sábado, 25 de noviembre de 2006

Las consecuencias de Rubalcaba


Con su carita de duendecillo de jardín, el ministro del Interior hace gala de un cinismo a prueba de pistolas “el robo de 350 pistolas por parte de ETA es preocupante y tendrá consecuencias”. ¿Preocupante? ¡Vaya si se lo toman con sosiego! Que unos terroristas con casi mil muertos en su haber roben 350 pistolas, con su correspondiente munición, explosivos y vehículos es algo más que preocupante, sobre todo si, como nos aseguran “estamos inmersos en un proceso de paz sin retroceso”. ¿Para qué habrá robado ETA las pistolas, para qué rearmarse hasta los dientes, para qué colmatar sus arsenales, para qué retomar la cívica práctica del envío de cartas a los empresarios si “el proceso de paz no tiene retroceso”?

A Rubalcaba lo suponemos bien informado de todo este tinglado montado entre el “bobo solemne” y los pistoleros de ETA, pero si a su larga inteligencia no ha llegado todavía las consecuencias que, según afirma”, se derivarán del robo de las pistolas, puede preguntarle a cualquier peatón y lo sacará de dudas: la consecuencia primera, directa y principal es que esas pistolas las quiere ETA para practicar su deporte favorito, que es el tiro en la nuca. ¡Servirán para matar! No han robado rosarios, regaliz ni entradas para visitar el Jardín Botánico. ¿Para qué puede querer un pistolero una pistola y qué es lo que tiene que verificar nuestro singular Gobierno para llegar a la conclusión de que ha sido ETA? ¿No nos fiamos del Gobierno francés, es tonta la policía francesa?

Desde el primer momento en Francia se supo que el robo llevaba el sello de ETA y 48 horas después nos dieron pelos y señas de los autores, con nombre, apellidos y denominación de origen etarra, pero aún así “los hombres de Zapa” siguen verificando la autoría del robo.

“!Oiga, pero si las autoridades francesas ya tienen cerrado el capítulo y lo tienen todo muy claro: ha sido ETA, ciento por ciento, sin ninguna duda!”. Pero la señora vicepresidenta, la más valorada de la política española, mira al periodista con su sonrisa indescifrable y le espeta: “ mire, el Gobierno de España tiene sus propios mecanismos de verificación y estamos en ello”. Es como si no dieran crédito, como si se resistieran a creer que ETA se está cachondeando de ellos y con ellos de toda España. Y mientras el País Vasco vuelve a arder cada fin de semana porque los cachorros etarrines han vuelto a su lucha callejera, mientras los escoltas vuelven a estar en alza, mientras los empresarios vuelven a recibir las amorosas misivas de la banda, “el bobo solemne” y los suyos siguen verificando y hablando del “proceso de paz sin retroceso”.

¿Dónde esta el proceso de paz? Este asunto es tan bochornoso que ni siquiera hay negociación con la banda. Mientras verifican y hasta tanto perfilen “las consecuencias”, esto es una rendición incondicional. Lo que el Gobierno vasco no logró presentando sus propuestas en el Congreso de los Diputados, lo tiene ETA al alcance de la mano por los méritos de sus proezas. Pero mientras el Gobierno verifica de mentirijilla, la que realmente está verificando las consecuencias de tener un “bobo solemne” como presidente del Gobierno es la sociedad española. ¡Aquellas lluvias trajeron estos lodos!

sábado, 18 de noviembre de 2006

Un poco de verdad y mucha mentira


¿Existió alguna vez el monstruo del lago Ness? Desde luego fue bonito mientras la leyenda circuló a sus anchas, pero cuando se comenzó a exagerar, con noticias sensacionalistas, huellas en las orillas, estelas en el agua, fotos e incluso películas, se hizo un rastreo a fondo que sólo sirvió para -qué pena- deshacer la leyenda con un veredicto concluyente: "en el lago Ness no existe ningún monstruo y su fauna es similar a la de cualquier otro lago". Sirvió para eso y para gastar seiscientos millones de dólares. La conclusión y el carpetazo llegaron tras una exploración milimétrica de todo el lago, con submarinos equipados de sónar, radar y la más sofisticada tecnología en búsquedas y rastreos. Junto a la negación de Nessi, llegó también la negación de gigantescas cuevas interiores, interconectadas, que facilitaban al monstruo la huida y aparecer casi al mismo tiempo en dos puntos distantes de la superficie.

