sábado, 28 de mayo de 2005

¿Y el Consejo de Ministros de Mérida?


¿Se acuerda alguien del Consejo de Ministros celebrado en Mérida? Posiblemente no, porque aquella representación tuvo lugar el pasado día uno de julio y eso es una eternidad en la memoria colectiva. El caso es que, con memoria o sin ella, para los anales queda que en la capital extremeña se dieron citas nuestros prohombres y promujeres del Gobierno, presididos por ése báculo de la firmeza que es Zapatero, también conocido como “el inventor del buen rollito y el tío del talante”. Claro, que si no se acuerdan del tal Consejo aún menos se acordarán de lo allí aprobado en general y de lo aprobado en particular para Extremadura, a pesar de que en los días previos, en el día de marras y en los días posteriores, los medios y los enteros de comunicación se abrieron como una granada para dar cabida a tanta buena nueva. Tampoco recordarán que el Consejo de Ministro fue recibido por tres manifestaciones y que una de ellas, con más de 200 tractores, piraguas y avioneta incluida, ya recibió el aviso de la delegada del Gobierno en forma castiza: “se os va a caer el pelo” .Tanta bonanza nos iba a llover, que en un arranque de entusiasmo uno llegó a vaticinar algo tan original como “un antes y un después para Extremadura”

Bueno, pues entre los veintiún acuerdos, que para rechifla del personal iremos deshojando por capítulos, uno de los más estelares fue la construcción de la autovía Zafra-Huelva. El asunto tenía su enjundia porque eso acercaba considerablemente el puerto onubense a Extremadura, ofertándonos un pico de mar para nuestras exportaciones. Hubo una emisora, -supónganse ustedes cual- que llegó a abrir debates sectoriales sobre los beneficios, inéditos hasta la fecha, de aquel acontecimiento que marcaba “el antes y el después”.

Pero después de don julio llegó don agosto con sus matizaciones. Según Fomento “la autovía Zafra-Huelva sólo se hará si el tránsito así lo exige” ¿Y qué es eso del tránsito? Parece que por esa ruta tienen que circular un mínimo de 10.000 vehículos diarios, algo muy distante porque el contador no pasa de los 2.000. ¿Y entonces? Entonces una burla más, porque ¿cómo se `promete algo sin tener ni puñetera idea de lo que se promete? ¿No había un estudio previo cuando salieron con semejante patochada? ¿Prometen sin conocer las necesidades? La cuestión es que como este, tomaron otros veinte acuerdos más y que propusieron la autovía Zafra-Huelva como podían haber prometido la Albuera-Paris, porque después ya vendrá Fomento para poner los contadores a cero. Después de tanto esfuerzo negociador, nuestro Ibarra se ha ido de vacaciones para poder recargar las pilas hasta averiguar cual va a ser la macroindustria que Zapatero le anunció al oído para Cáceres. ¿Y para Mérida no tienen ningún proyecto? Si, tienen en estudio un teatro, un anfiteatro y un acueducto. Romanos, para más señas.

jueves, 26 de mayo de 2005

Desavenencias en el chanchullo


Ya se sabía que lo de la denuncia a los mas de cien ciudadanos de Villafranca por “silbar y abuchear” al secretario de organización del PSOE era un chanchullo repleto de pestilencias caciquiles. Ya se sabía que la orden de poner firme al personal había partido del propio Ropero, que formuló la denuncia, pero conociendo el panorama, es evidente que con el visto bueno de un Ibarra cada día más empeñado en superar sus propios excesos. Ya se sabe que lo que pretenden es enviar avisos a navegantes para que aflojen la protesta contra cualquiera de sus decisiones y ya se sabe que la delegada del Gobierno es una mandada que no sabe ni por donde sopla el viento, aunque, eso sí, tiene muy claro que lo suyo es obedecer al que manda y el que manda en ella es Ibarra, que es el verdadero delegado del Gobierno. Es curioso, Ibarra cobra como presidente de la Junta, pero ejerce de delegado del Gobierno. La delegada del Gobierno cobra como tal, pero ejerce de brujita firmante al servicio del PSOE. Ropero cobra como alcalde de Villafranca, pero ejerce de secretario de organización del PSOE y, en resumidas cuentas, todos cobran de nuestros presupuestos, pero para hacer política de partido.

