¿Estaba clara su postura? Estaba clara aquel día, tan clara como que no volvería a manifestarse más sobre “ese tipo”.

DONDE DIJE DIGO…

Pero De Juana preocupa en la Junta mucho más que el AVE, el paro, el PIB o la situación de Extremadura y 15 días después, el que no iba a volver a manifestarse se manifestó de nuevo. En un almuerzo-coloquio, celebrado en el Forum Nueva Economía (¿?) Ibarra volvió al recurrente asunto del terrorismo, del que, según afirmación propia, sabe mucho: “El Gobierno siempre tiene razón en el tema del terrorismo, así es que haga lo que haga, yo le daré la razón porque él será el que tenga el dato mas fehaciente sobre qué es lo que más interesa a España en el tema del terrorismo”. Lamentablemente en aquel foro, tan abierto, nadie le preguntó si en esa razón que siempre da al Gobierno, incluía también actuaciones que llevaron a miembros del Gobierno a la cárcel… Pero hubo más y ya puesto en faena, comenzó a desdecirse de sus manifestaciones anteriores en las que abogaba por, impasible el ademán, dejarlo morir. “Estoy convencido de que la decisión que tome Rubalcaba será una decisión pensando en el interés de los españoles, nunca pensando en el aborrecible De Juana Chaos”

Y de ahí al salto cualitativo y cuantitativo del pasado 26 de febrero, con el que volvió a dar la vuelta al ruedo nacional, desdiciéndose por completo de todas propuestas anteriores: “te digo, con la repugnancia que siento hacia esas personas, que no se muera en la cárcel ese cabrón” Ibarra ahora, alineándose como siempre con las decisiones de su partido, aunque con mucho cabrón de por medio, pide la libertad para De Juana para que no muera en la cárcel y se convierta en un héroe. ¿Pide también la libertad para todos los presos, incluidos los que no tienen 25 asesinatos en su haber, si se declaran en huelga de hambre? De todos modos, para saber lo que Ibarra dice, lo que Ibarra piensa y lo que Ibarra quiere, hay que esperar nuevos capítulos. Y mientras tanto ¿qué dice el PSOE de Extremadura?, ¿Qué dice, qué opina su candidato, siempre anclado en el “no sabe, no contesta? ¿Qué dicen los senadores y diputados socialistas extremeños que votaron el texto del Estatuto de Andalucía, que ahora recurre Ibarra, con el aplauso de los diputados y senadores?

Julio César decía: “Bruto no sabe lo que dice ni lo que quiere, pero lo quiere y lo dice de todo corazón”.

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