Pues como en el lago Ness, en algunos puntos de Extremadura y a cuenta de la mal llamada 'recuperación de la memoria histórica' estamos asistiendo a exageraciones, mezcladas con manipulaciones y fabulaciones de tal calibre que son capaces de situarnos en la orilla de la negación. Y eso es malo, porque en la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica hay gente bien intencionada que trabaja con rigor y cree en lo que hace.

Por ejemplo, se ha dicho y se ha publicado, incluso en la prensa nacional, que "en Mérida ha aparecido la mayor fosa común de Extremadura" y junto a estas noticia, burdamente manipulada, se deja caer otra sobre la existencia de un listado de 1.200 emeritenses desaparecidos durante la Guerra Civil, uniendo las dos noticias en la misma información. ¿Para qué? Es evidente que, aunque literalmente no se decía, lo que se pretendía es que se uniera "mayor fosa común con 1200 desaparecidos". ¿Es que han aparecido 1.200 cuerpos en esa presunta "mayor fosa común de Extremadura"? Puede haber un listado con 1.200 nombres, pero lo que es rotundamente falso es que en Mérida haya aparecido semejante fosa.

O sea, ésto es peor que lo del monstruo del lago Ness, porque, aunque el monstruo sea mentira, al menos es una mentira basada en la existencia real del lago. Aquí, hasta la fecha, no existe ni monstruo ni lago.

El pasado 7 de junio, junto a las tapias del cementerio emeritense, aparecieron unos restos humanos, escasos, fragmentados y calcinados. Se trataba de varias falanges, una esquirla de escápula, otra de diáfisis derecha y un trozo de occipital. También se encontró una hebilla, un trozo de tela y dos fragmentos de casquillos de balas fabricadas en Sevilla, en 1925. Uno de los obreros que participó en la recogida lo resume así: "todo cabía en un calcetín". De mutuo acuerdo las partes implicadas, Ayuntamiento, Consorcio y Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, decidieron encargar la supervisión y el estudio correspondiente a la Sociedad Científica Aranzadi, de San Sebastián. Los miembros de Aranzadi llegaron, hicieron sus sondeos y prospecciones y hallaron ocho fragmentos óseos más.

En total se hicieron 184 excavaciones en el recinto y para completar el estudio señalaron la necesidad de concluirlo con el análisis de un geo-radar, capaz de encontrar la fosa común o los restos óseos que pudieran existir en el lugar. Los de Aranzadi y los del geo-radar hicieron un trabajo minucioso, pero la fosa no ha aparecido. Si para algo ha servido el trabajo hecho, ha sido para descartar la existencia de la fosa en el lugar analizado. ¿De dónde se ha sacado que unos pocos restos, incinerados, supongan "la mayor fosa común de Extremadura"? Del mismo sitio que salió la existencia de Nessi.

Exagerar con estos temas tan dolorosos es sembrar expectativas falsas para los familiares de las víctimas y, además, restar interés y participación a la verdadera recuperación de la Memoria Histórica, porque fabular con asuntos así es "pan para hoy y hambre para mañana". Y resulta vomitiva la instrumentalización política de alguna jeta de granito, con afirmaciones tales como que el Ayuntamiento de Mérida pretende ocultar el hallazgo "echando más paladas de tierra encima de los restos encontrados". La conclusión a la que han llegado los expertos es tan rotunda como la que hicieron los que exploraron el lago Ness: Según Francisco Echeverría, profesor titular de Medicina Legal y Forense y presidente del Departamento de Antropología, "se trata de pequeños fragmentos y esquirlas que se corresponden con más de un individuo (sin poder precisar) y que han experimentado un gran deterioro como consecuencia de la acción del fuego que interpretamos como post mortem y muy probablemente relacionada con labores propias del cementerio en tareas de limpieza (exhumación y reducción de sepulturas).

Teniendo en cuenta la escasa representación de los huesos recogidos y su mal estado de conservación no es posible establecer criterios para orientar su identificación". Esto es lo que hay y todo lo demás es ruido, cohetería y fanfarria o algo peor. Mucho peor.

domingo, 12 de noviembre de 2006

Así se cuenta la historia


Es lamentable que lo que ocurre en la Asamblea de Extremadura esté tan a trasmano de la realidad de la calle y que la calle no entre dentro ni hurgue en un foro que, aunque lo ignore, le cuesta muy caro. La democracia es costosa para el bolsillo del contribuyente, aunque el contribuyente pague y mire para otro lado. Pero lo cierto es que allí, en el Parlamento extremeño, permanece el eco de muchas soflamas tan vacías como oportunistas y, con frecuencia, se ve el desnudo de algunas estrategias bochornosas y denigrantes, porque las hay que yendo como “teresasdecalcuta” redividas, caen en la impudicia de la necrofagia y no tienen inconveniente alguno en montar su perorata sobre mentiras y patrañas, a costa de lo que sea.