Bueno, pues ahora resulta que después de que un centenar de “violentos forajidos” hayan recibido la denuncia de 301 euros por SILVAR Y ABUCHEAR ahora a don Ramón Ropero (que dicen que es de los más listos que tiene el PSOE y por eso Ibarra lo quiere lejos) rectifica a la Delegación del Gobierno porque la causa real son AMENAZAS E INSULTOS. ¿En qué quedamos, doña Carmen Pereira? ¿Hay que pagar por silbar, como dice su excelencia o hay que pagar por amenazar, como dice el señor de Villafranca? ¿Cabe también una multita por reirnos? Es que a mi me da la risa tonta cuando veo a tanto leguleyo de ocasión en plan salvapatrias y lo que quiero saber es si debo reirme para adentro o puedo explosionar en una carcajada. Es que en Villafranca es un clamor la denuncia que le ha llegado al Mudo, porque sea por silbar y abuchear, sea por insultar y amenazar, hasta ahora, nadie le había oído nada. ¿No lo habrá denunciado por pensar?

Que bueno sería que a doña Carmen Pereira, tan estricta ella, la nombraran delegada del Gobierno en el País Vasco, para que metiera en vereda a a todos los etarrines que, otra vez, han comenzado a divertirse con el democrático juego de “kale borroca”, que, como se sabe, consiste en quemar autobuses, bancos, cabinas telefónicas y empresas que no pagan el impuesto revolucionario a sus papas. Ella allí y el que allí tienen que nos lo traigan a Extremadura, para que también se ría de las chorradas de Ropero y de las monsergas de Ibarra. En el País Vasco hay licencia para quemar, mientras los socialistas libertarios extremeños, quieren imponer el toque de queda en Villafranca de los Barros. ¡Son unos quedones!

En el fondo, lo que le pasa a muchos es que les gusta jugar, que se pierden por el juego, vamos. Y así nos va.

viernes, 20 de mayo de 2005

Fuera de juego




Cada día somos más los que pensamos que a Ibarra sólo le queda ya el recurso de la soberbia. Hace unos días, un ex ministro de Felipe González, al que conozco y estimo por su cordura y equilibrio, me decía en voz baja y en tono confidencial: “Ibarra está fuera de juego. Hoy es un incordio para todos, pero sobre todo es un incordio para el PSOE”. Yo creo que es un buen análisis porque define exactamente la situación del presidente autonómico mas vetusto de la Europa comunitaria. Ibarra es un remedo de político, es un remedo de dirigente e incluso es un remedo de persona, aunque al socaire de la pasta que mal distribuye, casi todos los medios de comunicación le bailan el agua. Poderoso caballero, es don dinero. Peter Sellers decía que “la mayoría de la gente chapotea en la mierda si dentro se enconden unos euros”. Es el caso peripatético de esta burla de caudillo al que muchos le siguen con el cirio, pero deseando poder darle con el cirio en la cabeza. ¡Qué chascos se va a llevar Ibarra el día que deje de repartir!

Y es que todos los dictadores concluyen por atesorar los mismos vicios, los mismos tics y la misma egolatría, porque el poder absoluto, además de corromper, embrutece absolutamente. ¿Lo que dice el ex ministro de Felipe González no cabe también decirlo de, por ejemplo, Fidel Castro? Veamos: “Fidel Castro está fuera de juego. Hoy es un incordio para todos, pero sobre todo es un incordio para Cuba”. ¡Perfecto, un traje hecho a medida! Pero estos tipillos que se amamantan de petulancia, engreimiento y soberbia, no captan jamás que más que soluciones lo que aportan son problemas.

¿Alguien recuerda una sola propuesta positiva de Ibarra? Ni una, lo suyo es la gresca y si elabora una propuesta es siempre contra alguien. Contra los bancos, contra la nobleza, contra los nacionalistas, contra los farmacéuticos, contra la pequeña empresa, contra los maestros, contra los trabajadores o, como ahora, contra todos los que no aceptan con disciplina militar su capricho refinero. La última de Ibarra, el huracán progresista (me da la risa incluso cuando lo escribo), ha sido dar instrucciones a la delegada del Gobierno para que multe a los que silbaron y abuchearon a secretario de organización del PSOE y alcalde de Villafranca de los Barros, Ramón Ropero. 301 euros (más de 50.000 pesetas) es la pena que Ibarra, en primera instancia, coloca a cada silbador/a. La delegada del Gobierno es una ignorante de su oficio, a la que desde aquí silbo y abucheo. Y por si eso fuera`poco, también silbo y abucheo a Ramón Ropero y a Ibarra. Silbo y abucheo a todos los dictadores, a todos los tipillos que, como estos, se creen el ombligo del mundo y silbo y abucheo a los que han olvidado que estamos en un sistema democrático y que a los pueblos no se les puede silenciar ni con amenazas ni con voces. ¿Cuántas sanciones habría que ponerle a Ibarra por las burradas que dice en cada esquina? ¿Qué sanción administrativa me pondrán a mi por reirme, silbar y abuchear a toda estas prendas? ¡Dios, que olor a mierda!

miércoles, 18 de mayo de 2005

Orden en el "gallinero"


Carod Rovira se entrevistará con Zapatero para pedirle “firmeza y que ponga orden en el gallinero del PSOE”. Una vez más el líder de ERC demuestra coherencia en sus planteamientos, aunque sus planteamientos no sean coherentes, porque suena a burla que en el gallinero del PSOE estén asomando la cresta tanto gallo tomatero y con propuestas tan dispares que parece que pretenden ocupar, además del espacio del Gobierno, también el de la oposición. Zapatero se compromete con los que lo sostienen, en Madrid y en Barcelona, pero para compensar su toque de talante, salen a la palestra Alfonso Guerra, augurando la balcanización de España; José Bono, anunciando la obviedad de que España es el único país de España; Barreda, el presidente de Castilla La Mancha, pidiendo que el Estatuto de Cataluña se modifique en Cataluña para no obligar al Congreso de los Diputados y, cómo no, Ibarra, el “Pepito Grillo” extremeño, que ahora ha sacado a pasear su furia de patriota, dispuesto a iniciar una santa cruzada contra los que quieren tocar la unidad de España.

¿Pero no están en la misma olla todas esas morcillas? ¿Ignoraban, cuando se dejaron querer por los independentistas, que los independentistas quieren la independencia? ¿No habían escuchado a Carod Rovira su perorata sobre Cataluña como país independiente de España? ¿Hasta ahora no se han enterado Guerra, Bono y cía, de que a sus socios de gobierno les salen sarpullidos con la bandera de España y por eso, con la anuencia de la embajada española en Israel, hacen mofa de ella? Los de ERC piden ahora lo que se les prometió y Zapatero, cuando acudió a Cataluña para buscar estos socios, demostró más talante que talento: “Lo que se apruebe en el Parlament será intocable para el Gobierno y para el Parlamento de España porque Cataluña es soberana para tomar sus decisiones”. ¿Y ahora? Parece que lo que va a salir del Parlament hace trizas muchos planteamientos sobre España e incluso planteamientos de la propia Constitución, pero a fin de cuentas los que sostienen a Zapatero creen que ha llegado la hora de las facturas y Carod llegará con la primera: “El Parlament es soberano aunque la Constitución no lo reconozca”

¿Lo puede reconocer Zapatero si no lo reconoce la Constitución? La respuesta parece clara, porque Zapatero está dispuesto a seguir, aunque tenga que pagar un alto precio por el machito. Lo de Guerra, Bono, Barreda y demás, son meros cantos de sirena para epatar al personal. Rovira manda.

lunes, 16 de mayo de 2005

El Papa no recibe al Rey


Posiblemente la noticia no salga en parte alguna, porque aquí tenemos un acuerdo tipo “cosa nostra” para todo lo referido a la Casa Real, pero es absolutamente cierto que el Papa, Benedicto XVI, “por problemas de agenda”, no puede recibir al Rey de España. Esto no había ocurrido nunca, pero tampoco nunca antes España había dado cantadas de “talante” como las de ahora y aunque la Iglesia no va más allá de los “problemas de agenda”, parece evidente que el desencuentro con el Gobierno/Estado español está servido. En política exterior estamos jugando a la gallinita ciega y eso tiene sus lógicas consecuencias. ¿Más ejemplos? Haylos.