Y lo que es en este caso es que, en las cercanías del cementerio de Mérida, el 7 de junio pasado, aparecieron unos restos óseos muy reducidos, calcinados y de escasa representatividad para aportar datos y sacar conclusiones. Se paralizaron de inmediato las obras, se protegió todo el perímetro y llamó a la sociedad científica Aranzadi, la más cualificada para estos temas, para que se hiciera cargo del estudio y evaluación del hallazgo. Los expertos llegaron a Mérida, hicieron su trabajo con la total colaboración del Ayuntamiento, el Consorcio y la Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica. Hicieron 184 excavaciones, hasta llegar en todas ellas a “suelo firme”, analizaron los restos encontrados, diez fragmentos en total, a los que se unieron unos cuantos más recogidos, durante la exhaustiva búsqueda. Llegó a Mérida un georádar, tecnología capaz de encontrar restos óseos a gran profundidad y el resultado fue prácticamente el mismo, porque apenas se pudieron encontrar unas cuantas esquirlas más.

¿La conclusión de todo esto? La búsqueda, el estudio y análisis de lo encontrado y del lugar donde estaban los restos concluye en una indefinición absoluta, porque los expertos no se atreven, con tan escasa representatividad a dar un diagnóstico concluyente: “SE TRATA DE PEQUEÑOS FRAGMENTOS Y ESQUIRLAS QUE SE CORRESPONDEN CON MÁS DE UN INDIVIDUO (SIN PODER PRECISAR) Y QUE HAN EXPERIMENTADO UN GRAN DETERIORO COMO CONSECUENCIA DE LA ACCIÓN DEL FUEGO, QUE INTERPRETAMOS COMO POST MORTEN Y MUY PROVABLEMENTE RELACIONADA CON LABORES PROPIAS DEL CEMENTERIO EN TAREAS DE LIMPIEZA (EXHUMACIÓN Y REDUCCIÓN DE SEPULTURAS). TENIENDO EN CUENTA LA ESCASA REPRESENTATIVIDAD DE LOS HUESOS RECOGIDOS Y SU MAL ESTADO DE CONSERVACIÓN NO ES POSIBLE ESTABLECER CRITERIOS PARA ORIENTAR SU IDENTIFICACIÓN”

¿Se puede con todo esto proclamar, afirmar, defender y mantener que “LA APARICION DE UNA FOSA CON LOS RESTOS DE FUSILADOS REPUBLICANOS EN MERIDA POR EL EJÉRCITO DE FRANCO EN EL CEMENTERIO EMERITENSE, LUGAR EN EL CUAL SE PRACTICÓ UN GENOCIDIO SISTEMATIZADO QUE BUSCABA ACABAR CON LA MEMORIA Y LA VIDA DE QUIENES ENCARNABAN LOS IDEALES DE LA II REÚBLICA, NOS VUELVE A SITUAR A LAS FUERZAS POLÍTI CAS EN LA SITUACIÓN DE PROCEDER A LA RECUPERACIÓN MORAL Y POLITICA DE LAS VICTIMAS DEL FRANQUISMO”? ¿No sería más prudente esperar a que la fosa aparezca? ¿Podemos pretender “la recuperación moral y política del las víctimas del franquismo” con patrañas semejantes? ¿No merecen los fusilados, que parece que sí los hubo, un mínimo de respeto? ¿Es lícito ordeñar la mentira para sacar tajada política con asuntos que reabren heridas y despiertan dolor?

¿Se puede caer en la indecencia de afirmar que la corporación emeritense ha pretendido “ECHAR PALADAS DE TIERRA SOBRE LOS RESTOS ENCONTRADOS”?

¿Se puede caer en la demagogia pestilente de solicitar “UN MONUMENTO A LAS VICTIMAS DEL FRANQUISMO FUSILADAS EN LAS TAPIAS DEL CEMENTERIO DE MÉRIDA y rechazar la oferta de “un monumento para todas las victimas y que simbolice el horror de la Guerra Civil y la reconciliación?