Con sordina hemos sabido que EEUU inclinó la balanza de las olimpiadas hacia Londres, porque la favorita para muchos, España, tiene una política exterior “demasiado errática”. Tras caer Moscú y Nueva York en la primera y segunda votación España cogía la cabeza. ¿Por qué nos dieron “puerta” en la tercera? Porque EE.UU y sus aliados, que son casi todos los demás, vieron poco conveniente dar protagonismo internacional a la inconsistencia de un gobierno que, a estas alturas, marca sus preferencias por Hugo Chávez y Fidel Castro. En EEUU siguen reponiendo con mucha frecuencia la imagen de Zapatero, sentado despreocupadamente, mientras pasaba su bandera. Y como resulta que allí respetan a su emblema nacional, pues muchos incluso hacen ascos a los productos españoles. ¿Más? Si, lo del príncipe Alberto de Mónaco.

Ahora toda la prensa/radio/televisión española están tirando dardos a Alberto de Mónaco por sus dos salidas de madre. Ha sentado fatal que el monegasco preguntara por los atentados de ETA en plena votación olímpica y ha vuelto as tocarnos las narices cuando ahora se preocupa por el ingreso de Gibraltar en el COI. ¿Es esto es un disparate de Alberto de Mónaco, que se ha vuelto loco en un parpadeo?. Veamos. Lo que circula por Mónaco, que también tiene prensa, radio y televisión es que las mayores ofensas internacionales contra el Principado salen de España. A saber: las princesas Carolina y Estefanía son dos casi pu..., que van de borrachera en borrachera. Estéfano, el hijo de Carolina, es un chulín, borrachillo, medio drogata y fanfarrón que se pelea con todo el que pasa por su lado. El marido de Carolina tiene incluso sección fija en un espacio televisivo, como borracho compulsivo, meón y peleón. Rainiero, el padre fallecido, fue un pobre hombre, incapaz de controlar a su prole y todavía menos capaz de controlar los devaneos amorosos de Cracia, su esposa. ¿Y qué decimos de Mónaco? Es un paraíso fiscal, cueva de mafiosos, evasores y ladrones...

Puede que todo se ajuste a la verdad, pero la verdad es la verdad para todos, todos los países la ven y todos conocen las correrías de todos los principados y monarquías... Las gracias de España no hacen mucha gracia fuera de España y un puntazo aquí y oro allí, nos estamos quedando como el gallo de Morón. Ya se sabe, sin plumas y cacareando.

sábado, 14 de mayo de 2005

Ibarra está feliz




¿Está Ibarra feliz porque el PP no ha logrado la mayoría absoluta en Galicia? Si, pero no tanto. ¿Lo está entonces porque el PSOE, pese a quedar a mucha distancia del PP, puede gobernar aliándose con el Bloque Nacionalista Gallego? Si, pero no tanto. ¿Está Ibarra feliz porque en el pugilato de ficción entre Zapatero y Rajoy, Rajoy ha ganado pero ha perdido y Zapatero ha perdido pero ha ganado. Si, pero no tanto. Entonces, ¿qué es lo que hace feliz a Ibarra? A Ibarra lo hace feliz el BNG. Para los que no han estudiado “ibarrología”, esta afirmación puede parecer un tanto estrambótica, pero los que lo conocemos sabemos que el impulso político de Ibarra es simplemente meterse en todos los charcos y mientras más charcos mejor. Lleva el hombre 23 años haciéndose un nombre a costa de los nacionalistas vascos y catalanes y ya empezaba a aburrir al personal con tanta insistencia, porque un regüeldo puede hasta resultar oportuno, pero regüeldo tras regüeldo la cosa acaba hartando y ya se estaba quedando sin recursos, porque incluso los afectados se reían y soltaban aquello de “¡son las cosas de Ibarra!”.

Ante este panorama Ibarra, sabiendo que lo suyo es pelearse con todo el vecindario, había hecho algunos escarceos con el Gobierno de Zapatero, regalando cantes como el de “que se lo metan por dónde les quepa”, pero como tampoco encontró el eco apetecido, andaba ahora a vueltas con la mal llamada “Sociedad de la Imaginación”, que es como hacer una tortilla de patatas pero sin patatas, sin huevo y sin aceite. Y en esto andaba nuestro líder mesiánico cuando surgen las elecciones gallegas y las urnas ponen en sus manos un nuevo frente: el BNG.

Así es que cuando todavía ni siquiera se han sentado, Ibarra se adelanta y ya ha arremetido contra los nacionalistas gallegos, para lo que ha recuperado el rosario de estupideces que tenía agotado contra el PNV y ERC. Los del Bloque toman el relevo y ahora serán ellos los que reciben la furia hispana del héroe extremeño.

Ibarra desbarra y no se para a pensar que es el PSOE el que pone alas a los nacionalismos excluyentes y que es el PSOE el que presta cobertura y altavoz a los de ERC y BNG. Ibarra no quiere darse cuenta de que su partido, antes de perder cotas de poder, es capaz de sacar a España en subasta pública. Lo suyo es escupir y el hombre escupe, sin saber a quien ni para qué. El caso es dar vueltas al ruedo, aunque sea toreando a Zapatero, una vaquilla loca que no reconocer capotes ni banderas. ¡Pero con mucho talante!

jueves, 12 de mayo de 2005

Doña Manuela sí que sabe


Doña Manuela Martín, la arriesgada “todolosabe/ losabetodo” del periódico HOY, es el no va más del sentido común, el criterio acertado y la sabiduría política. Donde otros ponemos la duda, ella sitúa la opinión certera, porque es el “tirofijo” del criterio político universal. Cada domingo sus opiniones en HOY sientan cátedra y jurisprudencia, porque doña Manuela más que escribir sobre política, lo que hace es sentar cátedra y dictar con antelación el rumbo de todo lo que piensa el mundo mundial. No se precisan encuestas ni sondeos, sólo hace falta esperar a que cada domingo doña Manuela destape el frasco de sus esencias, para tener la nota final de cada paso que se da en la política. Los dioses le han regalado a doña Manuela un sentido especial y hemos de creer que ella se lo cree así, porque es así como escribe. ¡Qué seguridad la de esta mujer!

Cualquier estornudo político ella lo disecciona y, de una forma u otra, siempre llega a la conclusión de que Ibarra -(¿síndrome de Estocolmo?)- es invencible, todo lo digiere y todo le beneficia, porque la oposición, es decir el PP, está desquiciada y es torpe, cegata y tardía. Si Ibarra inicia la legislatura prescindiendo del vicepresidente, doña Manuela se pone delante de su bola de cristal y ve en ella la fortaleza de quien es capaz de llevar todo el peso de la Junta, pero si unos meses después Ibarra nombra vicepresidente, ella lo juzga como un intento de ir delegando cosas pequeñas para poder dedicarse a la gran política. Si la oposición se calla y es formalita, doña Manuela dice que por ahí no se llega a parte alguna, pero si forma algo de algarabía y se mueve un poco, doña Manuela la tilda de “oposición gamberra”. Si el PP toma alguna iniciativa, es porque está desesperado ante la fortaleza de Ibarra, pero si el PP se calla es porque Ibarra está hecho un brazo de mar, más fuerte que nunca y muy alejado del agotamiento que los populares vaticinan.

¿Qué le pasa a doña Manuela? De una u otra forma lleva dos años escribiendo el mismo artículo, porque al margen de los personajes y las situaciones, siempre empieza y termina igual: Ibarra es el no va más, porque no hay nadie tan capacitado, tan listo, tan fuerte y tan astuto como él. Para doña Manuela no hay otro semejante, porque Ibarra encierra todas las virtudes que en su manual se exige al político: es eficaz, es valiente, es rotundo, tiene olfato, sabe lo que dice y hasta cuando eructa a doña Manuela le parece que es un eructo especial. Los pedos de Ibarra a doña Manuela le huelen a “chanel” y cuando Ibarra desbarra es porque lo tiene todo medido y calculado. En todos sus análisis, Ibarra no se confunde nunca y el PP no acierta jamás. ¡Y sigue, y sigue, y sigue...!

Si doña Manuela pusiera una academia, todos tendríamos que pasar por ella... ¡Para aprender a entender a doña Manuela!

martes, 10 de mayo de 2005

Así informa la SER


El título es de ficción, casi de coña, pero la ficción se acerca mucho a la realidad de lo ocurrido. Resulta que La SER, en uno de sus habituales alardes de pluralidad informativa, anunció la retransmisión en directo del debate conocido como “El estado de la Región”. Éste tenía dos partes bién diferenciadas. En la primera, jueves 16, Rodríguez Ibarra tenía un turno sin limitación de tiempo para exponer su criterio sobre la situación de Extremadura y bien que lo hizo porque estuvo dos horas y catorce minutos hablando. La SER lo retransmitió en directo y no escatimó opiniones favorables al discurso de su mejor cliente. Pero después, todos los medios recogieron la opinión de la oposición. Todos , menos la SER que desconecto con un “hasta mañana”. Pero ahí, a toda PRISA, acabó el debate para la cadena de Polanco.