Pues todo esto se ha hecho. Y se ha hecho en la Asamblea. Y la que lo hizo, encima, puso cara de palo y se mostró ofendida cuando tuvo que oír que ella se había criado bajo el manto protector del franquismo y que todo lo que había proclamado era un embuste navajero. ¡Cosas que pasan!

sábado, 4 de noviembre de 2006

El notario de Artur Mas


Le habrá llegado a Artur Mas el acta notarial asegurándole que «ahora tampoco»? El candidato de CIU, que necesita un notario incluso para estornudar, parece que anda en un sin vivir desde que comenzó a tejerse la alianza entre socialistas, comunistas y republicanos separatistas. El hombre se queja porque después de pasar muchas horas zurciendo el Estatut con Zapatero, después de apoyar al PSOE para que salieran a flote los Presupuestos Generales del Estado, después de hacer guiños y carantoñas a los republicanos y de demostrar su ala progresista certificando ante notario que con el PP ni a recoger monedas de oro, pues le dan portazo y lo dejan, otra vez, colgado de la brocha. Son cosas de la política, son cosas de los políticos.

En una ocasión anterior, Maragall fue el candidato más votado en Cataluña, pero por la distribución provincial del reparto de escaños resultó Pujol el ganador de las elecciones. ¿Puede perder el más votado? Así fue, porque las matemáticas electorales tienen poco de ciencia y mucho de conveniencia. El resultado de aquel disparate llegó dos legislaturas después porque, aprendida la lección, Maragall se pasó al chalaneo con los republicanos y si cuando ganó perdió, cuando perdió ganó. El delfín de Pujol, Artur Mas, que incluso había sido investido sucesor antes de presentarse a las elecciones, probó también la medicina de ganar y quedarse en puertas, porque la suma de socialistas, republicanos y comunistas superaba su soledad.

Como se recordará, se formó un tripartito disparatado, incoherente, ingobernable y desvergonzado porque resultó que los republicanos de Carod Rovira, que se sienten incómodos en España, eran los que sostenían al gobierno de España y al PSOE en Cataluña y en Madrid, quitándole la cartera a los nacionalistas catalanes de CIU. Fruto de estos encamados extraños surgió el Estatut, en el que los republicanos se volcaron para aprovechar la ocasión que les brindaba un gobierno de España débil y en sus manos. Pero como en política la deslealtad es mandamiento universal, a la hora de la verdad los proponentes del Estatut votaron contra el Estatut, porque Zapatero saltó de la cama republicana a la de los convergentes, que andaban agazapados esperando momento y ocasión para desplazar el protagonismo sobredimensionado de un partido como ERC, con más lengua que diputados.

Artur Mas aprendió que ganando también se pierde al mismo tiempo que Maragall aprendía que perdiendo también se gana, e inició una reconversión en sus estrategias haciendo más guiños que un catador de vinagre. El primero, el más estúpido pero también el más solemne, fue servir en bandeja de notario la cabeza del PP para convencer a Zapatero de que ellos, los de CIU, jamás se alinearían con los adversarios del PSOE, y para ratificar el propósito se pusieron a disposición del Gobierno, prestándole apoyo en cuantas iniciativas presentaba, para de forma vergonzante demostrarle que no necesitaban a ERC, porque ya estaban ellos.

Pero llegan las elecciones y, otra vez, corregido y aumentado, los que más votos y escaños pierden, PSC y ERC, interpretan que el electorado ha dejado de votarlos para que acaben gobernando y, otra vez, con absoluta naturalidad, entienden que en Cataluña el que ha ganado debe quedarse en la oposición. Como la alianza CiU- PSC no les convenía a los socialistas porque hubieran tenido que ceder la presidencia a Artur Mas, dejan al que habían cogido y cogen al que habían dejado, repescando de nuevo a Rovira y «qué lástima, pero adiós» dando portazo a CiU, a Artur Mas y a su notario. Y volver a empezar, porque ayer mismo los de CiU comenzaron a votar contra las iniciativas del PSOE en el Congreso y los de ERC han vuelto al redil de las buenas componendas. ¿El paso siguiente? Lo más normal es que los de CiU le envíen a Artur Mas al notario de cabecera para que le comunique que su tiempo ha pasado, que así no se puede seguir y que los pasos que ha dado y las confianzas que ha depositado los ha llevado a un callejón sin salida.

¿Qué diría Cataluña si Cataluña pudiera decir algo? La propuesta de Ibarra de establecer "la segunda vuelta" para que la democracia se vea reflejada en el resultado, lo pondría todo en manos del electorado. ¿Lo aceptaría Montilla? ¿Ja, ja y ja!