El viernes 17 tocaba el turno a la oposición, para que, con limitación de tiempo, expusiera su criterio sobre Extremadura. Es decir, tocaba el turno del Partido Popular y a su presidente, Carlos Floriano, pero los oyentes de la SER no tuvieron oportunidad de escucharlo, porque para la cadena el debate empezó y terminó con la intervención de Ibarra. ¡Así es como algunos entienden la pluralidad informativa! ¿No es eso cercenar, amputar y silenciar el criterio que merece la oposición? ¿No es eso manipular a los oyentes para que solo tengan la visión del todopoderoso cliente? Claro, que hasta puede que el espacio “en directo” estuviera pagado por la Junta y así se entiende el “desconecta, que habla Floriano”. No es la primera vez que la Junta, con el dinero de todos, paga la presencia de Ibarra en los medios de comunicación y en la SER es casi una constante el favoritismo descarado de Ibarra y sus acólitos. La SER es la gran beneficiada de la tarta de la publicidad institucional y, de alguna forma, tiene que demostrar el favor recibido: silenciando a la oposición o, como suelen, atacándola directamente.

Eso es lo que hay. Esta es una prueba más del mangoneo mediático al que nos enfrentamos, con cadenas encadenadas por el poder. O por la pitanza que del poder se descuelga. Amén.

domingo, 8 de mayo de 2005

El portavoz de Gallardo


Hace ahora dos años, durante el debate de investidura, Rodríguez Ibarra anunció la perla desarrollista de la legislatura que acababa de comenzar: una refinería. Con la impudicia que caracteriza al personaje, capaz de apuntar en su haber la construcción del Teatro Romano de Mérida, largó la idea como propia y como propia de su gestión privilegiada: “Tenemos muy avanzado el proyecto de montar una Refinería”. No dio más detalles, pero es evidente que, como suele, mentía. Mentía en el fondo, mentía en la forma y mentía en la utilización de los tiempos verbales, porque por aquellos días el proyecto no era más que una idea que acariciaba Alfonso Gallardo y que, cuando aún no la tenía ni perfilada, se la había comentado a Ibarra.

Analicemos un poco la afirmación de nuestro personaje: “Tenemos muy avanzado el proyecto de montar una Refinería” Tenemos: Absolutamente falso porque él no tenía nada, a no ser que se considere integrante del grupo empresarial de Gallardo. Muy avanzado: Absolutamente falso porque el proyecto se está perfilando ahora, dos años después, y, todavía, no tiene todos sus perfiles delimitados, además de carecer del imprescindible Estudio de Impacto Ambiental... Después, en otras dos ocasiones volvió a vender la Refinería como cosa propia y llegó incluso a la desvergüenza de proponer un debate monográfico sobre el tema para desviar la atención de las corruptelas del consejero de Economía, que era la estrella del día. El asunto de “las vallas del paleto” y los trapicheos económicos del consejero, estaba asentado en la opinión pública y como después de muchas pegas habíamos logrado que entrara en la Asamblea, Ibarra, que va de listo aunque no pasa de mamarracho, se sacó de la manga el debate refinero para desviar la atención. Con toda solemnidad volvió a anunciar la Refinería, dando detalles sobre los diferentes socios capitalistas e incluso del socio tecnológico. Todo era falso, porque, como se demostró después, ni los socios eran los socios, ni el socio tecnológico tampoco. Por no saber ni siquiera sabía cual era la aportación de la Sociedad de Fomento, que cifró en un inconcreto “entre 72 y 80 millones de euros”.

Luego presenta en sociedad el proyecto, con Alfonso Gallardo a su lado, pero lo sigue vendiendo como cosa propia y, de hecho, los diarios económicos “Cinco días” y “Expansión”, lo difundieron como “el proyecto refinero de la Junta de Extremadura”

Ahora Ibarra da un paso más como portavoz de una iniciativa empresarial ajena y anuncia que los carburantes van a costar más baratos en Extremadura y que todos vamos a salir beneficiados por las rebajas sustanciosas que va a facilitar la Refinería en toda Extremadura.

¿Es que Ibarra no tiene nada que vender de su gobierno? Después de habernos envuelto el camelo de los ordenadores en las aulas, los dos idiomas en las escuelas, las habitaciones individuales en los hospitales, el gabinete de iniciativa joven (que preside Felipe González) y la sociedad de la imaginación, parece que la teta la tiene muy agotada. De la teta de Ibarra ya no sale nada más que sangre. Y soberbia.

lunes, 2 de mayo de 2005

¡Que listos que son!


La estrategia del PSOE es de manual y cada vez que montan un circo, levantan otro al lado para que no se note mucho el primero. Ése ha sido el caso de la trifulca en la Asamblea. Por primera vez en lo que va de legislatura, se debatía algo que realmente preocupa a la ciudadanía y tiene conexión con la calle: la refinería. La respuesta fue toda la tribuna de invitados repleta y más de un centenar de personas en la calle porque el aforo de la Asamblea no daba para más. Todo iba bien y los turnos de oradores se sucedían según lo previsto y, pese al grueso de algunas calificaciones, sin que se culminaran las metas de “sinvergüenza”, “fascista” y “asesino”, que ocupan el podio, calificativos todos salidos de molleras socialistas. Es decir, que el pleno transcurría dentro de una normalidad muy normalita. ¿Qué pasó entonces?

Lo que pasó es que Rodríguez Ibarra, que ya se sabe que tiene la mandíbula de cristal, subió a la tribuna para demostrarnos, una vez más, que él es el más listo, el más alto y el más guapo del colegio. Disparate tras disparate fue encrespando a todo el hemiciclo, hasta que incluso el público asistente se sintió aludido. Una de sus perlas, la que más ha trascendido pero no la peor, fue dirigirse a un diputado, médico de profesión, para increparlo porque mientras esta allí no estaba en su consulta, rebajando las listas de espera... ¿Le llamó la atención el presidente de la Asamblea por semejante disparate? ¡No, en qué cabeza cabe! El presidente de la Asamblea llamó la atención a los que protestaron y, a pesar de los antecedentes insuperables de “sivergüenza, fascista y asesino”, pretendió expulsar del Pleno a dos que dijeron “eso es una sinvergoncería”. ¡Fuera, a los leones! ¿Cómo se atreven a pararle los pies al exquisito Ibarra, conocido por sus versallescos modales y su flema inglesa? El resultado fue el conocido: se montó el circo.

¿De quien es la culpa? De la oposición, claro. Esencialmente del Partido Popular, que no respeta la democracia bla, bla, bla. Pero como el personal tiene muy claro lo que allí paso, como resulta que hay cintas grabadas de todo aquello, como resulta que los periodistas casi no necesitaban preguntar porque estaban presentes y fueron testigos de toda la secuencia de provocaciones del tanden Ibarra/Federico (Ptes de la Junta y de la Asamblea respectivamente), pues ellos, que para eso son muy listos, montan otro circo, para apagar el fuego del circo anterior. El nuevo espectáculo para desviar la atención de verdadero conflicto se llama “reunión de los presidentes de los partidos” “con el afán de que el debate sea sereno...” Todo esto se monta precipitadamente, sin consultar a los protagonistas de la nueva representación y en algún caso concreto, intentando la convocatoria por teléfono y a través de la secretaria del ocupado Federico.

¿En qué fase del estrambote estamos ahora? Bueno, pues ya han logrado que se olvide la verdadera cuestión y ahora todos los focos y tambores miran hacia “la reunión de presidentes de todos los partidos”, de la que no saldrá absolutamente nada. Ahora todos estamos con la respiración contenida esperando la fumata blanca, la foto del sofá y el buen rollito. Aquí paz y después gloria y, ya veremos, como acto de suma condescendencia y reconciliación, hasta es posible que perdonen el castigo a los dos alumnos revoltosos que se atrevieron ha hacer unas risitas mientras Ibarra dictaba su lección magistral. Al final, ya lo verán ustedes, con la ayuda de algún periódico, quedarán como los buenos de la película porque los demás, al parecer, somos tontos de remate.